“Hoy estamos dando juntos el primer paso para construir las Fuerzas Armadas modernas, profesionales y equipadas que la Argentina necesita”, enfatizó el presidente Mauricio Macri al anunciar el inicio de una reforma del Sistema de Defensa Nacional que permita “enfrentar los desafíos del Siglo XXI”.
El Jefe de Estado remarcó que “es necesario avanzar en un debate genuino y sincero sobre la reforma del Sistema de Defensa de nuestro país que nos permita reflexionar sobre el presente y el futuro de las Fuerzas Armadas”.
“Los argentinos vivimos en una zona de paz y estabilidad, pero somos parte de ese mundo complejo donde las amenazas, los riesgos y el desafío que afectan a los Estados requieren una organización y una articulación eficientes”, afirmó.
Macri formuló estos conceptos al encabezar, junto al ministro de Defensa, Oscar Aguad, el acto de presentación en el Hangar de Aviación del Ejército, en el área militar de Campo de Mayo ubicada en el partido bonaerense de San Miguel.
También asistieron los jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Bari del Valle Sosa (VGM); del Ejército, general de brigada Claudio Pasqualini, de la Fuerza Aérea, brigadier general Enrique Amrein, y de la Armada, vicealmirante José Luis Villán.
El Presidente señaló que el proceso de modernización “va a iniciarse con una nueva directiva de política de defensa nacional” en que se destaca “la misión principal” de las FFAA de proteger la soberanía y la integridad territorial del país.
“Además es clave que puedan apoyar la política exterior, contribuyendo a nuestra integración al mundo con mayor presencia en operaciones de paz de las Naciones Unidas, promoviendo la cooperación y sosteniendo nuestra presencia en la Antártida”, puntualizó.
Del mismo modo, destacó la importancia de que “puedan colaborar con la seguridad interior, principalmente brindando apoyo logístico en la zona de fronteras.
Dijo que será “fundamental” como parte de las nuevas misiones de las tres armas su participación “en la custodia y protección de los objetivos estratégicos” y mencionó entre ellos el desafío de resguardar el ciberespacio y garantizar los activos e infraestructura informáticas críticas del Sistema de Defensa Nacional.
“Queremos que continúen asistiendo a los argentinos ante catástrofes naturales o emergencias de distinto tipo, acompañando y salvando vidas como tantas veces lo hicieron y han sido tan reconocidos por las comunidades”, remarcó.
El Presidente señaló que una de las conclusiones compartidas en las reuniones del G20 que se llevan a cabo en el país “es que vivimos en un mundo realmente cambiante, de una transformación profunda, que necesariamente abarca a cada una de nuestras organizaciones”.
Advirtió que la Argentina tiene “un sistema de defensa desactualizado, producto de años de desinversión y de la ausencia de una política de largo plazo” y en ese sentido, señaló que “seguimos conservando un despliegue territorial para amenazas antiguas”.
“Estoy acá porque queremos saldar la deuda que tenemos con las Fuerzas Armadas de la democracia”, enfatizó.
En ese marco, resaltó la necesidad de “actualizar la doctrina y los planes de carrera militar, en particular para el uso de las nuevas tecnologías” y fortalecer las empresas como FAdeA (Fábrica Argentina de Aviones) y Tandanor (industria naval).
“Sabemos que lo mejor que tienen nuestras Fuerzas Armadas son sus hombres y mujeres, conocemos su compromiso, su entrega y su convicción”, afirmó.
Dijo que en el contexto de la reforma “es importante trabajar en una Ley de Personal Militar” que les permita a los efectivos “hacer su tarea de la mejor manera posible”.
Eso incluye un sistema que permita “aumentar la capacidad de reserva en nuestro país en caso de que sea necesario”.
Del mismo modo, subrayó que el personal requiere “contar con salarios adecuados y con un servicio de salud de calidad para ellos y sus familias”.
“Hacerlo posible es responsabilidad del Estado, pero es tarea de toda la sociedad comprender y aceptar que los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas del siglo XXI son hombres y mujeres de la democracia”, sostuvo.
El Presidente indicó que si bien “esta transformación no va a ser fácil” como no lo son los “cambios profundos”, celebró el hecho de que “estemos unidos para alanzar los consensos que nos permitan una política de largo plazo”.
A su vez, el ministro Aguad señaló que “esta reconversión tiene que ver con que el país abandonó ya las hipótesis de conflicto del siglo pasado porque han desaparecido y hoy enfrenta nuevos desafíos, nuevas amenazas, formas de agresión que son diferentes a las conocidas y nos estamos preparando para eso”.
Dijo que el anuncio apunta a “una reconversión del aparato militar para la defensa nacional” que prevé “un requipamiento de las Fuerzas Armadas con las nuevas tecnologías”.
La reforma consiste principalmente en modificar el Decreto 727 del año 2006 sobre la reglamentación de la Ley de Defensa, contemplando la intervención de las FFAA ante “agresiones de origen externo” y no restringirla sólo a “amenazas estatales” externas.
También actualiza la visión del contexto internacional, ratificando el compromiso del Gobierno de cooperar para fortalecer la paz y la seguridad mundial.
En cuanto al diferendo por la cuestión Malvinas, manifiesta que la Argentina mantiene su reclamo de soberanía y que la mejora en la relación con el Reino Unido contribuye al logro de este objetivo, como también a la preservación y explotación de los recursos naturales de la zona.