Palabras del Presidente de la Nación en cena anual de Fundación Federalismo y Libertad

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Palabras del Presidente de la Nación en cena anual de Fundación Federalismo y Libertad

Javier Milei: Buenas tardes a todos. Quisiera comenzar agradeciendo a las autoridades de la Fundación Federalismo y Libertad por distinguirme con el Premio Alberdi. Es un orgullo para mí ser merecedor de semejante distinción y es un placer estar presente una vez más aquí, en Tucumán, la tierra de nuestro máximo prócer y padre de nuestra primera Constitución, Juan Bautista Alberdi.

En particular, quiero reconocer a la Fundación por haberme apoyado y brindado un espacio de expresión durante tantos años, incluso cuando los liberales éramos muy pocos y defender la libertad era considerado una herejía. Hoy, en parte gracias al trabajo hecho por fundaciones como esta, Argentina tiene el primer presidente liberal libertario de la historia de la humanidad.

Quiero aprovechar también esta tarde para reflexionar con ustedes sobre tres pilares que han sido característicos de nuestro gobierno: el poder de la verdad, el poder del orden macroeconómico y el poder de la libertad.

Empezando por lo que nosotros llamamos el poder de la verdad. Si hay un motivo por el cual llegué a presidente, a pesar de no tener gobernadores, intendentes, ni medios de comunicación afines a mi partido, es porque siempre preferí decir una verdad incómoda por sobre una mentira confortable. Es más, durante la campaña presidencial, todos los medios ensobrados se pusieron en mi contra inventando un sinfín de mentiras y barbaridades para intentar asustarme con su poder. Lo que nunca entendieron es que como dice el latín, veritas vincit, la verdad siempre triunfa. Porque las mentiras al principio pueden caminar, pero tienen patas cortas y por muy confortables que sean tarde o temprano terminan fracasando y desplomándose como un castillo de naipes.

En nuestro país fuimos testigos de cómo una mentira repetida hasta el hartazgo en los medios le hizo mella a una ciudadanía que terminó echando patadas a todos. A pesar de las operaciones en contra, ganamos las elecciones gracias a la voz de la gente en las redes sociales, que por cada mentira respondían con dos verdades. Este es un tema muy interesante y nosotros lo fuimos padeciendo en la campaña. De hecho, yo recuerdo que el primer asesor que tuve me preguntó si tenía muertos en el placard. Yo me miré con mi hermana y dije: "Yo no creo que tenga ningún muerto en el placard". Entonces, me dijo que, bueno, que durante dos meses me iba a investigar y me iba a buscar los muertos en el placard. Después de dos meses, tenemos una reunión y me dice: "Te tengo dos noticias, una buena y una mala". La buena era que no me habían encontrado nada; la mala es que, como no me habían encontrado nada, me la iban a inventar. Y así tuvimos que soportar un montón de mentiras a lo largo de toda la campaña: todo tipo de calumnias, injurias, aprietes, amenazas. Pero lo interesante era que, cada vez que me hacían una operación, al principio duraba una determinada cantidad de tiempo, y la siguiente operación duraba menos, y la siguiente menos. Y ya en el último tramo, veíamos que las operaciones de repente duraban, por ejemplo, horas.

Entonces, en ese sentido, la realidad es que la verdad siempre triunfa y también como decía Mises, que usa una frase de Virgilio, que no hay que ceder frente al mal, sino que hay que enfrentarlo con muchísima más fuerza.

Creo que nosotros hicimos eso y gracias a eso pudimos llegar a esta situación increíble de haber ganado las elecciones con un apoyo masivo y que afortunadamente podemos decir que no estamos defraudando, porque cada una de las promesas de campaña las estamos cumpliendo.

Por eso, una vez en el gobierno, fuimos fieles a estos mismos principios y resistimos embates tras embate de periodistas, políticos y economistas mercenarios que buscan hacernos caer con mentiras. Decían que no pasábamos las PASO, decían que no teníamos estructuras, decían que no íbamos a poder competir, decían que quedábamos terceros, decían que habíamos perdido el debate, decían que no íbamos a poder gobernar, decían que ajustar más de un punto del PBI era imposible, que lograr el equilibrio fiscal en el primer año era imposible, que terminar con los piquetes era imposible, que sacar infinidad de privilegios a la casta era imposible. Se cansaron de decir que todo lo que proponíamos era imposible, pero nunca entendieron que con la verdad de nuestro lado la política no es el arte de lo posible, sino en hacer posible lo imposible y nosotros lo estamos haciendo.

El segundo aspecto tiene que ver con el poder del orden fiscal y de una macroeconomía ordenada. Justamente el segundo poder del que les quiero hablar es el del poder de una macroeconomía ordenada y la austeridad fiscal. Para entender dónde estábamos: cuando nosotros asumimos la tasa de inflación venía en diciembre corriendo al 1% diario algo que anualizado es 3700%. Si ustedes pasaban a la segunda semana de diciembre se había acelerado a punto tal que el anualizado ya estaba en 7500. Y cuando ustedes toman la inflación mayorista, que es la que se anticipa, la que corre por delante, llegó al 54%. Ese 54% si ustedes lo anualizan da 17,000%. Y la realidad es que uno puede decir: bueno, pero esa extrapolación ¿tiene sentido? Bueno, tiene sentido en tanto y en cuanto ustedes tienen elementos que convaliden monetariamente eso. Entonces si ustedes lo convalidan monetariamente puede pasar. Entonces tendríamos que ver qué problemas monetarios teníamos al momento de asumir.

En principio, como todo caso donde se tiene un tipo de cambio fijo y donde, además, se tiene una política fiscal desequilibrada y se emite dinero y se intentan controlar precios, ustedes generan una brecha. La brecha llegó a estar en niveles del 200%, es decir, la diferencia entre el tipo de cambio oficial y paralelo era una relación 3 a 1, pero no solo estaba ese problema que era una forma de mostrar el tipo de sobrante monetario que teníamos, de hecho, la primera vez que hablé aquí, en esta Fundación, aquí en Tucumán, este mismo lugar, presentando un libro que se llamaba Política Económica a Contrarreloj, por eso me resulta raro que hay un estúpido ensobrado, en un programa de televisión, que dice que yo llegué sin plan. Yo venía hace más de 10 años diciendo que había que hacer en Argentina, qué es justamente lo que estoy haciendo, dicho sea de paso. De hecho, el otro día vi que había un tweet de un liberal llamado Iván Carrino, que justamente lo que estaba proponiendo era contar lo que yo decía en ese en ese libro, porque justamente es lo que estamos haciendo. Así que, no escuché lo que hizo Iván, pero supongo que, si va a contar el libro, pero él adelantaba que ya estábamos haciendo lo que se decía ahí.

