El municipio de Tigre se suma al plan de ahorro energético

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE FIRMA DE CONVENIO CON LA MUNICIPALIDAD DE TIGRE, EN EL MARCO DEL PROGRAMA DE USO EFICIENTE Y RACIONAL DE ENERGIA     

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Muy buenos días a todos y a todas. Hoy hace exactamente dos semanas, el 28 de diciembre, no en este salón, en un salón más grande, en el Salón Blanco, lanzábamos precisamente el Plan de Uso Racional de Energía. Algunas cosas que uno lee parece que las hubiéramos lanzado hace 30 años y no habían dado absolutamente nada de resultados. Pero ya sabemos como son estas cosas, ya tenemos un ejercicio.

Hace exactamente un poco más de 24 horas, ayer, lanzamos precisamente lo que se denominan las pruebas piloto. Porque ustedes saben que en la formulación de todo plan, de todo proyecto, ya sea este, hay una etapa de pruebas piloto para ver si las medidas diseñadas, si la instrumentación diseñada es la más eficaz si da resultado, para conseguir los objetivos que el plan, el proyecto, cualquiera sea este, sea propuesto como tal.

Precisamente en las tres empresas que tienen la obligación de la distribución de la energía. se han comenzado las pruebas piloto con municipios, en este caso es Tigre, La Plata y Ensenada, Florencia Varela y también creo que Ezeiza es el otro; en Córdoba por ejemplo está La Calera y Malagueño. Y así sucesivamente, de modo tal  poder corroborar en dónde las medidas son eficaces y dónde debemos ajustarlas.

Pero quiero hablar específicamente en el caso de Tigre, de esta articulación que logramos desde lo público, con los tres niveles: nacional, provincial y municipal y también con lo privado. Sergio y Daniel mencionaban organizaciones sociales que participan en esto, y además fundamentalmente también la presencia de una universidad nacional como la Tecnológica en otra etapa necesaria de todo plan, la auditoria. Si hay la idea de formular una política de tener pruebas piloto para el desarrollo de esas políticas, está la otra tercera pata en la ejecución del plan, que es precisamente un sector externo a los que han diseñado, que trabajan, participan e implementan el plan para que auditen si realmente los objetivos están logrados. Por Dios, no pretendo darles una clase, sino van a decir que estoy como maestra ciruela dando clases de cómo se desarrolla o cómo se implementa un plan. Es simplemente para aventar algunas preocupaciones que he leído en letra de molde, acerca de las dudas de cómo y cuándo se va a implementar. Simplemente eso, disipar dudas que pueden haber precisamente como se da en cualquier plan.

Lo importante es lo que decía recién el señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, el ejercicio de la responsabilidad de una etapa muy fuerte de crecimiento económico. Como le gustaba decir al presidente Kirchner, la tensión del crecimiento, que nos trae afortunadamente nuevos y diferentes problemas a los que teníamos en otras etapas tristes tal ves en la vida de los argentinos, donde los problemas eran otros, aparecían insolubles y solamente, no ya la instrumentación de una política o de un proyecto sino esencialmente de todo un modelo económico, social y político, era necesario precisamente para cambiar esas condiciones de vida adversas que nos habían construido a los argentinos.

Así que con esta alegría que tenemos que tener quienes tenemos responsabilidades institucionales, de abordar los problemas, no negarlos, sino esencialmente abordarlos para solucionarlos. Sabiendo que cuando solucionemos estos van a venir otros, esta es la vida además, no hay una vida sin problemas, una vida en la cual todo transcurra bucólica e idílicamente y donde nos sentemos todos a contemplar lo bien que nos va y a la naturaleza. La vida es esto, problemas. Lo que es importante es distinguir los problemas producto de las cosas positivas, de los problemas que son producto de la negatividad de un determinado desarrollo. Si tenemos problemas y estamos con un crecimiento negativo y todo va para atrás, entonces son problemas estructurales y graves. Pero si los problemas sobrevienen precisamente producto del crecimiento de que hemos mejorado, de que más argentinos tienen trabajo, de que más argentinos pueden acceder a bienes que antes eran solamente usufructuables por parte de las clases más altas de la sociedad, las que tenían mayor, altísimo poder adquisitivo y hoy, hombres y mujeres que tal vez nunca soñaron tener cosas, ahora pueden volver a soñar y a sentirse que forman parte de un país, de una sociedad más integrada. Van a venir otros problemas

