El presidente Mauricio Macri destacó "la madurez y la sensatez del ciudadano de a pie" para acompañar este momento del país y convocó a los gremios a dialogar y a trabajar en conjunto en función de lograr "cosas inteligentes para nuestra gente".
Al hablar en el cierre del 54° Coloquio de IDEA, que se desarrolló en Mar del Plata, Macri sostuvo que "hay una mayoría de argentinos que dijo que esta es la hora de cambiar, que es aquí y es ahora y que no hay más lugar para los atajos".
Subrayó que "hay algo que se está internalizando” en el sentido de que "no hay más realismo mágico y no hay más mentira".
Afirmó que en más de dos años y medio de Gobierno "hemos construido varios pilares donde pararnos", producto de lo cual "hoy tenemos un crecimiento institucional importante".
Apuntó que "nadie discute la información" y las estadísticas del Gobierno, porque "ponemos la verdad sobre la mesa y el Indec saca los datos que tiene que sacar".
"Hay bases que empezamos a construir que son para siempre y que las tenemos que abonar y cuidar. Eso, eso es lo central", agregó.
Durante el cierre del tradicional evento anual que convoca a los principales empresarios y banqueros del país Macri compartió una charla junto al titular de IDEA, Javier Goñi, y la presidenta de la presente edición del Coloquio, Rosario Altgelt.
El encuentro también contó con la participación del secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, entre otras autoridades.
El Presidente señaló que todavía "estamos lidiando con cosas que representan años de desencuentro", pero destacó que "hemos fortalecido a la sociedad".
"Hoy hay una sensatez que es mucho mayor en el ciudadano de a pie, que se levanta temprano, sale a trabajar todos los días y no falta nunca, que seguramente en la dirigencia", afirmó.
Advirtió que la Argentina viene de atravesar "70 años de arrastrarnos en el mismo barro, dar vueltas y vueltas, y siempre creernos los más vivos del barrio".
Dijo que esa actitud implica "un carga, porque hay mucha gente a la que le cuesta desprenderse de eso".
Puso de relieve, como contrapartida, la postura de dirigentes que contribuyen constructivamente "desde la oposición" y de otros que "tal vez no estén convencidos, pero que tienen un compromiso con la gobernabilidad".
"Pero hay muchos a los que les falta coraje para encarar la verdad", alertó.
Respecto del sector sindical, luego de advertir sobre el daño que generan las prácticas que convierten "a los litigios en rutina", Macri hizo una invitación al diálogo y el trabajo conjunto.
"Una vez más convoco a los gremios a que nos sentemos y hagamos cosas inteligentes para nuestra gente", sostuvo.
"Puede haber habido algún Presidente tan preocupado por la generación de empleo como yo, pero más que yo ninguno en la historia", agregó.
"Me obsesiono todos los días y trato de ver dónde simplificar algo para que alguien pueda crecer, porque si crece genera trabajo", dijo el Presidente.
En ese sentido y al referirse a la legislación laboral, Macri indicó que no se trata de seguir ejemplos de normas "anglosajonas, porque por ahí son muy distantes", pero puso como ejemplo "las que tienen los italianos y los españoles".
Recordó que desde el Gobierno " viajamos con los líderes sindicales" en comitivas oficiales a diferentes eventos y visitas a países y ellos "pudieron ver cómo funcionan esos sistemas".
"¿De ahí venimos, no?. Somos hijos de italianos, españoles. ¿Cómo puede ser que nosotros no podamos ser igual de inteligentes y prácticos como ellos para defender nuestro trabajo?", se preguntó.
Macri advirtió también que "la política está en deuda con este país, muy en deuda, porque ha tenido momentos de recursos casi ilimitados".
Sostuvo que "en el contexto de la década pasada", con el valor del petróleo y las exportaciones de soja, "la Argentina tuvo 643 mil millones de dólares más que en la década anterior, la de los noventa".
"¿Siempre me pregunto dónde está ese dinero?”, señaló el Presidente.
"Tuvimos la oportunidad y no supimos aprovecharla para invertir realmente en infraestructura que ahora estamos haciendo y que nos está costando muchísimo, porque no tenemos esos recursos que podrían haber cambiado la historia para siempre", añadió.
Afirmó que "ahora tenemos un presupuesto que va al equilibrio" con la contribución de "muchos dirigentes propios y ajenos".
"Necesitamos de verdad tener un presupuesto nacional equilibrado. Y necesitamos bajar los impuestos. No podemos seguir sosteniendo este nivel de tasas municipales, de ingresos brutos, de impuesto al cheque, de contribuciones patronales. Tenemos un sistema que traba nuestro crecimiento", afirmó.
"Este presupuesto confío en que lo vamos a aprobar", indicó y subrayó que tiene que ser la base para ir hacia el diseño de un Estado "estructuralmente sano".