Y otra cosa más: nosotros, por ejemplo, el sobrante monetario que teníamos al momento de asumir era el doble del que teníamos en la previa al Rodrigazo. Y el Rodrigazo fue una situación que hizo que la tasa de inflación se multiplicara por seis. Es decir, venía en niveles de 30%, saltó al 180%. Nosotros recibimos una inflación arriba del 200. Pero, además, no solo eso, sino que multiplicó los pobres por cinco. Si tomamos el último dato oficial que había de pobreza, rompía, perdía sentido ya, porque ya no daban los números para una extrapolación lineal de esas características, porque hay un límite que es el 100%. Pero nosotros lo que pasa es que teníamos el doble de desequilibrio que el Rodrigazo, por lo tanto, solo con eso ya había una inflación subyacente de 2400, 2500%. Eso, si la demanda de dinero cayera al nivel de equilibrio, cuando ustedes saben que cuando se tiene una hiperinflación o una aceleración inflacionaria de esas características, la demanda de dinero va a caer muy fuertemente. De hecho, en la hiperinflación de Alfonsín, la demanda de dinero llegó a ser 0.2% del PBI.

Por lo tanto, eso también nosotros no lo poníamos en el cálculo, pero sabíamos que eso, además, no es que podía pasar, sino que iba a pasar. No solo teníamos ese problema de un tremendo money overhang, que tenía implícito multiplicar por 12 o 15 veces la tasa de inflación, sino que además teníamos otro problema y es que el gobierno anterior había pasado todos los pasivos remunerados, que estaban en promedio a 90 días, a una semana de asumir, los pasaron a un día. Por lo tanto, nosotros, en un día, podíamos multiplicar por cinco la cantidad de dinero. Como si todo esto fuera poco, teníamos vencimientos de deuda en pesos por el equivalente a 90.000 millones de dólares.

Por lo tanto, en ese contexto, imagínense lo que hubiera sido, o había un default, o había una explosión de pesos que generaba una hiperinflación. Si había default también teníamos el problema de la SIRA, que eran cerca de 43,000 millones de dólares y los dividendos atrapados. Por lo tanto, teníamos un problema además de divisas que generó el gobierno anterior de más de 50,000 millones de dólares. Reservas internacionales netas negativas. Por lo tanto, si nosotros en lugar de comportarnos como liberales libertarios hubiéramos actuado como liberales libertarados, que son muchos de esos imbéciles que se ponen la etiqueta y la cucarda de liberales y dan recomendaciones que hubieran prendido fuego al país, sin ir más lejos, la estupidez más grande la dijo el imbécil de Jope, donde dijo: no, lo más fácil era cerrar el Banco Central y se olvidó que claro, como carece de conocimientos de teoría monetaria no se dio cuenta que los pasivos monetarios, si usted no los honra valen cero. Eso significa que el nivel de precios se va a infinito, o sea, una hiperinflación. Si hubiéramos tenido una hiperinflación, que era lo que quería el gobierno saliente, nos hubieran hecho las típicas tácticas peronistas sobre las fiestas, generando saqueos y demás y en enero volvía el kirchnerismo para eternizarse en el poder, o al menos matar a las ideas liberales. Por lo tanto, a veces no es gratis dejar de lado las restricciones que uno enfrenta. Por lo tanto con todos estos elementos que había para potenciar la evolución y alimentar la suba de precios, 17.000, casi que le diría que nos estaban haciendo precios si pasaba eso.

Pero no solo eso, sino que además nosotros enfrentábamos un desequilibrio fiscal de 15 puntos del PBI: 5 en el Tesoro Nacional y 10 en el Banco Central, con el agravante de que los 10 del Banco Central generaban emisión endógena. Y nosotros que entendemos a la inflación como una pérdida del poder adquisitivo del dinero, consideramos que la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario, generado por un exceso de oferta de dinero, ya sea porque sube la oferta, porque cae la demanda o porque pasan las dos cosas a la vez, lo que genera una pérdida del poder adquisitivo del dinero y, por ende, los precios suben. Bajo esa situación, nosotros lo que teníamos que hacer era cortar la emisión monetaria, y para cortar la emisión monetaria, que además el gobierno anterior había emitido para financiar déficit por 13 puntos del PBI, había que cortar con el déficit fiscal. Recuerdo que, cuando yo decía que íbamos a ajustar, por ejemplo, en el Tesoro cinco puntos, decían que eso era imposible, que eso no lo podía hacer nadie, que no había forma de hacer semejante cosa, que de ninguna manera se podía hacer, que como mucho se podía bajar un punto por año. De hecho, el Fondo Monetario Internacional, que teníamos el acuerdo caído, con que alcanzáramos las metas del acuerdo caído, les alcanzaba. Y de hecho, no podían creer que nosotros estuviéramos proponiendo un ajuste de cinco puntos del PBI para el año 2024.

Y ahí, con el coraje de todo mi equipo y muy especialmente, por el equipo de Toto Caputo, el Banco Central comandado por Santiago Bausili, nosotros empezamos esta labor de terminar con el déficit fiscal y ya en el primer mes del año alcanzamos el equilibrio fiscal. Primero nos dijeron que era porque estábamos mintiendo los números, después porque era transitorio, después que en algún momento íbamos a ceder, que después nos iban a llevar puesto. Hoy les voy a confirmar que el año 2024 Argentina cierra con equilibrio fiscal en la línea financiera.

Es decir, que lo que parecía imposible lo hicimos posible y ese hombre enorme y talentoso que es Luis Toto Caputo, que tanto lo criticaron, ningunearon, menospreciaron desde que asumimos, fue elegido el mejor ministro de economía del mundo. Vaya que sí acertamos.

