En el acto, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, destacó que la decisión de apuntalar la obra pública no se detenga, a pesar de la crisis que afecta a los mercados financieros internacionales, y en este sentido resaltó que la debacle "encuentra a la Argentina en condiciones económicas mejores que en otras circunstancias".
En ese sentido, Schiaretti remarcó que "estas actividades vinculadas a la obra pública permitirán, sin dudas, compensar las posibles caídas en el empleo privado si la crisis internacional llega a nuestro país", y además consideró importante destacar "algo que no he visto en crisis anteriores en nuestra patria, y es que las obras estratégicas, por más que haya crisis, no se paran". "Los países que progresan, por más que tengan crisis, jamás dejan de llevarlas adelante", concluyó el gobernador.
Por su parte, la presidenta Cristina Fernández también puso de relieve la importancia de la realización de obras públicas, y el hecho de que "nuestra economía se basó en lo real" en los últimos años, lo que generó que hoy el país afronte la crisis antes mencionada con una mayor fortaleza, según explicó. Además, la Jefa de Estado dijo que durante su gestión "nos abocamos desde el primer instante, con pasión, con fuerza, con vocación, a sostener la actividad económica y a sostener el empleo", porque es necesario ver que cada trabajador "es la rueda de la economía, es la rueda del consumo". "Vamos a profundizar este plan de obras públicas", aseguró Cristina Fernández.
Asimismo, la Jefa de Estado convocó a los sectores económicamente más favorecidos en los últimos años a ser solidarios con el resto de los argentinos al afirmar que "no hay posibilidades de realización y de éxitos individuales si no hay éxito del país en su conjunto".
"Estamos ante un momento que exige que todos los argentinos tengamos un fuerte sentido de solidaridad, de unidad nacional, para cuidar lo que hemos logrado, y para cuidar el empleo y la actividad económica", señaló la mandataria, quien advirtió además que "los intereses sectoriales nunca pueden primar sobre los intereses de conjunto porque se desintegra la sociedad".
Por otra parte, la Presidenta se manifestó "orgullosa" de pertenecer a un proyecto político "que nunca envió al Parlamento una ley para cercenarle un derecho o una garantía a otro compatriota". Y en ese sentido sostuvo que "las convicciones de la redistribución del ingreso y del sostenimiento del trabajo y la producción son las mismas que tuve siendo legisladora y esa es la calidad institucional que desean los argentinos". Por eso, Cristina Fernández aseveró que "esto es lo que debemos cumplir los dirigentes si desean ser dirigentes: hay que tener claridad de ideas, firmeza en las convicciones y valentía para dirigir a los representados hacia un final exitoso. También hay que saber que nadie se salva en términos individuales".
"Ex preciso contribuir a la paz social e impedir que nos vuelvan a dividir con falsas antinomias". "Hay que pensar en quienes aún no tienen trabajo, un buen salario o no accedieron aún a su casa o a la educación. En nombre de esos argentinos requiero unidad y solidaridad", concluyó la Jefa de Estado.
Acompañaron a la Presidenta en el acto, además del gobernador Juan Schiaretti, el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el ministro de Planificación Federal e Inversiones, Julio De Vido; el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López; el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime; autoridades nacionales, provinciales y municipales, empresarios, invitados especiales.