Buenas tardes a todos y a todas, señora Ministra y señor Ministro; emprendedores: debo confesarles algo, cuando vine acá vine con el prejuicio de que encontraría productores y productos tal vez más artesanales, más rudimentarios, por qué no decirlo con la palabra que lo pensé. Pero cuando recorrí cada uno de los pequeños stand que se habían montado se revela que este sueño de Alicia. Yo conocí el sueño cuando empezó como senadora, me lo empezó a contar y no entendía muy bien qué es lo que quería hacer. Ella tiene el perfil académico, que es imprescindible, pero reúne además las otras dos cosas que son también absolutamente imprescindibles, y que son la experiencia en el trabajo en campo, en territorio y un profundo amor por lo que hace. Yo creo que es la combinación de estos tres factores, capacitación académica, trabajo, experiencia, porque ese conocimiento académico tiene que ser volcado al trabajo, en una ida y vuelta que enriquece y que ayuda a comprender cosas que en la teoría funcionan muy bien muchas veces, pero que en el campo de la realidad social son sustancialmente diferentes. Así que cuando me lo explicó le dije vamos adelante con el proyecto de ley que finalmente culminó cuando se sancionó cuando ya era ministra creo, seguidora como perra de sulqui, somos en general muy seguidores como perros de sulqui, que es la única forma de obtener resultados, en todo, no solamente en la gestión pública, en la vida personal, en la vida económica, en la vida social, los objetivos.

Creo que realmente ver a toda esta gente, a estos chicos, señoras grandes, ese comprovinciano tuyo Milagros, con esos instrumentos impresionantes, yo le digo charango, lo hacen con naranjillo, un árbol boliviano, la calidad de las cosas que han hecho también en materia alimentaria, revela que estamos ante algo diferente. Diferente porque la marca que siempre estuvo vinculada a la propiedad, a lo individual, es precisamente para distinguirlo del resto de la sociedad, que nadie pueda apropiarse de ello. La idea de la marca colectiva es exactamente lo contrario, ya no habla de la propiedad individual sino de lo colectivo, y que se pueda apropiar la comunidad de ese trabajo grupal. Es como un contrasentido de lo que da origen a la marca, que es la propiedad, es mío y nadie lo puede tomar ni usufructuar.

Esto es esencialmente construcción colectiva, que es lo que tanta falta nos hace, no solamente en estas latitudes, creo que es en todos lados, a lo ancho y a lo largo del mundo hay que volver a reconstruir la idea de lo colectivo. Sin que esto importe negar las creatividades individuales, porque siempre pugnamos en la historia de la humanidad entre que lo individual debe anular lo colectivo o que lo individual prima sobre lo colectivo. Yo creo que no tienen por qué ser antagónicos, al contrario, creo que cada uno puede realizarse mucho mejor en su talento, en sus creaciones, en sus propias actividades, si además lo puede hacer colectivamente y apropiarlo también la comunidad. Esto es lo que han hecho los grandes, los grandes de la humanidad tenían grandes talentos individuales pero finalmente se lo termina apropiando toda la humanidad.

Me parece que esta idea de la marca colectiva es no solamente una buena idea, sino fundamentalmente una política activa que rescata precisamente lo colectivo, el trabajo de la sociedad, el trabajo grupal, en épocas donde se habían roto los lazos de solidaridad y donde, con mucho esfuerzo y mucho trabajo, estamos volviendo a reconstruir esta idea de que podemos hacer cosas importantes todos juntos.

Antes de venir aquí estuve en otra cosa que parece mucho más grandiosa al lado de esto, estuve con empresarios del petróleo, donde la Argentina después de 30 años vuelve a tener plataformas para explotar en nuestra costa y encontrar petróleo. Es increíble, pero recordábamos que desde la General Mosconi, hace más de 30 años, la Argentina no tenía inversión ni exploración de petróleo ¿Ustedes me dirán qué tiene que ver? Todo tiene que ver, todo se vincula, porque siempre nos quieren presentar las cosas que han pasado como desvinculadas las unas de las otras. En general hay toda una concepción en la historia a mostrarnos las cosas como que no tuvieran una conectividad, una relación de causalidad entre lo uno y lo otro.