Por otra parte, nuestro férreo compromiso con la política fiscal y el equilibrio presupuestario nos permitió ir ganando confianza en los mercados. Recuerdo que, cuando nosotros ganamos, el riesgo país estaba en 3000; cuando asumimos, estaba en 1900. Y el punto es que el equilibrio fiscal, en la línea financiera, hace que uno no tenga que tomar deuda. Y si uno no tiene que tomar deuda, con que el PBI se desplace y con lo que crece la población, la relación deuda/producto es decreciente y, por lo tanto, uno es solvente. Y eso permitió dos cosas: no solo que hoy el riesgo país está debajo de los 700 puntos básicos, concretamente es 665, sino que además esta situación nos permitió ir limpiando la hoja de balance del Banco Central. Y mientras que todos decían que nosotros teníamos que subir la tasa de interés, lo cual nos hubiera llevado a una situación muchísimo más explosiva en términos de pasivos remunerados, de expectativas de inflación, y, por ende, hubieran estado hablando del carry trade todos los días, y nos hubiéramos pegado la piña del siglo, nosotros estábamos convencidos de que la tasa de interés no era el mecanismo para hacer política monetaria. Nosotros estábamos convencidos de que lo que había que hacer era controlar la cantidad de dinero. Y para eso había que cerrar el déficit fiscal y el cuasi fiscal y bajamos la tasa de interés.

Y lo más interesante de todo esto, es que con el correr de los meses, pudimos ir limpiando el balance del Banco Central y en 6 meses terminamos de limpiar el balance del Banco Central. Quiere decir que en seis meses de gobierno hicimos un ajuste de 15 puntos del PBI, es decir, hicimos el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad y eso se tradujo en una caída de la tasa de inflación. La tasa de inflación mayorista del último mes, fue del 1,4%, es decir, pasamos de viajar al 17,000, a viajar a poco más del 15, pero no solo eso, si ustedes consideran que nosotros tenemos un crawling peg de 2% y la inflación internacional, eso le da cerca de 2,5% mensual, quiere decir que Argentina hoy, si no fuera por la inflación inducida del crawling peg, Argentina tiene una deflación mensual del 1%.

Pero no solo eso, porque ustedes me podrían decir: bueno, pero a mí no me importa la inflación mayorista, a mí me importa la inflación minorista. Bueno, la inflación minorista, el último dato fue de 2,4%, casi en línea con la inflación inducida. Pero la realidad es que ese número está contaminado, porque nosotros estamos recomponiendo tarifas. Entonces ¿qué es lo que pasa? Cuando ustedes miran la inflación en bienes fue de 1,6% y la de servicios, muy impactada por los ajustes de tarifas fue 4,4%. Por lo tanto, hay una parte de la inflación que se explica por la recomposición tarifaria del desastre que hizo el kirchnerismo reventando las empresas reguladas. Por lo tanto, la inflación estaría viajando al 1,6; y si le resto la inducida quiere decir que estamos también en una deflación de 0,9%. Es decir, hoy la Argentina viaja a un ritmo de una deflación del 1% mensual, o sea, 13 anual. Para tener un orden de magnitudes de lo que hicimos. Si uno lo toma en términos de alimentos es menos del 1% y si lo toma en términos de la canasta básica alimentaria es un poquito más que 1; y si lo mira en términos de canasta básica total es en torno de 1.4.

Esto quiere decir que, dado el crecimiento que vienen mostrando los salarios desde que la economía tocó un piso allá por marzo-abril, los salarios reales no solo que vienen creciendo porque los salarios le ganan al nivel de precios, sino que, además, en términos de pobreza e indigencia, estamos obteniendo resultados muy importantes. Entonces, el punto es: ¿y cómo nos va con la pobreza? No sé si están al tanto, pero hoy se publicaron datos de un estudio realizado en base a la metodología del INDEC por el Instituto que mira los problemas de distribución del ingreso en la Universidad de La Plata, y que están alineados con lo que calculó la UCA y que hoy el Ministerio de Capital Humano informó: la pobreza del primer trimestre, que estaba en el 54,8%, el dato de pobreza que se conoció hoy es de 38,9%. Y la indigencia, que en el primer trimestre era del 20,2%, hoy cayó al 8,6%.

Es decir, que aun habiendo hecho el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad y decían que se iba a destruir el nivel de actividad económica, la recesión terminó entre marzo y abril. A partir de ahí, la economía se está expandiendo a un ritmo del 10% anual. Cuando toman el PBI del tercer trimestre se expandió 3,9% es decir, que la economía se viene expandiendo a un ritmo del 17% anual. Decían que la inflación caía porque se destrozaba el consumo y el consumo viene creciendo a un ritmo del 20% anual, decían que no iba a haber inversiones y las inversiones vienen volando al 50% anual, por lo tanto, hemos demostrado que la mejor forma de sacar a la gente de la pobreza, el mejor plan social para sacar a la gente la pobreza es exterminar la inflación y volver a crecer a partir del equilibrio fiscal y una política monetaria ordenada. Por lo tanto, eso que decían que no se podía hacer nosotros lo estamos haciendo posible en tres trimestres, porque son datos del tercer trimestre.

Pero, no solo eso, nosotros cuando miramos la historia, hay un trabajo maravilloso de tres economistas, Gerardo Della Paolera, Bozzoli e Irigoyen que se llama Passing the Buck y lo que hace es tomar el índice de presión macroeconómica desarrollado por Barro. Si les digo que se me metió un pelo en los ojos me lo van a creer seguro. La gestión me ha dejado menos pelo, pero todavía tengo bastante. Básicamente aplica el índice de presión macroeconómica de Barro y con eso compara todos los gobiernos de la historia argentina y el gobierno de Menen, el primer gobierno de Menem, fue el mejor gobierno de la historia y cuando uno toma el primer gobierno de Menem o si quieren tomar el período completo, digo, porque el segundo quedó tercero en el ranking, no se crean que quedó muy atrás. El programa de Menen tenía dos características, tenía un programa de estabilización, que era el Plan de Convertibilidad y tenía un conjunto de reformas estructurales. Si nosotros miramos los números que estamos obteniendo hoy, nosotros estamos obteniendo números alineados, en términos de dinámica de tiempo, si bien arrancamos por arriba, hoy estamos en niveles a los meses corridos, de los que tenía de la convertibilidad, pero nosotros esto lo logramos sin que hubiera una hiperinflación previa tal que se licuaran los saldos reales y la estabilización fuera más fácil. Lo logramos sin expropiaciones, porque no hubo un plan Bonex. La solución del balance del Banco Central se hizo por vías de mercado, en la medida que bajaba la tasa de interés, en un trabajo fenomenal coordinado entre el presidente del Banco Central, Santiago Bausili y su equipo y ese profesional enorme que también tenemos en el Ministerio de Economía que es Pablo Quirno.

