En la cumbre del G-20 que se desarrolla en Washington se abordaron "temas que antes eran tabú, como por ejemplo la expansión del gasto fiscal" señaló la mandataria, y destacó la importancia de que se haya "consolidado el G-20, que representa entre el 85 y el 95 por ciento del PBI internacional, como un ámbito de discusión y participación más representativo".
Asimismo elogió que se hayan abordado "temas que tienen que ser tratados a la brevedad, como lo que nosotros venimos reclamando hace años, que es la reformulación de los organismos multilaterales de crédito".
Afirmó que "con la misma voluntad que se puso parareglamentar el manejo de los capitales en materia de narcotráfico o de terrorismo, se debe poner también en materia de fondos que se desplazan de un país a otro, provocando verdaderos desmanejos y desestabilizaciones económicas y financieras.
Por otra parte, señaló como "un buen ejemplo de los experimentos financieros" de las calificadoras de riesgo a la privatización del sistema previsional, al considerarlo como"responsable del 42 por ciento de la deuda externa y de buena parte del posterior default del 2001".
"Hoy el Estado Argentino debe auxiliar el pago del 77 por ciento de las jubilaciones privadas debiendo aportar 4000 millones de pesos por año para cubrir los efectos de esa privatización", afirmó.
Respecto a las calificadoras de riesgo, "a las que deberíamos llamar descalificadoras de riesgo, nunca ayudan a prevenir los problemas y representan otros intereses quelos que dicen representar", dijo. "No hace mucho, analistas del banco de inversión Lehman Brothers anunciaron la caída de la Argentina. Poco tiempo después nos dimos cuenta que lo que estaban ocultando era la proximidad de su propia quiebra, como efectivamente ocurrió"
La Presidenta concurrió a la cumbre acompañada por el ministro de Economía, Carlos Fernández, el canciller Jorge Taiana y el embajador argentino en Estados Unidos Héctor Timerman.