Cada 8 de octubre, Argentina celebra el Día Nacional del Patrimonio Natural y Cultural, una fecha que invita a la reflexión y el compromiso con la preservación de las riquezas del país. Esta conmemoración fue instaurada en 1990 por el Poder Ejecutivo Nacional mediante el Decreto N° 2.033, con el objetivo de fomentar en la sociedad el interés y la protección de los bienes que conforman la identidad del país.
El patrimonio argentino abarca no sólo elementos materiales como edificios, obras de arte, y monumentos naturales, sino también un vasto patrimonio inmaterial transmitido de generación en generación. Desde la Cueva de las Manos en Santa Cruz, hasta las majestuosas Cataratas del Iguazú, estos bienes no solo tienen un valor estético o científico, sino que son símbolos de la historia, la cultura y la naturaleza que han moldeado a la nación.
El patrimonio natural incluye áreas protegidas y monumentos naturales de valor excepcional. Entre los más destacados se encuentran las Cataratas del Iguazú declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1984; el Parque Nacional Los Glaciares; el Parque Nacional Talampaya, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en el 2000; el Parque Nacional Los Alerces, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad desde 2017 y la Península Valdés, entre otros. La conservación de estos lugares no solo asegura su belleza para las generaciones futuras, sino también protege hábitats cruciales para la biodiversidad.
El Día Nacional del Patrimonio Natural y Cultural es una oportunidad para renovar el compromiso con la preservación de estos bienes y continuar siendo un motivo de orgullo para todos los argentinos.