Con lo cual, nosotros además resolvimos el problema a mercado, lo cual no es menor, y menos para nosotros como liberales, el tema del respeto al derecho de propiedad. Por otra parte, a diferencia de otros planes de estabilización, que lo primero que hacían, antes de anunciar el plan, recomponían tarifas. Y recomponían tarifas básicamente para después mostrar un salto de la inflación, y que después, cuando empezaba el plan de estabilización, engañar a la gente con que la inflación bajaba menos. Yo nunca lo tuve en carpeta hacer algo así, pero les voy a ser sincero: tampoco tenía alternativa de hacerlo distinto. Es decir, nosotros o actuábamos rápido o nos llevábamos puesto. Por eso es gracioso que digan que no teníamos plan, porque si no hubiéramos tenido plan, hubiéramos volado por los aires.

Pero eso no es todo: a diferencia de otros programas, y en especial la convertibilidad, nosotros no fijamos el tipo de cambio. Y además tampoco fijamos precios. Y fíjense que esto es interesante: o sea, no hicimos control de precios ni tampoco fijamos el tipo de cambio y nosotros hoy, si limpiáramos la inflación inducida, estaríamos en deflación. Es decir, que el programa nuestro es mejor en materia de estabilización que el de convertibilidad, que había sido el programa económico más exitoso de la historia de Argentina.

Pero no todo termina ahí, porque el gobierno de Menem hizo reformas estructurales, y nosotros, solamente con el 15% de los diputados y el 10% de la Cámara de Senadores, y ahora voy a hacer el agradecimiento a todos aquellos que no son de La Libertad Avanza y apoyaron fuertemente, como el gobernador Jaldo o el gobernador Jalil, a quienes les agradezco enormemente. O los gobernadores que pertenecen a Juntos por el Cambio y por el trabajo que han hecho los diputados en esto. Nosotros hicimos la reforma estructural más grande de la historia argentina. Hicimos una reforma estructural ocho veces más grande que la de Menem que es la suma del DNU 70, más la Ley Bases. Por lo tanto, no tengo ningún problema en afirmar que somos el mejor gobierno de la historia argentina.

También deseo reconocer el fundamental aporte del bloque de diputados del PRO, que también trabajó mucho con nosotros, nos ayudó mucho, que está conducido por Cristian Ritondo, quien hoy está siendo víctima de operaciones y persecuciones justamente por ayudarnos y colaborar. Y que, si bien hemos arrancado de espacios distintos, hoy nos encuentra cada día más cerca de este reordenamiento ideológico del que tanto hablé durante años. Siempre dije que la política le debía a los argentinos un reordenamiento ideológico: que por un lado, los que defienden las ideas de la libertad, y por otro lado, los colectivistas. Que se saquen la careta. Y todos aquellos que están dispuestos a defender las ideas de la libertad, nosotros los vamos a abrazar y nos vamos a juntar con todos ellos que quieran defender el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. Porque abrazando las ideas de la libertad, Argentina va a ser grande nuevamente.

En este sentido, también cabe el reconocimiento al grupo cada vez más grande de radicales, que con el correr de los meses se han ido sumando este proyecto reformista que vino a cambiar a la Argentina. Estoy seguro que la sociedad reconocerá a quienes apoyaron el cambio de manera incondicional, de quienes buscaron excusas para obstaculizarlo, lo que me da el pie para hablar del tercer poder.

Este es el poder de la libertad, en todas sus formas, con todas las reformas que hemos hecho la Argentina ascendió cerca de 70 puestos en el ranking de libertad económica en menos de un año. ¿Esto por qué es importante? nosotros recurrentemente cuando defendemos la libertad siempre nos venían corriendo, bueno y cómo funciona y nosotros sabemos que epistemológicamente que algunas cuentas quedan bien en el papel, pero después en la vida real son más complicadas, pero sí es una buena inferencia de los efectos de las ideas de la libertad, ver los índices de libertad económica. Y ahí uno ve que aquellos países que son más libres, son 12 veces más ricos que los reprimidos, en términos de ingreso per cápita, además tienen 25 veces menos de pobres en el formato estándar, 50 veces menos en el formato extremo. Por lo tanto, abrazar las ideas de la libertad tenía que ser un gran negocio, es decir, no hay mecanismo más poderoso para sacar gente de la pobreza y que progrese que abrazar las ideas de la libertad, pero claro, cuenta con resistencia de los que viven de que la gente no sea libre. Y no solo que hemos escalado 70 puestos en términos de libertad económica, pasamos de estar en el pelotón de los peores 35, a estar en el pelotón medio y obviamente para nosotros esto no es suficiente.

Por eso por un lado tengo a un Coloso de ministro de desregulación que es el doctor Federico Sturzenegger, quien básicamente le hicieron un cómputo de que saca unas regulaciones a un ritmo de 1,8 por día. Pero la realidad es que lo hicieron computando en términos anuales, y el ministerio de Federico arrancó a mitad del año. Por lo tanto, saca cerca de cuatro regulaciones por día, lo cual ayuda a bajar los costos, a hacernos más competitivos, a ganar libertad. Y, además, tenemos 3200 reformas estructurales pendientes. Por lo tanto, mi compromiso es que, cuando yo deje el poder en la Argentina, Argentina va a ser el país más libre del mundo.

A su vez, el poder de la libertad económica quedó evidenciado muy rápido, dado que al aprobar el régimen de incentivos para las grandes inversiones se dispararon los anuncios de inversiones en el país. Fíjense que ya tenemos pedidos de RIGI por cerca de 15 mil millones de dólares y anuncios en términos de 60.000 millones de dólares. y pensar que había algunos que decían que esto no iba a funcionar, justamente aquellos que destruyeron el capital y los que además se ufanan de destrozar el capital. Por lo tanto, esta fue la prueba más cabal de que cuando el estado se corre del medio y deja de morder donde no le corresponde, el comercio y la prosperidad florecen, generando empleo donde antes no lo había. De hecho, dijeron que íbamos a generar un brutal desempleo: el último dato de desempleo, con salarios reales creciendo, que dicho sea de paso cuando asumimos el salario básico era de 300 dólares y hoy es de 1100 dólares, el último dato muestra que la tasa de desempleo cayó al 6,9%. La verdad es que no sé a qué se van a dedicar los keynesianos, los estructuralistas los neokeynesianos, los heterodoxos y toda esa manga de bestias que vivieron arruinándole la vida a los argentinos por casi 90 años. Así es que bueno, me imagino que quemarán sus credenciales o se volverán liberales.