Pero yo creo que esta Argentina, que por ejemplo, durante 30 años, abandono una cosa tan importante y en la que habíamos logrados una gran capacidad, como era por ejemplo, la explotación offshore, y que otros países vecinos, como nuestro hermano país del MERCOSUR,  Brasil siguió perseverando y hoy es, en materia de exploración offshore, el país más importante del mundo, nos revela cuántas cosas hemos dejado de lado los argentinos y los costos terribles que hemos tenido que pagar con ello. Porque, cuando uno dice:  bueno ¿qué tiene que ver esto tan grande con esto tan pequeño? Absolutamente porque en definitiva cuando un país abandona los grandes objetivos de la producción y el trabajo es cuando comienza a surgir lo que mencionaba la señora subsecretaría,  y que es la marginalidad, la exclusión porque no hay nada más inclusivo y más dignificante que el trabajo.

Y aquí hay muchos emprendedores, yo estuve allá con Túpac, en Jujuy, viendo esa fábrica textil, que fui a inaugurar, me encantaría que algún día que fueran allí pudieran visitarla a Milagros y a todas sus gentes, cómo trabajan, con qué alegría, con qué sentido del espacio colectivo y social se trabaja no solamente la fábrica textil, sino también en cooperativas de vivienda, en fábricas de mosaicos.

Yo creo que lo característico, además de la Marca Colectiva, es volver a organizar a la sociedad, el concepto de organización que tiene que volver a estar vinculado a la idea de creatividad y proyecto político, en Argentina. Organización, que significa esencialmente fijarse objetivos, y en torno a eso organizar a una sociedad. Muchas veces los problemas que hemos tenido, no solamente eran por haber perdido, también, el trabajo o por cuestiones económicas, sino también por un grado de desorganización y de desarticulación social que no hizo más que profundizar esa malas políticas económicas, que contribuyeron a traer tanta tragedia a todos los argentinos.

Pero hoy es un día muy importante, y de mucha alegría, porque hemos logrado poner en marcha Marca Colectiva, porque los argentinos volvemos a explorar offshore y porque, además, en el Estrecho de Magallanes lo hacemos asociado con la hermana República de Chile. (APLAUSOS) Increíble, pero hace 20 años... permítanme recordar el año 78, ¿vos te acordás Alicia? Diciembre del 78, allá en el sur, en Santa Cruz, cuando la gente se iba porque era inminente la guerra pues sucedía una guerra por el Beagle entre dos dictaduras, como en ese momento había en Chile y en la República Argentina. 

Y, a treinta años, de ese 78, que chilenos y argentinos, hoy, estemos emprendiendo juntos una exploración offshore para encontrar un recurso, un commoditie tan importante para la generación de energía y por lo tanto para la generación de la producción y del trabajo, me parece que es todo un símbolo de los tiempos  para nuestro país y para la región. Un símbolo de creo haber reencontrado el rumbo o el camino perdido, como digo yo, y todo el tiempo que se perdió terriblemente en estas décadas que hemos vivido los argentinos o que hemos malvivido los argentinos.

Pero lo importante es ver cómo podemos construir, entonces, un presente diferente y lo que es esencial, un futuro mejor para todos nosotros. Desde las cosas que parecen pequeñas y solamente con sentido social, como puede ser esta Marca Colectiva, pero que tiende a agrupar para insertar en el mercado, para que ya el mercado no sea un enemigo del que tiene un grado de vulnerabilidad social, sino que pueda ayudar a disminuir ese grado de vulnerabilidad social. Creo que hemos aprendido todos a no negar y a encontrarle la vuelta a las cosas para que finalmente podamos construir mayor virtuosidad con los instrumentos que nos da el mercado, la política y las ideas, esencialmente, porque de esto se trata. Las ideas sirven para eso, para poder encontrar los instrumentos que ayuden a los que no han tenido ningún tipo de ayuda ni del Estado, ni del mercado, ni de la vida, que de eso se trata lo que hoy estamos haciendo.

Así que, nada, felicitar a la subsecretaría, felicitar a la ministra, felicitar al equipo y fundamentalmente a los emprendedores, que contra todas las adversidades, contra todas las dificultades que la vida les puso y que no tenían ninguna responsabilidad en ellas pudieron sobrellevarla y salir adelante. Tiene otro sabor, cuando uno la ha pasado muy mal y puede encontrar un futuro diferente ese futuro tiene un sabor diferente, también, para aquel que las cosas han sido demasiado fáciles. El aprendizaje de épocas difíciles genera mejores ciudadanos y fundamentalmente mejores seres humanos, que es lo que todos necesitamos en la República Argentina y en el mundo.

Gracias y buenas tardes a todos. (APLAUSOS)