La Marcha Patriótica también conocida como Oíd Mortales fue compuesta por orden de la Asamblea del Año XIII. El poema de Vicente López y Planes no fue el único puesto a consideración, pero los diputados decidieron, el 11 de mayo de 1813, que este sería el texto aprobado. Inmediatamente, se encargó la música al maestro Blas Parera quien la compuso en apenas dos días.
Según una versión, se interpretó por primera vez en una tertulia organizada en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson el 14 de mayo, y es probable que fuera formalmente estrenada en la conmemoración del 25 de mayo.
El poema estaba compuesto por nueve estrofas de ocho versos y un estribillo o coro de cuatro (en rigor, cinco porque una línea se repite). Se trataba de una pieza extensa cuya interpretación completa duraba unos veinte minutos, y el contenido de su letra era fuertemente antiespañol. La música original es aún objeto de controversias aunque, por cierto, no es idéntica a la que hoy entonamos, que es el resultado de un arreglo realizado por el maestro José Pedro Esnaola en 1860. De todos modos, existen muchas partituras con arreglos diferentes del Himno.
En un contexto histórico bien diferente al del momento de su composición, el presidente Julio A. Roca dispuso, el 30 de marzo de 1900, que solo se cantarían la primera y última cuarteta y el coro de la Canción Nacional sancionada por la Asamblea del Año XIII. Esta modificación procuraba acortar un poco la pieza y evitar toda referencia a España como un enemigo.