En el acto, hizo uso de la palabra el director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, quien destacó "la importancia del archivo documental argentino sobre los Derechos Humanos", al tiempo que expresó que se sintió "conmovido" por la decisión de instalar un centro para la memoria dónde funcionó la ESMA.
"Lo que nos une a todos por encima de nuestras diferencias y divergencias es el reconocimiento de la universalidad de los valores humanos", expresó Matsuura, quien le manifestó a la Presidenta que "la ceremonia de hoy da fe de la profundidad de su compromiso" en la promoción y la defensa de los Derechos Humanos.
Finalmente, Matsuura comprometió el apoyo de la Unesco para los habitantes afectados por el alud en Tartagal.
A su turno, la presidenta Cristina Fernández agradeció "en nombre de la totalidad de la sociedad argentina" la decisión de la Unesco "de concedernos el honor de constituir en Argentina el primer centro de promoción de los Derechos Humanos en todo el mundo", aunque aclaró, "la sensación es ambivalente, porque la distinción implica el reconocimiento de una tragedia, tal vez la más grande que vivió nuestro país y cuyas secuelas aún sufre la sociedad".
"Las sufre porque se sigue sin conocer el destino de miles de argentinos y argentinas que aún continúan desaparecidos y desaparecidas, privándoles a su familia y a sus seres queridos de uno de los derechos más antiguos que puede conocer la humanidad, como es el de rescatar, honrar y recordar los restos de sus seres queridos".
Para Cristina Fernández, "la justicia todavía no ha sido honrada", porque, si bien se ha conseguido la anulación las leyes de la impunidad, "siguen aún con demoras que hieren a la majestad de la justicia y a la igualdad de todos los ciudadanos en el tratamiento de la ley". Y en ese sentido, y, según sus propias palabras, "con todo respeto a la división de los poderes", manifestó que "tenemos que reclamar una vez más que se haga justicia y se juzguen a los responsables" de las atrocidades cometidas durante la última dictadura militar.
Asimismo, la Presidenta señaló que "los medios de comunicación tienen la obligación de ayudar a que todos los argentinos sepamos la identidad de todos los hijos de los detenidos desaparecidos", al tiempo que reclamó "honestidad intelectual" a "todos aquellos que ungidos por el voto popular o con la obligación de informar" tengan la posibilidad de aportar datos sobre el destino de los desaparecidos, sus hijos y sus nietos.
"No se puede hablar de sociedad democrática, no se puede hablar de libertades, que muchas veces suenan a frases vacías o declamatorias, sobre todo cuando las voces emisoras impiden que todos sepamos las identidades de los desaparecidos", aseguró la Jefa de Estado. Y agregó que "deben contribuir con todos los instrumentos, incluso con decisiones personales a reconocer todas las identidades. Sólo entonces estaremos haciendo justicia a esos cientos de hombres y mujeres que no saben quiénes son".
Finalmente, la jmandataria reveló que "hoy se acaba de descubrir la verdadera identidad de una nieta más" gracias a la "labor incansable, infatigable de estas mujeres que siguen buscando a sus nietos", en referencia a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, cuyas representantes estaban presentes en el recinto.
Acompañaron a la Presidenta en el acto el canciller Jorge Taiana; el ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco; el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; autoridades nacionales y provinciales.