Muy buenos días a todos y a todas. Señor presidente de los Estados Unidos de México; comitiva que lo acompaña; querida Canciller: realmente hoy es un día muy especial para todos nosotros porque ustedes saben que uno de los objetivos que siempre nos hemos planteado como gobierno, y me he planteado también como presidenta de la República, es precisamente lograr un espacio en donde todos los pueblos que integramos la región de Latinoamérica sean precisamente eso, Latinoamérica, y en el cual ninguno pueda estar ausente. Para nosotros entonces relanzar la relación entre la República Argentina y México no solamente obedecía a una cuestión de carácter económico y comercial sino también político y estratégico.
Estamos convencidos absolutamente de la identidad que nos une con los mexicanos, con el pueblo mexicano, a quien también aprovecho esta oportunidad para agradecerle, señor Presidente, a través de su persona y en nombre de todo el pueblo argentino, el recibimiento y la acogida que hubo de miles de argentinos que debieron exiliarse durante los años de la dictadura y luego durante los problemas económicos del país. Pero fundamentalmente durante la dictadura, donde el tradicional e histórico asilo político mexicano, de carácter amplio, una institución jurídica reconocida internacionalmente, hizo honor a su historia en la defensa de los derechos humanos y hoy todos los ámbitos de la actividad mexicana, sean académicos, económicos empresariales, tienen argentinos o argentinas allí radicados. La señora Canciller también es testigo de esta hermandad argentino mexicana. Digo esto porque tal vez sea un comentario de color, el esposo de la Canciller mexicana es un argentino que se fue de la Argentina, prueba de los entrañables y profundos lazos que tenemos entre ambos países.
Señalaba también el señor Presidente la profundidad y el volumen se adquirió el intercambio comercial, inédito en la historia, a partir de la administración del anterior Presidente, que se sigue acrecentando y que seguramente la vamos a profundizar aún más.
También abordamos el tema que obviamente preocupa a todos los países emergentes, que hemos sido quienes sostuvimos durante la última década el crecimiento de la economía mundial y hoy vemos con mucha preocupación, pero también con mucha ocupación y gestión por parte nuestros gobiernos, los efectos de la crisis que ha nacido precisamente de los grandes centros desarrollados, de las grandes economías. Por eso creo que el momento nos obliga a interactuar, aunar esfuerzos, aunar instrumentos, recursos e inteligencia a quienes tenemos responsabilidades institucionales en la dirección de nuestros países, para precisamente amortiguar lo más posible estas crisis de modo tal que nuestras sociedades no sufran por culpa de los errores que se cometen en otras latitudes.
Asimismo, y esto tal vez es algo casi personal, el empeño que pusimos en recuperar la obra del gran muralista mexicano Siqueiros, que está no solamente vinculado con el arte, Presidente, sino con la historia de nuestro país nada menos. Un periodo de la historia muy rico, de contradicciones, de pasiones, como siempre tenemos los argentinos y los mexicanos también, para qué vamos a negar nuestro carácter pasional y latino. Realmente el Siqueiros y toda la historia que rodea la presencia de este magistral artista mexicano en la República Argentina y la experiencia que ahora vamos a poder ver, su recuperación, que para nosotros se ha convertido en un objetivo estratégico, ayudados por el gobierno mexicano, tal vez sea el símbolo más emblemático de esa profunda unión que viene no solamente ahora en lo comercial sino que reconoce antecedentes más profundos, duraderos e importantes, que son la cultura y una misma visión acerca de cuales son los roles que debe cumplir un gobierno y la política en la vida de sus compatriotas.
Muy contentos de que estén aquí, lo hemos recibido con mucho afecto y cariño, con el mismo afecto y cariño que fuimos recibidos el año pasado el presidente Kirchner y yo, y con el que también fui recibida yo cuando era solamente esposa del entonces presidente la República Argentina. Quiero agradecerles sus gestos de deferencia y también decirles que admiramos profundamente la lucha que usted está llevando a cabo en su país, en la cual estamos obviamente dispuestos a cooperar y articular esfuerzos, prueba de ello el instrumento que se ha firmado hoy entre el señor procurador de México y el señor ministro de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Quiero decirle que va contar con toda nuestra colaboración en esa lucha que es nuestra lucha y la de todo ser humano bien nacido, como me gusta decir.
Muchas gracias y seguramente nos vamos a ver ahora en la presencia del Siqueiros. Muchas gracias. (Aplausos)