El presidente Alberto Fernández recorrió este mediodía, en el municipio mendocino de Godoy Cruz, las instalaciones del Centro de Desarrollo Tecnológico de IMPSA, la empresa de tecnología e infraestructura energética que el Estado nacional capitalizó a través de una inversión de 1.362,9 millones de pesos
“Que hoy IMPSA se mantenga de pie es en esencia el resultado del esfuerzo de toda la Argentina, porque el dinero que se invierte desde el Estado nacional es el de todo el país que apuesta a una empresa que se desarrolló en Mendoza, y todos queremos que vuelva a crecer, que se vuelva pujante y que recupere los mercados que ha perdido”, señaló el Jefe de Estado.
Y remarcó: “Si Mendoza tiene una necesidad, la Argentina tiene que atenderla, y ese encuentro para mantener en pie una empresa emblemática y de alta capacidad tecnológica representa el esfuerzo de todos”.
El mandatario estuvo acompañado durante el acto por los gobernadores de Mendoza, Rodolfo Suárez y de La Rioja, Ricardo Quintela; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el presidente de la empresa, Marcelo Kloster; y el CEO, Juan Carlos Fernández; y el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló. También lo acompañaron la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti y los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Interior, Eduardo de Pedro, entre otras autoridades.
“Con el esfuerzo de todos podemos hacer un país diferente y podemos sobrellevar la pandemia como lo estamos haciendo: enfrentando un virus maligno que se lleva la salud y la vida de la gente pero sin descuidar la necesidad de que la Argentina siga creciendo y desarrollándose con más igualdad y justicia social”, concluyó el Jefe del Estado.
En tanto, Suárez destacó que el gobierno nacional y el provincial se pusieron “rápidamente de acuerdo” para “apoyar a una empresa que genera trabajo genuino” y llamó a “poner fin a la grieta y a trabajar en base a los consensos”. "Hoy estamos demostrando que trabajar juntos por el bien de la gente es lo que demanda la hora histórica que nos ha tocado vivir", subrayó.
Kulfas valoró que “el principal capital de esta empresa no está en los tornos, computadoras, sino en cientos de trabajadores y trabajadoras que vemos trabajando para el futuro. En estos diez meses el gobierno nacional, el provincial, los empresarios, acreedores de la empresa y trabajadores logramos un acuerdo importante. Que una empresa de alta tecnología dirigida por el Estado pueda mejorar su producción'”.
En tanto, Caló ponderó que “a pesar de la pandemia, tuvimos en los últimos cinco meses el ingreso de 108 mil trabajadores, y con la puesta en marcha de IMPSA va haber un montón de nuevos metalúrgicos”.
Por su parte, el CEO de la firma dijo que “gracias al apoyo que hemos tenido del gobierno nacional y del provincial, hoy la compañía empieza un nuevo proceso”, y resaltó: “Logramos una solución que desde nuestro punto de vista es excelente y nos da la posibilidad de que IMPSA pueda mantener sus fuentes de trabajo y seguir desarrollando su tecnología en los niveles mundiales, y nos permite volver a competir al exterior, que es nuestro mercado natural”.
La inversión de 1.362 millones de pesos, que se suma a los 454,3 millones de pesos que destinará la provincia de Mendoza, permitirá preservar años de inversión en el desarrollo de tecnología y en formación del capital humano, además de garantizar la continuidad de más de 720 empleos y el trabajo a más de 100 PyMEs mendocinas.
IMPSA es una empresa estratégica para el desarrollo nacional, cuenta con más de 100 años de trayectoria, exporta el 85 por ciento de su producción y tiene presencia en más de 40 países en generación de equipamiento para la industria de oil y gas y de la energía hidroeléctrica, nuclear, eólica y solar fotovoltaica.
Con esta inversión, el Estado nacional se transformará en el principal accionista con el 63,7 por ciento del total, a la vez que el provincial participará con el 21,2 por ciento. El 15,1 por ciento restante permanecerá en manos privadas: un 9,8 por ciento correspondiente a las acciones al fideicomiso de acreedores y el otro 5,3 por ciento para el fideicomiso de la familia fundadora.