Señor Ministro, señores empresarios tunecinos y argentinos que nos acompañan: realmente luego de escuchar al titular de la UTICA no puedo menos que congratularme de haber tomado la decisión de hacer una gira acompañada por empresarios por los países del Magreb. Creo que la oportunidad de asociatividad, de complementariedad entre ambas economías, la argentina y la tunecina, no tiene techo, como decimos en nuestro país.
Ustedes saben que mi país atravesó a principios del Siglo XXI, allá por el año 2001, una crisis sin precedentes en nuestra historia, pero a partir del 25 de mayo de 2003 comenzó un crecimiento de la economía a tasas anuales del 8 por ciento; en los últimos 12 meses, tomando el período de setiembre del año pasado al 30 de setiembre de este año, hemos vuelto a crecer al 7.8, y llevamos un acumulado en lo que va del año del 7.4, a pesar de todas las turbulencias que comenzaron a desarrollarse ya durante el año pasado en los países centrales y que obviamente terminan impactando en todas las economías sin lugar a dudas.
Nosotros también apostamos a partir del año 2003 a una economía de matriz diversificada. Nuestro país, gran productor de alimentos, gran productor de materias primas, también comenzó en el 2003 el desafío de la industrialización de esas materias primas, es decir, valor agregado, porque una de las consecuencias más terribles de la crisis fue precisamente que llegamos a alcanzar una tasa de desocupación en el año 2003 que llegaba casi a un cuarto de la población económicamente activa, casi el 25 por ciento de los argentinos no tenía trabajo. Hoy, en la medición del último trimestre, tenemos una desocupación del 7.8. Hemos logrado generar más de 3.700.000 puestos de trabajo y hemos logrado además mejorar la participación de los trabajadores en el Producto Bruto Interno, que en el año 2003 llegaba al 32 por ciento y que hoy está en el 43 por ciento de nuestro PBI, teniendo los trabajadores argentinos el mejor salario de toda América latina.
Pero además de ser un país productor de materias primas, de alimentos, con una capacidad de generar alimentos para más de 400 millones de personas, siendo nosotros apenas 40 millones, hemos desarrollado paralelamente un gran adelanto tecnológico en todos los estamentos. En la agricultura, en la cual nos ha permitido optimizar los rindes, en la generación de material de maquinaria agrícola acorde con esa tecnología que también nos da una gran competitividad en esta actividad, y al mismo tiempo hemos crecido en agregar valor a estos productos a través de la agroindustria. También participa fuertemente en nuestra balanza comercial la presencia de manufacturas industriales, tal vez como nunca en las últimas décadas.
Hemos asimismo desarrollado una industria en materia de software e informática de gran importancia. Quiero contarles que la natalidad empresaria mas importante proporcionalmente y el crecimiento de las exportaciones se ha dado en el área del software y la informática. Y a diferencia de la India no nos especializamos en productos masivos sino en diseño de productos a medida de lo que necesita el cliente, lo cual no da un mercado más importante.
Nuestros recursos humanos son altamente calificados por años, por décadas de instrucción pública y gratuita que permite el acceso a nuestras universidades. Yo siempre digo que es un país que ha permitido que hijos de obreros puedan acceder a la universidad y también hasta la primera magistratura del país.
Por eso me congratulada mucho cuando escuchaba al señor Ministro hablar de la importancia que el gobierno de Túnez, el gobierno del presidente Ben Alí dedica precisamente a la educación, seguramente una de las claves, el conocimiento y tecnología, que van a ser distintivos en el siglo XXI.
También en materia de industria farmacéutica y biotecnología tenemos grandes adelantos. Me acompaña en esta gira el señor ministro de Ciencia y Tecnología, ministerio que creé cuando asumí como Presidenta de la República, porque entiendo que el agregado de valor científico a nuestros productos va a permitirnos obtener aún mayor grado de competitividad. Estamos con la experiencia, que comentábamos hace unos instantes, por ejemplo en lograr lo que denominamos el tambo farmacéutico, hemos logrado incorporar la hormona del crecimiento a nuestra producción de leche, lo cual también nos va a distinguir como un productor muy especial en un producto tan demandado como es precisamente la leche.
Disculpen mi disfonía, tengo una afección, no es que la presidenta argentina tenga esta voz de ultratumba, por favor, suelo tener una voz mejor, estoy con dificultades, pero recién charlábamos con el señor presidente de la UTICA, de quien me impresionó también su exposición porque lo revela como un empresario que no solamente tiene una concepción en lo económico de rentabilidad en lo que hace a la inversión, tiene una visión más amplia, una visión política, una visión positiva de cómo se debe articular el esfuerzo de los empresarios con los trabajadores, porque lo que más me impresionó es que dijo que el resultado de este crecimiento de Túnez, de este crecimiento que ha tenido en materia económica y mejoras sociales, ha sido el esfuerzo y la calificación del pueblo tunecino, y también ha dado mucha importancia a su mercado interno para ese crecimiento y para esas mejoras. Con lo cual nos hermana en la concepción de la importancia que tiene el mercado interno, las buenas condiciones de trabajo para nuestros trabajadores en la calidad de nuestros productos y cómo incide esto positivamente en el crecimiento de una economía y las posibilidades de su competitividad.