Lo importante es saber esto, que problemas va a haber siempre, pero lo que hay que distinguir es cuáles son los problemas producto de lo positivo y cuáles son los problemas producto de lo negativo. Si hacemos esta distinción vamos a abordar la solución de los mismos con una actitud personal e institucional diferente. No la de la negatividad, no la de que todo está mal siempre, ese querer autoconvencernos los argentinos que estamos irremediablemente ante problemas horribles que, cuando uno lee los diarios, mira las crónicas internacionales, ve que son privativos de los argentinos.

Un empresario muy importante, de una importante empresa extranjera, que no tiene que ver con servicios, sino con producción, para aventar dudas de cualquier opinión interesadas, me decía "es curioso lo que yo observo en la sociedad argentina, los argentinos muchas veces toman los problemas como si fueran los únicos que los tienen en el mundo, como si estas cosas pasaran únicamente en la Argentina".

No significa que uno tenga que consolarse porque los demás tienen problemas, entonces no nos vamos a hacer problemas nosotros por los mismos problemas, sino para advertir esto que les decía yo antes, la existencia de una vida y un mundo en el cual siempre hay problemas, en los cuales la actitud de los ciudadanos debe ser, por supuesto, la de reclamar que las cosas se solucionen. Pero también la de los que tenemos responsabilidades institucionales, ya sea desde lo público, desde lo privado, desde lo mediático, desde la ejecución concreta de gobierno, tengamos esta forma de clasificar y caracterizar adecuadamente las situaciones. Eso nos va a ayudar a todos, no a crear un mundo de ilusiones optimistas, sino a tener a fuerza para enfrentar los problemas.

Cuando uno tiene la actitud de saber que el problema viene porque se han logrado cosas, y entonces hay que superarlo con otra política mejor, con mayor operatividad, con mayor inversión en ese sector, la actitud es diferente, así pienses que hay un complot internacional contra uno mismo y entonces piensa que todo es producto de lo mal y de lo horrible que siempre nos fue a los argentinos.     

Son actitudes, pero en serio, uno puede observar que son esas actitudes las que marcan luego esa templanza para abordar los problemas, son las que marcan el desarrollo de las sociedades.

Para finalizar en esta magnifica mañana, con magnificas noticias de gente que está trabajando y ocupándose de lo que tiene que ocuparse, yo quiero decirle a Sergio, que decía al principio que algunos intentaron decir de este Plan de Uso Racional que era simplemente un cambio de bombitas, que no se preocupen, que esa cuestión casi descalificatoria permanente, él dijo de reduccionismo o algo así, es producto muchas veces de esto que yo decía, de esa actitud frente a los problemas, o tal vez algunos confunden los roles  que tiene que tener quien le cuenta a los argentinos, quien hace el relato diario a los argentinos de las cosas que nos suceden.

Lo mismo nos pasó con este episodio, absolutamente con final feliz, que nos tocó protagonizar a argentinos, bolivianos, venezolanos, colombianos, franceses, suizos, y que ayer pudimos ver las imágenes conmovedoras de esas dos mujeres que abandonaban la selva y volvían con sus seres queridos.

Dijeron cambio de lamparitas en el uso racional. De esa misión humanitaria que finalmente culmina exitosamente, hablaron de pingüinos, de selvas, de "rambo y rambito". Hay que dejarlos, yo creo que alguna vez ellos también van a aprender y a darse cuenta que es posible construir entre todos, con ellos también, un país mucho mejor.

Muchas gracias y muy buenos días. (APLAUSOS)