La jefa de Estado presidió el acto de imposición del nombre "Declaración Universal de los Derechos Humanos" a la ex Plaza de Armas en la antigua sede de las ESMA, y entregó los premios Azucena Villaflor de De Vincenti a la trayectoria en Derechos Humanos, en sus ediciones 2007 y 2008.
La presidenta Cristina Fernández afirmó, en el espacio recuperado para la Memoria, la Promoción y la Defensa de los Derechos Humanos, que esta es una jornada "de vergüenza para los argentinos, para la humanidad y también para nuestro sistema judicial", en referencia al fallo de la Cámara de Casación que libera a varios represores.
"Hoy debía ser un día de paz, de serenidad y de justicia, reconocimiento y reencuentro, pero una vez más -y aquí no creo en señales ni casualidades sino en mensajes muy fáciles de descifrar- la justicia ordenó la libertad de las personas que acusadas de violación masiva a los derechos humanos avergüenzan al país y a la humanidad", puntualizó la jefa de Estado.
La mandataria afirmó que "la decisión de la justicia es una vergüenza y atenta contra la humanidad" y sostuvo que existe "cierta perversidad porque en medio de una maraña judicial se tomó la determinación porque no fueron juzgados oportunamente"
También, Cristina Fernández agregó que "Uno de los liberados fue condenado en Francia y su captura es pedida a nivel internacional. Sin embargo, nuestro sistema lo liberó. Es muy difícil explicar y entender estas cosas. Para que no queden dudas, si alguno cree que así envía mensajes o piensa que va a torcer la voluntad de la sociedad o amedrentarme porque soy mujer que lo olviden"
En otro tramo de su discurso, la Presidenta señaló que confía "en que las instituciones democráticas y el Poder Judicial coloquen al país en el lugar del que nunca debió salir y podamos sentirnos orgullosos de pertenecer a la comunidad internacional"
La Jefa de Estado sostuvo que "no es posible que sean los tribunales extranjeros quienes deban juzgar a los represores porque los argentinos no lo hicieron luego de 25 años de lucha de los organismos de derechos humanos"
Por último, la mandataria afirmó que hay límites que no está "dispuesta a trasponer y son la dignidad de las instituciones y de la república ante la humanidad y el resto de las naciones", en relación al fallo que libera a varios represores.
En ese sentido, Cristina Fernández sostuvo "Me daría mucha vergüenza que sea el tribunal de otro país el que termine juzgando" a los represores, y abogó porque "el derecho argentino y nuestras instituciones sean capaces de juzgar a quien violó las leyes"
Recibieron el Premio Azucena Villaflor en honor a su trayectoria en defensa de los derechos humanos, el escritor Osvaldo Bayer -nominado en la edición 2007- y Sara Rus, sobreviviente de Auschwitz-Birkenau y Madre de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) por la desaparición de Daniel Rus, físico secuestrado en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
La distinción anual Azucena Villaflor se otorga desde 2003, a través de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, para destacar la trayectoria cívica de los premiados en su defensa por los derechos humanos y la democracia.
La jefa de Estado estuvo acompañada por el ex presidente Néstor Kirchner, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
La presidenta Cristina Fernández afirmó, en el espacio recuperado para la Memoria, la Promoción y la Defensa de los Derechos Humanos, que esta es una jornada "de vergüenza para los argentinos, para la humanidad y también para nuestro sistema judicial", en referencia al fallo de la Cámara de Casación que libera a varios represores.
"Hoy debía ser un día de paz, de serenidad y de justicia, reconocimiento y reencuentro, pero una vez más -y aquí no creo en señales ni casualidades sino en mensajes muy fáciles de descifrar- la justicia ordenó la libertad de las personas que acusadas de violación masiva a los derechos humanos avergüenzan al país y a la humanidad", puntualizó la jefa de Estado.
La mandataria afirmó que "la decisión de la justicia es una vergüenza y atenta contra la humanidad" y sostuvo que existe "cierta perversidad porque en medio de una maraña judicial se tomó la determinación porque no fueron juzgados oportunamente"
También, Cristina Fernández agregó que "Uno de los liberados fue condenado en Francia y su captura es pedida a nivel internacional. Sin embargo, nuestro sistema lo liberó. Es muy difícil explicar y entender estas cosas. Para que no queden dudas, si alguno cree que así envía mensajes o piensa que va a torcer la voluntad de la sociedad o amedrentarme porque soy mujer que lo olviden"
En otro tramo de su discurso, la Presidenta señaló que confía "en que las instituciones democráticas y el Poder Judicial coloquen al país en el lugar del que nunca debió salir y podamos sentirnos orgullosos de pertenecer a la comunidad internacional"
La Jefa de Estado sostuvo que "no es posible que sean los tribunales extranjeros quienes deban juzgar a los represores porque los argentinos no lo hicieron luego de 25 años de lucha de los organismos de derechos humanos"
Por último, la mandataria afirmó que hay límites que no está "dispuesta a trasponer y son la dignidad de las instituciones y de la república ante la humanidad y el resto de las naciones", en relación al fallo que libera a varios represores.
En ese sentido, Cristina Fernández sostuvo "Me daría mucha vergüenza que sea el tribunal de otro país el que termine juzgando" a los represores, y abogó porque "el derecho argentino y nuestras instituciones sean capaces de juzgar a quien violó las leyes"
Recibieron el Premio Azucena Villaflor en honor a su trayectoria en defensa de los derechos humanos, el escritor Osvaldo Bayer -nominado en la edición 2007- y Sara Rus, sobreviviente de Auschwitz-Birkenau y Madre de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) por la desaparición de Daniel Rus, físico secuestrado en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
La distinción anual Azucena Villaflor se otorga desde 2003, a través de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, para destacar la trayectoria cívica de los premiados en su defensa por los derechos humanos y la democracia.
La jefa de Estado estuvo acompañada por el ex presidente Néstor Kirchner, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.