Y esto es sumamente importante, porque nos permite vislumbrar que el futuro de la Argentina será auspicioso si seguimos por este camino. Les voy a contar y prometo que me salgo esta vez de discurso y otra vez más y no me salgo más. Días atrás tuve la suerte de hablar con una serie de economistas brillantes y dentro de esos economistas brillantes, tuve la suerte de hablar con el profesor Juan Pablo Nicolini, doctor de la Universidad de Chicago, en algún momento fue rector de Di Tella, él asumía como rector y yo estaba egresando de la maestría. Y nos encontramos porque él publicó un artículo que me resultaba muy interesante, donde mostraba que, utilizando una serie de estructuras matemáticas, diseñada por Robert Lucas Junior, que en paz descanse, él mostraba que Argentina alcanzando el equilibrio fiscal, podía crecer de manera sistemática al cuatro y medio por ciento anual. Por ejemplo, en básicamente, 10 años podemos subir nuestro PBI per cápita en un 50%. No solo eso, sino que entonces nos pusimos a hablar sobre la situación de Argentina, igual la parte que hablamos de Argentina fue la parte más corta después nos dedicamos a discutir teoría económica, sobre todo acerca de gains.

Pero, al margen de eso, lo interesante es que lo que me mencionaba el profesor Juan Pablo Nicolini es que eso era equilibrio fiscal, solo equilibrio fiscal. Esto quiere decir que no había una distinción si esto era en base a ajustar el gasto o subir los impuestos. Y nosotros, como liberales, sabemos que esa diferencia, es fundamental. Digo, porque la Unión Soviética también podía tener equilibrio, ¿no?, pero no había libertad. Entonces, quiere decir que, por el tipo de ajuste que nosotros hicimos, donde básicamente la parte más grande fue en el sistema financiero, el cuasi fiscal, donde los bancos no trabajaban de bancos: tomaban la plata del sector privado para dársela al Estado, por lo tanto, no trabajaban de bancos, eran cómplices de un ladrón que es el Estado. Pero no solo eso, sino que, además, de lo que tiene que ver con el ajuste en el Tesoro, ese ajuste en el Tesoro que implica un ajuste de cinco puntos, es más, fue más de cinco puntos, fueron siete puntos. Y ese diferencial nosotros lo aplicamos para dar contención a los más vulnerables y recomponer las jubilaciones. De hecho, hoy las jubilaciones están por encima, en términos reales, de las que nosotros recibimos en 2023. Y, además, si las toman en dólares, es más, que duplicaron. Pero no solo eso, sino que, además, el gobierno anterior vivía haciendo gala de su contención a los pobres, y entre la tarjeta alimentar y la AUH, cubrían el 50% de la canasta básica alimentaria. Y nosotros, gracias a la tarea y la labor enorme de la ministra Sandra Pettovello, hoy cubrimos el 100% de la canasta básica alimentaria.

Por eso, no debería sorprender que la cantidad de indigentes en Argentina, haya pasado del 20% a poco más del 8%. Porque justamente fue un plan deliberado del equipo económico y obviamente de la ministra Sandra Pettovello Que, además, como si todo esto fuera poco, con una acción conjunta con la ministra Bullrich y con el entonces ministro de infraestructura, Guillermo Ferraro; además lograron terminar con algo que parecía imposible en Argentina y es terminar con los piquetes y con los gerentes de la pobreza.

Al mismo tiempo, para ser más claro… igual creo que soy claro, pero para ser más claro, nosotros buscamos liberar el comercio, porque entendemos al comercio como una herramienta pacífica que convierte a los enemigos en clientes y a los competidores en colaboradores. El comercio desdibuja las fronteras y une pueblos enemistados. El comercio hace que decida el cliente y así se somete a las empresas a una competencia sana, en la que prosperan la inventiva y el proceso de descubrimiento colectivo que, en efecto, terminan generando riqueza y sacando a la gente de la pobreza. Ahora-juro que esta es la última que salgo del libreto- bueno, es que somos un gobierno que, si ustedes se fijan, yo hice un reportaje con Susana Giménez, y en un momento Susana Giménez me preguntó cómo íbamos a ir, si íbamos a salir, qué reflexión podía dejar. Y yo le dije: "No tengan duda, que a partir de ahora solamente vienen buenas noticias". Bueno, lo que no me imaginé es que eran tantas por día.

Y hace pocos días me tocó asumir la presidencia del Mercosur, la presidencia pro tempore y ahí yo planteé tres cuestiones para el Mercosur. Una que tiene que ver con que trabajemos de manera conjunta en contra del narcotráfico y el terrorismo y dos cuestiones en términos de comercio, que bajemos lo que tiene que ver con el Mercosur propiamente dicho, que bajemos el arancel externo común y que eliminemos las barreras pararancelarias. Porque la verdad que, así como está el Mercosur mucho no estaría funcionando. Pero hay una tercera línea, que a mí me parece que es la más importante y es que estoy proponiendo que los países miembros, podamos negociar independientemente acuerdos de libre comercio, tratados de libre comercio con otros países del mundo. Y en ese sentido, he dicho que vamos a trabajar en Argentina para lograr un tratado de libre comercio con Estados Unidos y esto que parecía una quimera, Uy, en el día de hoy, uno de los hombres que trabaja con Donald Trump, dijo que está en agenda avanzar en la agenda de la libertad con la Argentina.

Y es por esto mismo que, la verdad, a nosotros no nos alcanza con ocupar el puesto 70 en el índice de libertad económica. Y es por eso que queremos convertirnos en el país más libre del mundo, para que el capital se mueva libremente en nuestro país y seamos un ejemplo de prosperidad y crecimiento para la posteridad. De hecho, para lograrlo, tenemos pensadas 3200 reformas pendientes para los próximos años. Es decir, no tengan duda, vamos a hacer del país el más libre del mundo.

Naturalmente, devolverles la libertad a los argentinos no es una empresa exenta de costos y riesgos, porque implica necesariamente quitarle privilegios y beneficios a la política, a sus amigos y a los clientes. Por eso nos propusimos un ajuste inclemente sobre el gasto público y esto se ve reflejado en todas las agencias gubernamentales. Videos más visto en el mundo es, adivinen cuál, ¡afuera!. De hecho, nosotros la cantidad de ministerios que estaban en 18 la llevamos a 8. Eliminamos secretarías, subsecretarías, direcciones, eliminamos organismos que se dedicaban, por ejemplo, a perseguir ideológicamente aquellos que no comulgaban con la izquierda, como por ejemplo el Ministerio de la Mujer, o el Inadi. Porque si quieren terminar verdaderamente con los femicidios, no se arregla con cancioncitas y pañuelitos, se arreglan aplicando la ley.

