El Jefe de Estado participó de la ceremonia junto a la primera dama, Juliana Awada; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y autoridades del Gabinete nacional, la Corte Suprema de Justicia, las Fuerzas Armadas y del cuerpo diplomático acreditado en la Argentina.
Macri llegó al templo momentos antes de las 10 tras recorrer a pie, por la avenida Rivadavia, el trayecto que separa la Casa de Gobierno de la Catedral.
A su paso, recibió honores de sendas formaciones de la Fanfarria Alto Perú y del Regimiento Granaderos a Caballo General San Martín apostadas en el lugar.
Acompañaron al Presidente en el recorrido la Primera Dama; la vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; los ministros del Gobierno nacional; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz.
También asistieron el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, entre otras autoridades nacionales, y el vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli.
Tras ser recibido por el cardenal Poli, Macri se dirigió al mausoleo del Libertador General José de San Martín, a quien rindió homenaje con la colocación de una ofrenda floral.
En el último tramo del Tedeum, el Presidente Macri leyó una plegaria por la Patria, oración a la que se unieron líderes de diferentes cultos presentes en el país y representantes de instituciones religiosas.
Al tiempo que se entonaron los cánticos de acción de gracias, conforme con la tradición.
La ceremonia concluyó con la entonación de las estrofas del Himno Nacional.
A continuación, el Jefe de Estado se trasladó a pie al Cabildo, sobre la calle Bolívar, para la presentación de la propuesta para declarar Patrimonio de la Humanidad a las “Rutas Sanmartinianas”.