"Tenemos que seguir trabajando juntos porque hay mucho por hacer” en la Argentina, sostuvo el presidente Mauricio Macri, al visitar hoy una planta que comenzó a elaborar y ensamblar aerogeneradores en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) de Córdoba para abastecer de insumos a los principales parques eólicos del país.
Macri destacó la participación de FAdeA en proyectos para la generación de energías limpias y puso de relieve que, luego de diez años de abandono la empresa pasó a estar ahoora nuevamente “de pie” y ser “un verdadero orgullo nacional”.
“Ver que donde antes había abandono, hoy hay trabajo del bueno; una fábrica viva que usa más componentes nacionales y avanza hacia el equilibrio y la eficiencia”, puntualizó el Jefe de Estado en la apertura oficial de la planta que instaló la empresa Nordex.
El Jefe de Estado visitó FAdeA, acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; el diputado nacional por Córdoba Mario Negri y el intendente de la ciudad, Ramón Mestre.
Macri puntualizó que este es “un momento en que estamos construyendo bases para que ningún vientito del mundo nos mueva en el futuro y a la vez aprovechar los grandes vientos que tenemos para generar energía”.
Dijo que estas inversiones y el fortalecimiento de las empresas nacionales son “parte del proceso que hemos lanzado en la recuperación de la Argentina como potencia” para la generación de energías renovables.
“FAdeA es la síntesis perfecta de lo que está pasando en todo el país”, subrayó el Presidente y recordó que en 2015 la empresa estaba “quebrada, con las operaciones interrumpidas”.
Apuntó que “había pasado de ser una fábrica modelo y un orgullo cordobés y nacional a ser un depósito de chatarra. Y, lo peor es que en 10 años no habían construido un solo avión”.
Dijo que, a partir de su normalización, se reactivó la construcción de los aviones Pampa, sobre los cuales existe interés de compra por parte de países Latinoamericanos y señaló que la empresa está en condiciones de prestar tareas de mantenimiento y reparación a Hércules y a naves de líneas aéreas comerciales.
Macri sostuvo que pasar “de la fábrica de chatarra a este gigante imparable no fue haciendo magia”, sino “confiando, apostando a nosotros mismos, a creer en nuestro futuro”.
“No nos achicamos. Dijimos ‘acá estamos los argentinos y estamos para hacer las cosas bien’, y esto no es una experiencia aislada”, afirmó.
“Por eso, hoy, más que nunca, digo que el camino es este, el de hacer las cosas bien. El camino hacia adelante y nunca más hacia atrás”, puntualizó.
Participaron también de la recorrida Antonio Beltramone, titular de FAdeA, y Vincent Riedweg, director general de la Argentina y Uruguay de Nordex Group, la empresa con sede en Alemania. También estuvo el director ejecutivo de la firma, José Luis Blanco.
La moderna planta, que generará 100 nuevos puestos de trabajo de calidad a lo largo de este año, fabrica la “nacelle” (góndola), el componente principal de la turbina eólica, a la vez que ensambla las diferentes piezas, como los bujes que hacen girar las aspas, para el armado final de los aparatos.
Las instalaciones ya se encuentran activas desde abril con el ensamblaje de 48 aerogeneradores AW132/3300 encargados por la eléctrica AES Argentina Generación.
La nave de montaje está diseñada para alcanzar una capacidad anual de hasta 150 turbinas eólicas para producir una potencia que puede llegar a los 500 MW.
FAdeA depende del Ministerio de Defensa que, con más de 90 años de trayectoria en la industria aeronáutica, ha tendido nuevos lazos con otros países vinculados a la aviación comercial y militar, a lo cual suma ahora su participación en la actividad de las energías renovables.
En este contexto, su objetivo es el de ampliar las prestaciones a través de la producción de piezas.
Nordex Group, compañía líder en el suministro de turbinas de viento, invirtió más de 6 millones de dólares en el proyecto, incluyendo el alquiler y la recuperación de instalaciones, maquinarias y herramientas.
El Presidente recorrió previamente la Central Nuclear, ubicada en la ciudad cordobesa de Embalse, que la última semana volvió a proveer energía al sistema nacional luego de haber estado más de tres años fuera de servicio.
Al respecto, señaló que “le extendimos la vida entre 25 y 30 años más en tiempo” y destacó que “lo más importante” es que se trata de la tercera central a la que se le realizó ese tipo de tareas “todo con desarrollo argentino, en combinación con empresas del exterior”.
Resaltó que “ahora, hay más de diez centrales con la misma tecnología CANDU que tiene que renovarse”, lo cual representan “millones de horas potenciales de trabajo para argentinos” y una muestra de que “podemos competir con los mejores del mundo”.
El Proyecto de Extensión de Vida (PEV), que concluyó en los tiempos y presupuestos previstos, tuvo una inversión de 2149 millones de dólares e involucró a más de 4000 trabajadores.
La planta, que ocupa actualmente en forma directa a 900 empleados, beneficiará a más de tres millones de personas, cifra equivalente al 86 por ciento de la población de toda la provincia.