Creo sinceramente que tenemos entre tunecinos y argentinos una oportunidad sin precedentes. Nosotros tenemos una gran capacidad de producción en materia agroalimentaria y también de carácter tecnológico, que puede ser a través de joint ventures, a través de asociaciones con empresas tunecinas para impulsar fuertemente la colocación de nuestros productos en otros mercados a los cuales Túnez tiene un gran acceso, sobre todo teniendo en cuenta que la crisis evidente del mundo desarrollado va a colocar a determinados productos en una mejor posición en el mercado, porque medio en broma, medio en serio, recién decíamos que alguien puede dejar de comprar un auto, un ipod o alguna otra cuestión del mundo moderno, pero al contrario, va a necesitar muchos alimentos, normalmente en épocas de crisis uno se pone más ansioso y come más, así que en materia agroalimentaria tenemos realmente una oportunidad. (Aplausos) Es cierto, es una observación de puro sentido común que cuando alguien está en crisis prescinde de las cosas que puede prescindir, pero si de algo no se puede prescindir precisamente es de los alimentos, algo que estamos en condiciones de producir en forma asociada con muy alto grado de calificación.
Me acompaña también en la delegación el señor gobernador de la provincia de Entre Ríos, una provincia que alcanzó un gran desarrollo en materia avícola, que ha conquistado muchos mercados en todo el mundo, que agrega mucho valor a sus productos y permite que parte de nuestro grano sea comido por las aves y entonces exportado con mayor valor agregado, porque la clave, el desafío es poder producir más y agregar más valor a esos productos.
La Argentina hoy tiene una balanza comercial superavitaria, este año vamos a tener nuestro récord en materia de exportaciones y de superávit comercial, llegando a los 13.000 millones de dólares. Tenemos también un superávit fiscal que nos permite mantener una economía ordenada, tenemos un superávit de 3.3 sobre nuestro Producto Bruto Interno y el nivel de exposición de la deuda externa, que en el año 2003 ascendía aproximadamente al 160 por ciento del PBI hoy alcanza el 50, 55 por ciento del PBI después de la renegociación que hemos efectuado. Con lo cual tenemos una economía que al no tener durante estos años lo que se veía casi como un defecto, acceso al mercado de capitales producto de ese default que habíamos tenido en el año 2001, ha crecido en forma genuina, sin nivel de endeudamiento de nuestra sociedad y de nuestros empresarios. El nivel de endeudamiento de la sociedad argentina con el sistema financiero bancario más los empresarios no supera el 20 por ciento, lo cual nos permite afrontar con mayor serenidad esta crisis, que sin lugar a dudas va a tener consecuencias en todas las economías, recién lo decía el señor Ministro de Túnez, y obviamente tendrá consecuencias en la Argentina, no estamos alejados del mundo. Pero estas condiciones previas en las cuales nos hemos desarrollado y con las cuales hemos crecido, más la condición de productor agroalimentario, nos colocan realmente en una posición que nos va a permitir no solamente asociarnos con economías como la tunecina, sino también seguramente poder afrontar en mejores condiciones la difícil situación que atraviesa hoy el mundo.
Pero yo tengo grandes expectativas. Soy tan positiva como el señor presidente de la UTICA en las inmensas posibilidades que tenemos para asociarnos, no solamente por la apertura de la economía de Túnez, sino por la apertura mental, que tal vez es más importante que la apertura del libre comercio. El comercio se puede cerrar más o menos, se puede abrir más o menos, lo que hay que tener siempre muy abierto es la cabeza y las neuronas para captar las posibilidades de negocios, las asociaciones virtuosas que podemos realizar y la complementariedad que podemos tener en nuestras economías, que además, por si esto fuera poco, son de contra-estación, o sea que cuando nosotros tenemos calor aquí hay frío y viceversa. También esto es una condición más que agrega virtudes al grado de complementación.
Ayer mantuvimos dos excelentes reuniones con el presidente Ben Alí, en la recepción y por la noche, seguramente voy a volver a ver al Presidente y lo que más me seduce es la fortaleza del sector privado aquí en Túnez y la articulación virtuosa que debemos hacer entre los empresarios argentinos, los empresarios tunecinos y el gobierno tunecino y el gobierno argentino. Creo que el trípode entre trabajadores, Estado y empresarios, o sea sector público, sector privado y la sociedad, son los tres puntales sobre los cuales debemos asentar nuestras posibilidades de crecimiento y desarrollo. Y esta asociación entre ambos países es un camino que no solamente debemos explorar, sino además profundizar y articular con los grupos que ya se han conformado y en los cuales vamos a seguir trabajando arduamente.
Yo he invitado a visitar la República Argentina al presidente Ben Alí, así que seguramente volveremos a encontrarnos muy brevemente.
Muchas gracias, señoras y señores. Hemos recibido la natural hospitalidad del mundo árabe y realmente agradecemos este encuentro tan importante que se ha llevado a cabo entre empresarios argentinos y empresarios tunecinos con los cuales, no tengo ninguna duda, vamos a desarrollar una asociación que va a dar muy buenos resultados a ambos países, a ambas sociedades.
Muchas gracias y buenos días. (APLAUSOS)