La presidenta Cristina Fernández mantuvo un encuentro en la Casa de Gobierno con la titular de la Asociación Anahí, María Isabel "Chicha" Chorobik de Mariani, y otros representantes de la organización, en el que se firmó un convenio mediante el cual el gobierno nacional hará un aporte financiero para la restauración como espacio de la memoria de la casa que perteneció a la familia Teruggi-Mariani. En esta casa, que habitaron el hijo de Chicha Mariani, Daniel, y su esposa Diana E Teruggi de Mariani; fueron asesinados el 24 de noviembre de 1976 Oscar Cèsar Porfidio; Juan Carlos Peiris; Daniel Mendiburu Eliçabe, Alberto Oscar Bossio y Diana Terruggi; y fue secuestrada la beba Clara Anahí Mariani, quien todavía no recuperó su identidad. Daniel Mariano fue asesinado 8 meses después. La casa actualmente funciona como espacio de la memoria, y se conserva tal cual estaba hace 32 años, incluidas las manchas de sangre en las paredes. Las obras de restauración buscarán mantener los rastros del ataque del grupo de tareas, pero apuntalar la casa para que pueda seguir funcionando muchos años más.
Durante la conferencia de prensa posterior al encuentro Chicha Mariani afirmó que el convenio "cumple para mi un sueño que es que persista durante mucho tiempo para que las nuevas generaciones vayan y vean lo que se produce con una dictadura, para que nunca más hayan niños desaparecidos, nunca más ese horror de la tortura, del hacer sufrir a la familia de los desaparecidos, durante 30 años."
En el encuentro también estuvo presente el juez español Baltasar Garzón quien sostuvo que "el olvido no forma parte de la justicia, ni debe formar parte de ningún Estado democrático, la impunidad tampoco. Aquellos crímenes que se revisten de los caracteres de lesa humanidad no prescriben, por ley, todos los sabemos, ni tampoco deben prescribir en la memoria."