Allí, la jefa de Estado recordó el desarrollo de la anterior edición de la Cumbre de mandatarios americanos, que tuvo lugar en la ciudad de Mar del Plata. Y al respecto dijo que dicho encuentro significó "un punto de inflexión en las relaciones del continente" porque "distintos países de nuestras Américas, con distintas experiencias históricas y distintas ideas le dijimos no al ALCA".
"Y hubo algo más que eso: significó el nacimiento de una nueva forma de relacionamiento entre los países de nuestras Américas", porque se dejó de lado la "subordinación acrítica a toda propuesta que se nos hiciera" desde los países centrales, manifestó la Presidenta. Y agregó: "inauguramos una nueva forma en el sentido de plantarnos en nuestras ideas y experiencias y dar respuesta a lo que en muchísimas décadas fue una relación traumática" entre los países más pobres y la potencia hegemónica del continente.
Por otra parte, Cristina Fernández criticó la paradoja que significó en su momento la expulsión de Cuba de la OEA - por entenderse que amenazaba la integridad continental - y la negativa a cumplir con tratados de asistencia recíproca por parte de Estados Unidos en el momento en que nuestro país fue agredido por Gran Bretaña, en 1982. Y también criticó el denominado "Consenso de Washington", al que calificó como "la tragedia social de nuestras economías".
No obstante, la Primera mandataria señaló que estas críticas "no significan un reproche" hacia el actual presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. "El no fue responsable del Consenso de Washington ni de aquel mundo bipolar", aclaró Cristina Fernández. Y agregó que "tal vez él también haya sentido pisoteado sus derechos civiles, económicos y políticos por el color de su piel".
Cristina Fernández señaló que sus observaciones constituyen "un ejercicio de compresión de las cosas que nos han pasado, no para enfrentarnos, sino para entender" y para "construir cosas diferentes".
Por otra parte, la Presidenta destacó que en los últimos cuatro años "el mundo ha cambiado profundamente", y convocó a "ser sujetos de estos cambios operados en el mundo".
"Se ha derrumbado aquel mundo que existía en el año 2005, el del pensamiento único en materia económica, donde el Estado había desaparecido y el mercado todo lo arreglaba, sin controles", expresó la mandataria, quien inmediatamente agregó que "los grandes avances sociales, económicos y estructurales" de nuestros países se ven hoy "amenazados" por el impacto de una crisis "en la que no hemos tenido nada que ver".
Por eso - continuó - "es importante plantearnos como punto de partida la necesidad de construir un nuevo orden regional, que de cuenta de las transformaciones de este mundo que no volverá a ser el mismo". "Sabemos que tenemos que relacionarnos no desde la subordinación, sino desde la cooperación", manifestó Cristina Fernández. Y además convocó a "comprender que el gran desafío es la integración y no la injerencia en los asuntos internos de nuestros países, violentando las soberanías nacionales".
"Nuestras economías, que se ven amenazadas por esta crisis sin precedentes, deben contar con instrumentos que nos ayuden a dar sustentabilidad", dijo la Presidenta, para agregar enseguida que "se torna imprescindible dotar de fondos a nuestros organismos multilaterales de crédito, como el Banco Interamericano de Desarrollo, para que, a través de planes de infraestructura, educación y capacitación laboral podamos dar sustentabilidad al crecimiento de la economía".
En otro orden, Cristina Fernández pidió por el fin del bloqueo económico contra la República de Cuba, al señalar que "debemos dar cuenta de esas transformaciones, de esa supresión de la lógica del mundo bipolar, del anacronismo que significa hoy el bloqueo a la hermana Republica de Cuba". "Debemos pedir su levantamiento", sentenció la Jefa de Estado.
"Reconocemos presidente Obama lo que usted ha hecho al establecer la anulación de las absurdas restricciones impuestas por la administracion Bush en el año 2004", dijo la Jefa de Estado argentina, y continuó afirmando que "a partir de escuchar a la hermana República de Cuba manifestar su apertura total para hablar con EE.UU., creemos sinceramente que estamos en las Américas ante una segunda oportunidad de construir una nueva relación, no la dejemos escapar".
"Estamos ante un momento histórico y es necesario abordar estos problemas, estas historias, sin estridencias, sin artillería o pirotecnia verbal, que lo único que logran es radicalizar posiciones y nunca encontrar soluciones", dijo la Presidenta.
Además, Cristina Fernández expresó que "estamos convencidos como hombres y mujeres que tenemos que construir un mundo más justo, donde el verdadero combate sea contra la pobreza, la exclusión social, el narcotráfico y terrorismo internacional, que son el verdadero flagelo" de la humanidad.
"Tengo la esperanza que este sea el punto de partida para empezar a construir ese nuevo orden regional, que esta sea la segunda oportunidad que recupere las décadas pérdidas en construir una nueva relación en las Américas", dijo la Primera mandataria.
"Va a depender de nosotros, de nuestra inteligencia, de nuestro valor, de nuestro coraje y de nuestra memoria no volver a cometer los mismos errores", cerró su exposición la Presidenta argentina.