Este 11 de febrero del año 2024, en la Basílica de San Pedro, Su Santidad, el Papa Francisco, llevó a cabo la canonización de María Antonia de Paz y Figueroa, “Mama Antula”, convirtiéndola en la primera santa argentina de la historia.

La ceremonia contó con la presencia del Presidente de la Nación, Javier Milei, y una comitiva que lo acompañó a la Santa Sede, compuesta por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; la canciller, Diana Mondino; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el ministro del Interior, Guillermo Francos; el secretario de Culto, Francisco Sánchez; el diputado nacional, Santiago Santurio, y el diputado de la Provincia de Buenos Aires, Nahuel Sotelo.

También estuvieron presentes el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, y el gobernador de la Provincia de Santiago del Estero, de donde Mama Antula era oriunda, Gerardo Zamora, con sus respectivas esposas.

Al concluir la Santa Misa, el máximo mandatario intercambió un saludo con Su Santidad. Al salir de la Basílica, el Presidente se acercó a los argentinos presentes que querían saludarlo, a quienes les dio fotos e intercambió palabras.

“La paciencia es buena, pero mejor es la perseverancia”.

Santa María Antonia de Paz y Figueroa era reconocida por sus extensas caminatas evangelizadoras, aquellas que realizaba descalza y durante las cuales fundó diversas casas de ejercicios espirituales a lo largo y ancho del territorio que hoy es Argentina. Autoridades, patricios, nobles, criollos, campesinos, mercaderes y esclavos, todos convivían a la hora de hacer los ejercicios espirituales.

Se le atribuyen dos milagros de sanación. El primero data del año 1904, momento en el cual la hermana religiosa Vanina Rosa, perteneciente al Instituto de las Hijas del Divino Salvador, experimentó una notable recuperación de su salud tras padecer un severo shock séptico, sin que mediara intervención médica alguna, atribuyéndose tal sanación a la influencia benéfica de “Mama Antula”.

El segundo milagro acontece en el año 2017, cuando se registra la recuperación de un hombre en un hospital en Santa Fe con lesiones cerebrales a raíz de un infarto hemorrágico, que fue diagnosticado como irrecuperable. Sin embargo, gracias a las plegarias de amigos y familiares dirigidas a “Mama Antula”, la situación se revirtió y el paciente logró recuperarse por completo.

Santa Mama Antula, ¡ruega por nosotros!