Y así es que eliminamos la obra pública, que eliminamos las transferencias discrecionales a las provincias. No solo eso, sino que bajamos los empleados públicos, eliminamos los contratos que vencían y quienes no tenían una tarea específica, bajamos los salarios de los funcionarios. De hecho, nosotros desde que asumimos, no nos hemos aumentado el sueldo, cuando podríamos haberlo hecho, y no como hicieron en la Cámara de Senadores. Situación bastante distinta con lo que pasó en la Cámara de Diputados, donde el diputado Martín Menem, presidente de la Cámara, aplicó una gran cantidad de recortes para que se terminen los beneficios y los privilegios de la política, que no ayudan a la gente, pero que solo hacen ricos a los políticos. Pero, además, también terminamos con un curro que todos sabían que existía, salvo la gente, que es el curro de los fondos fiduciarios. Eliminamos más de 15 fondos fiduciarios.

Y, además, eliminamos un montón de cajas de la política desde el mismo momento que asumimos. Y así continuamos todos los días, eliminando pozos deficitarios y regulaciones de todo tipo. Aunque quienes viven de esas cajas se resistan. Todo esto, lo que se logró, por muy antipáticas que fueran nuestras primeras medidas, no hayamos perdido un ápice de apoyo a la población, que cambió la mentalidad cortapolacista por una verdadera proyección a futuro anclada en el crecimiento y aquí quiero detenerme para hablar de ustedes. Como destaqué hace un rato al inicio de la presentación, es fundamental el rol de las fundaciones como esta en la batalla cultural que brindamos día a día, porque las ideas de la libertad se propaguen. Nosotros, de hecho, decimos que trabajamos en tres vías. Trabajamos la vía de la gestión, trabajamos en la vía de la política y trabajamos en la batalla cultural y entendemos que la batalla cultural es fundamental y es tan importante como las otras dos. Sino, fíjense la izquierda siendo siempre y en todo un lugar un fenómeno empobrecedor y asesino, porque nunca nos olvidemos que asesinaron a 150 millones de seres humanos por esa idea estúpida. Sin embargo, han sido exitosos políticamente, porque ganaron la batalla cultural y nosotros cuando se cayó el muro, en 1989, cuando en realidad la verdadera caída del sistema socialista aplicado en su extremo en la vida real, en realidad se cayó cuando tuvieron que construirlo en 1961, cuando primero era solamente unas rejas, unos alambres y demás, después se terminó de hacer el muro. La realidad es que si con ese historial y ese track record tan espantoso, ellos fueron exitosos, miren todo lo que podríamos haber hecho nosotros si hubiéramos dado la batalla cultural que no dimos. Por lo tanto, nosotros estamos profundamente comprometidos con la batalla cultural, porque nosotros sabemos cómo gestionar, cómo generar riqueza, estamos despertándonos políticamente y si damos la batalla cultural como corresponde, vamos a tener sin duda 100 años de liberalismo y Argentina muy pronto será una potencia mundial.

Es por eso que, de hecho, hay una serie de videos sobre mi persona y es muy interesante, porque mi primera aparición televisiva es del año 2014. Es acá, en Tucumán, es acá en este lugar, inventado por esta fundación. Y de fondo, increíble, era color violeta y decía "Punto de partida". Es decir, sin una fundación Federalismo y Libertad invitando a Milei a hablar hace tantos años, no habría Milei presidente hoy. Gracias, Fundación Federalismo y Libertad. O sea, no solo que Federalismo y Libertad fue mi punto de partida, me dieron el premio también por la defensa de la libertad y hoy me dan el premio Alberdi. Gracias, están exagerando ya, gracias.

Y es por esto que es primordial que las ideas puedan seguir teniendo estos espacios abocados a restituir el sentido común, que de común hoy parece ya no tener nada. Porque la izquierda, después de tantos años de ostentar el poder, desarrolló un arsenal de propaganda desde el cual socava nuestras ideas, pero nuestras ideas triunfan incluso con mala prensa, triunfan incluso cuando se emiten 13 puntos del PBI para destruirla, triunfan incluso cuando intentan callarnos con leyes ridículas para controlar nuestra libertad de expresión, triunfan cuando nos pretenden encerrar en nuestras casas por la fuerza, triunfa cuando levantan muros para someternos a su régimen, triunfan en cada ciudadano de pie que le responde un periodista en redes que están mintiendo, triunfa en cada emprendedor que busca evadir la burocracia que le imponen para subyugarlo. Porque nuestras ideas responden al espíritu alegre y pujante de nuestra humanidad y las de ellos responden a las tristezas de almas pequeñas que quieren controlar y someter al otro para sentirse superiores y la alegría a la larga siempre se impone sobre la tristeza. No por nada, no por nada, mis protectores de pantalla hace muchos años, dicen ANTF, la alegría no tiene fin. Obviamente, si uno es liberal la alegría no tiene fin, porque entiende cómo funciona el mundo y cuando uno entiende cómo funciona el mundo, se vuelve feliz. El liberalismo es un camino a la felicidad, además.
Además, vieron cómo es la vida de los socialistas, es horrible. Pero bueno, ellos se basan en la envidia, en el odio, en el resentimiento, en el trato desigual frente a la ley, en el asesinato. Por eso tienen vidas grises Es más son tan basuras, son tan inmundos, son tan repugnantes que se apenan y lamentan que nos vaya bien. Lloran porque la inflación baja, lloran porque el PBI sube, llora porque suben los salarios reales, lloran porque baja la pobreza y porque mejoran las condiciones de vida de los argentinos, porque las ideas de mierda que tienen están perdiendo.

