Un día como hoy, pero 11 años atrás, Jorge Mario Bergoglio, el arzobispo de Buenos Aires, se convertía en el Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, el primer papa argentino y el primer papa jesuita. Fue electo el 13 de marzo de 2013, a los 76 años y desde entonces, el Sumo Pontífice ha dejado una profunda marca en la Iglesia Católica y en el mundo, y ha llevado consigo un enfoque comprometido con la humildad, su adhesión a la opción preferencial por los pobres y el diálogo con personas de diferentes orígenes y credos.
En el marco del aniversario de la elección del Papa, conversamos con el Obispo Castrense, Santiago Olivera, referente espiritual en la Casa Rosada y en la Quinta de Olivos, quien fue nombrado por el Papa Francisco el 28 de marzo de 2017 y desempeñado un papel clave en el ámbito de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad desde 2017.
Con una trayectoria que se remonta a sus días como Vicario General en la Diócesis de Morón, el obispo Olivera recordó la evolución de su cercanía con el entonces Cardenal Bergoglio: “Conozco al Papa Francisco desde hace muchísimos años. Yo había sido Vicario General en la Diócesis de Morón, que es cerca de la Arquidiócesis de Buenos Aires, donde Bergoglio fue primero obispo auxiliar, obispo coadjutor, arzobispo de Buenos Aires y luego cardenal. En 2008 fui nombrado obispo de la Diócesis de Cruz del Eje, en el nordeste cordobés, y esa relación de ser obispo en 2008 hizo que tuviéramos con el cardenal Bergoglio, una relación episcopal de cercanía”.
Francisco ha marcado una nueva era en la historia de la Iglesia Católica. “Si bien cualquier cardenal podría ser nombrado Papa, la elección de Francisco fue vivida como una grata sorpresa del Espíritu Santo, un acontecimiento que marcó un momento de crecimiento y madurez en la Iglesia Universal”, expresó Olivera.
Este undécimo aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre los logros, desafíos y la continuación del legado del Papa Francisco en la Iglesia Católica y más allá. Sus enseñanzas siguen siendo un faro para muchos, y su impacto se refleja en la forma en que aborda las cuestiones contemporáneas con un enfoque humano y comprensivo. “Ha sido un pontificado de apertura, un pontificado que invitó a toda la Iglesia a transitar caminos sinodales, con una especial mirada a los pobres, caminando con los pobres y teniendo justamente el origen de nuestra razón de ser que es Jesucristo, que vino para los más pobres, para los pecadores, para los necesitados, y esto fortaleció el Papa Francisco en sus gestos, en su presencia, en su relación con los más desprotegidos o con los más, podríamos decir, al borde del camino de la vida”, reflexionó el obispo Olivera.
Su elección en marzo de 2013 fue recibida con entusiasmo en todo el mundo, y desde entonces ha tenido una postura profundamente reformista. Su mensaje central ha sido el llamado a una Iglesia más humilde, cercana a los pobres y comprometida con la paz y la justicia. A través de sus gestos simbólicos y acciones concretas, ha demostrado su compromiso con los marginados y vulnerables. “Creo que la Iglesia y la historia van a engrandecer la figura del Papa. Sin lugar a dudas el Papa Francisco es un referente, es el vicario de Cristo en la Tierra. Como argentinos tenemos que sentirnos agradecidos, conmovidos y realmente elegidos por Dios porque que un papa sea de nuestra tierra, un obispo de nuestro episcopado argentino que ha transitado y caminado y que ha dado tantas enseñanzas en nuestra tierra sea elegido por el Espíritu, por sus cardenales que en el cónclave lo eligieron, pero fundamentalmente por el Espíritu Santo, es motivo de verdadera gratitud”, subrayó el Obispo Olivera.
El pasado 12 de febrero su Santidad el Papa Francisco recibió en audiencia al presidente Javier Milei en la ciudad del Vaticano.
Durante la reunión privada, que duró más de hora y marcó un récord en la historia de estos encuentros, se realizó el tradicional intercambio de dones y el Presidente de la Nación le explicó algunos de los puntos más importantes de su política social, que se canaliza a través del flamante Ministerio de Capital Humano.
A través de una carta formal y luego, ratificándolo en persona, el Presidente Javier Milei invitó formalmente al Sumo Pontífice para que visite nuestro país en agosto de este año.