Hoy se celebra el Día Internacional de la Criminalística en homenaje a Juan Vucetich, el pionero que revolucionó la criminología con la introducción del sistema dactiloscópico. Este avance otorgó un valor único a los rastros biológicos de los seres humanos al momento de recabar pruebas, cambiando para siempre el enfoque de la identificación criminal.
Nacido en Croacia y establecido en Argentina, Juan Vucetich Kovacevich (1858 - 1925) ingresó a la Policía de la Provincia de Buenos Aires en 1888. Fue en la ciudad de La Plata donde comenzó a registrar las huellas dactilares de los detenidos en fichas policiales, diseñando su propio sistema de clasificación, el cual redujo a cuatro tipos fundamentales basados en la disposición de estas marcas.
Aunque el antropólogo inglés Francis Galton fue uno de los pioneros en el estudio científico de las impresiones dactilares, Vucetich fue quien logró sistematizar la identificación de personas a nivel penal y civil mediante la creación de la ficha decadactilar. Su sistema, que bautizó como “icnofalangometría”, se basó en los 40 tipos digitales identificados por Galton, a los cuales Vucetich añadió su propio desarrollo, incrementando el número a 101 tipos.
En 1894 la Policía de la Provincia de Buenos Aires adoptó oficialmente su sistema y, en 1905, la Policía de la Capital, es decir la futura Policía Federal Argentina, lo incorporó. En 1907, la Academia de Ciencias de París informó públicamente que el método de identificación de personas desarrollado por Vucetich era el más exacto conocido en ese momento. En 1911, el Congreso Nacional adoptó su sistema para dar cumplimiento a la Ley 8129 de Enrolamiento y Régimen Electoral.
El sistema de Vucetich representó un avance espectacular en la criminología, permitiendo resolver crímenes que antes eran considerados irresolubles. En su honor, se bautizó con su nombre a la Escuela de Policía de la Provincia de Buenos Aires y al centro policial de estudios forenses de Zagreb, capital de Croacia, su país natal.
Hoy en día, su legado sigue vivo en cada rincón del mundo, y en especial en Argentina, donde se utiliza su método para identificar a personas en múltiples contextos.