Por otra parte, también tenemos que saber que a la velocidad que se tienen que imponer estas ideas depende de nosotros. Por eso no podemos darnos el lujo de dormirnos en nuestros laureles: tenemos que aprovechar el viento a favor para elevar las velas el liberalismo y crecer como nunca lo hemos hecho. Les voy a contar una anécdota - dije que no me iba a desviar, pero creo que les va a gustar -: en la última reunión de gabinete que tuvimos yo tenía planeado llevarle al equipo un conjunto de encuesta que nosotros seguimos con cierta regularidad, porque ustedes siempre tienen que saber dónde está la temperatura. Y miraba los números y todos los números eran increíbles. Entonces dije: solo les tengo que dar buenas noticias, esto es un peligro Entonces ¿qué hice? Yo tengo una motosierra - en realidad tengo varias que me han regalado - pero tengo una que la tengo directamente en mi despacho, en Casa Rosada. Entonces, como en realidad es muy pesada, la hice llevar al salón Eva Perón, que es donde nosotros tenemos las reuniones de gabinete y la puse en la mesa donde nos reunimos con el gabinete. Entonces cuando estábamos en la reunión, obviamente que iban llegando y se iban sorprendiendo, la motosierra, mirábamos. En un momento arrancamos y cuando arrancamos empecé a dar toda la síntesis de números que teníamos. Y la verdad que esto, ya sea en términos de imagen, en términos de gestión, en términos de apoyo las distintas políticas y en una serie de cuestiones relevantes para tener en cuenta en dónde estamos parados, eran todas buenas noticias. Entonces señalé a ese conjunto maravilloso de profesionales que me acompañan, que sobre todas las cosas además son excelentes personas, les dije que estábamos como en un partido de fútbol ganando 2 a 0. 2 a 0 es un resultado extremadamente peligroso, porque si ustedes se confían les pueden dar vuelta al partido.
Por lo tanto, era un momento de cuchillo entre los dientes y a meter pierna fuerte sin parar. Y la forma de meter más fuerte la pierna en esto es con más motosierra. Y por eso en este momento no solo el doctor Sturzenegger está trabajando en lo que son las desregulaciones, sino que además está trabajando en lo que se llama la motosierra profunda, la deep chainsaw. Que dicho sea de paso acaba de ser copiada por Japón, ha tenido el interés de Elon Musk y de Vivek en Estados Unidos y del propio Donald Trump. De hecho, a Federico lo puse en contacto también con Giorgia Meloni, el otro día en el parlamento alemán pedían motosierra a la Milei.

Y en esta etapa vamos a lo que es la reforma profunda del Estado, donde no nos alcanza con el hecho de haber llegado a ocho ministerios, queremos todavía compactar más esa estructura y seguir avanzando en ganar libertad económica. Y por lo tanto, como les decía antes, no nos podemos dormir en nuestros laureles, tenemos que aprovechar estos vientos y aprovecharlos porque tenemos viento a favor además. Por lo tanto, sembrar hoy las semillas del nuevo mundo pensando en qué frutos queremos que recolecten nuestros hijos y nuestros nietos. Recuerden que cuando nosotros llegamos, nuestros hijos y nuestros nietos, en lo único que pensaban era en irse, hoy se quedan y muchos ya están regresando. Vaya que han cambiado las cosas.

Por eso necesitamos formar líderes y evangelizadores que lleven la idea de la libertad a cada rincón de sea, la están llevando todo el país. Miren la visión de futuro que tuvieron. Y hago una pregunta ¿y por qué tampoco no pensamos en llevarla al mundo entero, ¿no? Que no es más, ni menos, que hacernos eco del bien más preciado que tenemos los humanos, que es la libertad, no.

En ese sentido, nosotros también tenemos una política internacional claramente definida. Es más, nadie podría decir que yo durante la campaña no dije lo que iba a hacer, no, porque en materia de política fiscal dije que iba a pasar con la motosierra y llegó, en política monetaria dije que íbamos a terminar con el Banco Central, pasando por un régimen de competencia de monedas que en la televisión la llamaron dolarización, pero es competencia de monedas y yo no sé si están al tanto, pero hoy en Argentina hay competencia monedas. Ustedes pueden hacer sus transacciones en la moneda que ustedes lo desean. Hoy, no solo pueden facturar en pesos, pueden facturar en dólares o en la moneda que ustedes quieran. Porque estamos habilitando la competencia de monedas. Por lo tanto, cada día estamos más cerca de avanzar hacia la dolarización endógena y al final del camino, terminar cerrando el Banco Central. Pero, no solo eso, había que arreglar el desastre que nos dejaron las cucarachas, no. Digo, porque el rec off que hicimos en el Banco Central fue de 45 mil millones de dólares y en el medio además compramos 25,000 millones de dólares y el kircherismo, que siempre tanto se ufana de que baja la deuda y subió la deuda a lo loco, nosotros hemos bajado la deuda en 35,000 millones de dólares. Vaya que sí funcionan las ideas de la libertad.

Y también, en materia de seguridad, nosotros dijimos que íbamos a barrer con la inseguridad, y vaya que la ministra Bullrich está haciendo un trabajo enorme, un trabajo fenomenal. Vean lo que pasó con el Plan Bandera en Rosario: bajaron los homicidios en un 70%. Dijimos que íbamos a terminar con los gerentes de la pobreza y terminamos con los gerentes de la pobreza. Vaya si trabaja bien la ministra Pettovello.

Y en materia internacional, dijimos que nos íbamos a alinear con Estados Unidos e Israel, y eso es lo que efectivamente hicimos. Y cuando la canciller anterior, en una votación, votó a favor de Cuba, quedó del lado de todo el mundo y del otro lado quedó Estados Unidos e Israel, esa no era mi política. Y así como no tuve ningún reparo en echar a mi mejor amigo, en 30 minutos eché a la canciller y tengo otro canciller. Porque acá no venimos a hacer amistad acá, venimos a salvar a la Argentina defendiendo las ideas de la libertad.

Y es por eso que también es tan importante la defensa y el rol que tiene defender a Israel y ponerse del lado Israel, porque en el fondo, las bases del capitalismo de libre empresa, están en la cultura judío. Es decir, aquellos que estudian la torá, van a ver que las bases están ahí. Es más, ustedes tienen el trabajo de Weber, sobre la ética protestante. Que no es más, ni menos, que rescatar también, desde el lado de aquellos que creen en Jesucristo como el mesías, pero rescatar también las enseñanzas del judaísmo. Y eso es lo que construye la base de nuestro sistema capitalista. Por eso a Israel, no solo lo atacan sus enemigos de la región, Israel es continuamente atacado por toda la izquierda internacional. Porque saben que, si rompen a Israel, rompen los valores de occidente y con eso se capitalismo y van a poder avanzar en la agenda colectivista. Por ende, más allá de lo que me puedan acusar sobre mis preferencias, defender la causa Israel, es defender una causa justa porque es la causa de la libertad.

