El presidente Alberto Fernández encabezó el acto de derogación del decreto 870/2018, que reducía el Puerto de Buenos Aires dejando a un solo operador todos los muelles, y anunció mediante un nuevo decreto (299/2023) una futura licitación para el comienzo de las obras a cargo de la Administración General de Puertos que representen una verdadera ampliación y modernización, cuidando las fuentes de trabajo.
"Esta idea de pensar que modernizar el puerto era achicarlo y entregarle a un solo operador todo el control de modernización, de modernización no tiene nada: es lo más vetusto que hay en términos económicos", afirmó el presidente junto al ministro de Transporte, Diego Giuliano, y la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Kelly Olmos, en el Salón de las Mujeres de Casa Rosada.
“Hemos fijado nuevas reglas para el Puerto de Buenos Aires, que para muchos era un negocio inmobiliario fenomenal”, expresó el jefe de Estado y reafirmó: “Vamos a preservar nuestro puerto y vamos a seguir cuidándolo”.
En ese sentido el mandatario puso también en valor la tarea de las y los trabajadores portuarios al remarcar que “nunca dejamos de defender y preservar las fuentes de trabajo y los derechos de los trabajadores”, valoró que en el acto “estamos garantizando fuentes de trabajo del puerto más importante que tiene la Argentina en términos comerciales” y concluyó: “Gobernar es crear trabajo y gobernar es preservar el trabajo”.
Por su parte, el ministro de Transporte señaló que “estamos frente a un cambio de paradigma del Puerto de Buenos Aires, que es un puerto federal trascendente de la Argentina, y ante la configuración de un nuevo modelo de terminal portuaria que impida el monopolio, que evite cualquier abuso de posición dominante”.
Al tomar la palabra, la titular de la cartera de Trabajo aseguró que “una nación como la nuestra tiene en su transporte fluvial y marítimo y todas las actividades accesorias al funcionamiento del puerto, un aspecto muy importante de su soberanía nacional” y destacó el rol de las trabajadoras y trabajadores que son “quienes mejor observan las condiciones que favorecen o no la búsqueda de soberanía y de mayores grados de libertad”.
Con el decreto 299/2023, que derogó el decreto 870/2018, el Gobierno Nacional corrigió una medida de la gestión anterior para poder avanzar en la licitación de las dos terminales con eje puesto en mantener las fuentes de trabajo, evitar el monopolio en manos extranjeras del principal puerto de contenedores del país y garantizar el crecimiento del comercio exterior potenciando la competitividad del mismo.
Durante el encuentro, del que también participó el secretario general de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, se evaluó el alcance que tendrá esta medida dispuesta con la premisa de no interrumpir las operaciones y mantener los puestos de trabajo.
El ministerio de Transporte es el organismo encargado de avanzar en la aprobación de los pliegos, en el llamado a licitación pública nacional e internacional y en la posterior adjudicación del uso y operación de dos terminales, interior y exterior, del Puerto Buenos Aires.
En la misma línea, el decreto publicado en el Boletín Oficial determina que la Administración General de Puertos (AGP) adecuará los contratos de concesión vigentes en las terminales 1, 2, 3 y 4 del Puerto Buenos Aires para asegurar una correcta transición en el proceso, hasta que se adjudique el servicio a los nuevos concesionarios.