Pero también tenemos que saber que todavía falta mucho, que ellos llevan 80 años educando en la sociedad. Así que tenemos 80 años de desventaja. Lo bueno es que nosotros tenemos el fuego prometeico de nuestro lado, porque ellos necesitan de nosotros para sobrevivir, y nosotros solo necesitamos de nosotros mismos. Por eso, los empresarios tampoco pueden ser indiferentes en esta disputa, y por mucho que les pese, tienen que tomar partida de forma activa. Y la verdad es que, cuando tienen que jugar, jueguen del lado correcto, no del lado del señor déficit fiscal y financiación de 13 puntos del PBI. Porque ya hemos aprendido que el costo de no involucrarnos es demasiado alto y que cualquier idea trasnochada de un degenerado fiscal siempre va a terminar financiándose con nuestros bolsillos.

Por lo tanto y para ir terminando los invito a poner manos a la obra, porque la casta no va a hacer las valijas e irse a la casa. Ustedes no pueden pretender que se vayan solos, o sea ellos van a aferrarse con uñas y dientes a este mastodonte que estamos intentando derribar y cuanto más seamos más rápido lo vamos a tumbar. Miren yo suelo usar una frase que es: ustedes pueden ir a un partido de Argentina, van a la cancha, ustedes miran el colorido de las tribunas es fabuloso, los cánticos, toda la ceremonia previa, durante, es algo verdaderamente un espectáculo en sí mismo. No por nada el espectáculo deportivo más importante del mundo es Boca-River en cancha de Boca, quiere decir que los argentinos con el fútbol tenemos una mística muy particular. Y además tenemos el mejor jugador de fútbol de toda la historia, de todos los tiempos, que es el más grande de todos, que es Lionel Messi. Ahora, ustedes ponen la pelota en el medio y la hinchada puede gritar todo lo que quieran, pero ¿saben qué pasa con la pelota? No se mueve. Es decir, si ustedes quieren ganar el partido, se tienen que involucrar: se tienen que poner los cortos, se tienen que poner los botines y tienen que empezar a patear. No se arregla puteando desde la tribuna y mucho menos tirándole piedras a los propios. Por eso si bien tiene que haber división del trabajo, tenemos que entender que la batalla cultural no solo es en una oficina, en un escritorio, sino que también es en el campo de la política. Hay que entrar y hay que jugar y hay que ir y ganarles en la cancha.

Y en ese sentido lo que tienen que hacer es involucrarse y aquellos que se dedican a estar en los escritorios, tratar de entender las restricciones que enfrentan los que toman decisiones. Yo recuerdo que en una de las cenas que tengo en Olivos con varios amigos, la mesa siempre está encabezada por el profesor Juan Carlos de Pablo, con quién yo siempre tuve una relación excelente. Y cuando tuve mi conversión y me volví anarco-capitalista, porque sigo siendo anarco-capitalista, o sea no se olviden tengo que enfrentar una realidad, donde hay cosas que no me gustan y algunas las puedo cambiar, otras no, pero sigo siendo un anarco-capitalista. Sigo pensando que el estado es una organización criminal, violenta, que vive de una fuente coactiva de ingresos llamada impuestos. Considero que los impuestos son una rémora de la esclavitud y por eso trabajo todo el día para tratar de achicar cada vez más el estado, para que ganemos más libertad.

Y entonces yo empecé a tener diferencias con el profe. porque me parecía que cómo podía ser que un tipo tan brillante parecía que era condescendiente con los políticos. Más cuando él había hablado con todos los ministros de economía y presidentes del Banco Central de por lo menos los últimos 50, 60, 70 años. Y después la vida nos reencontró y volvimos a tener un vínculo todavía muchísimo mejor que el que teníamos antes. Y ya estando en Olivos un día, frente a todo el grupo de amigos que nos juntamos a ver óperas, frente a todos ellos y esto lo repito así que es público ya, le pedí perdón al profesor de Pablo por haberme enojado en aquel momento y le dije que ahora entendía por qué sus análisis parecían contemplativos, no es que parecían contemplativos: cuando uno está sentado en la silla eléctrica hay muchísimas más restricciones que las que se ven de afuera. Y eso él además tiene, tiene una reflexión que es brillante, porque dice: Usted verdaderamente es un genio que había un problema, o sea la primera pregunta es ¿por qué usted cree que Milei, Caputo, Bausili son tan boludos que no lo ven? Esa sería la primera pregunta obvia, si usted cree que no lo ve. Pero supongamos que efectivamente usted es tan genio que efectivamente lo ve usted y no lo ve más nadie.
Entonces en algún momento eso se va a conocer, va a salir a la luz. Entonces qué cree que pueden hacer estos tres en el momento que aparezca, descubran que hay un problema. Bueno, la primera es: se van. No está en el carácter de estos señores, no está, claramente, porque si no hubieran agarrado esta papa caliente. Y una vez que se entere, ¿qué cree que va a hacer? ¿La desidia, no hacer nada o van a hacer algo? Y sí, van a hacer algo. Entonces, el punto acá es entender que uno toma decisiones con muchas restricciones y que a veces no es que uno no ve la situación, sino que lo que pasa es que tiene que contemplar un conjunto de restricciones que cuando uno está sentado en la silla eléctrica es más grande. Aun así, de vuelta, nosotros hicimos más que lo que hicieron todos los anteriores en más de 123 años. Si no miren la cuestión, si hay algo que es medular es el equilibrio fiscal. Y nosotros en el primer mes del gobierno alcanzamos el equilibrio en el tesoro, a los 6 meses en el consolidado. Argentina de los últimos 123 años tuvo déficit en 113 y en los 10 que no tuvo déficit es porque no pagaba los intereses de la deuda, porque estaba en default. Por lo tanto, miren si nosotros estamos rompiendo los límites de lo que se consideraba imposible.

Por eso, lo que sugiero es que nos involucramos, que nos involucremos, que nos metamos, que demos la pelea y para aquellos que deciden una posición no en el campo de batalla, no en la trinchera y prefiere hacerla desde un lugar distinto, porque las personas no todas tienen las mismas preferencias y los mismos talentos, que aquellos que la llevan en el escritorio, entiendan que lo que estamos en el frente de batalla tenemos algunas restricciones adicionales. Sin más ni menos que todo esto, que tengan muy buenas noches. Que las fuerzas del cielo nos acompañen y viva la libertad carajo. Muchas gracias.