El presidente Mauricio Macri inauguró el Paseo de la República, la obra que transformó un sector de los jardines de la Residencia de Olivos en un espacio abierto al público, y puntualizó que esa iniciativa “es parte del cambio cultural que hemos emprendido en la Argentina hace dos años y que tiene que ver con una política cerca de la gente”.
“Es una política que se basa en la transparencia, en la verdad, en el trabajo en equipo”, remarcó el Jefe de Estado, que estuvo acompañado por la primera dama, Juliana Awada; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el intendente de Vicente López, Jorge Macri.
También participaron de la inauguración vecinos del barrio, los trabajadores que llevaron adelante las refacciones y chicos del Jardín de Infantes Municipal N° 8.
A partir de ahora, los visitantes podrán realizar un recorrido institucional con seis estaciones temáticas sobre la historia del Estado argentino: la Constitución, el Escudo, el Himno, la Bandera, el Sol de Mayo y el Territorio Nacional.
Las visitas programadas podrán desarrollarse de martes a domingo, de 10 a 18 en verano y de 10 a 17 durante el invierno. El paseo permanecerá cerrado los días de lluvia y los lunes, jornada que se utilizará para su mantenimiento.
El Presidente felicitó especialmente a los obreros que tuvieron a su cargo la ejecución de las refacciones “porque esto es un trabajo para que se sientan orgullosos”.
“Ustedes han dejado la huella acá. Y piensen que durante décadas cientos de miles de personas van a venir a pasar un momento, tiempo con sus afectos, de reflexión y descanso en este lugar”.
Subrayó que “esta posibilidad de compartir el espacio va en línea con estar juntos, desde donde vamos a construir esa Argentina que soñamos, no unos y otros de un lado y otro del muro, sino todos juntos trabajando”.
“Creemos en lo que somos capaces de hacer, porque estamos convencidos de que merecemos y podemos vivir mejor, y eso hemos emprendido como trabajo en conjunto hace casi dos años”, apuntó.
Agregó que “eso genera un elemento fundamental que va creciendo, y es la confianza en nosotros mismos, la misma confianza que ha tenido el mundo”.
En ese sentido, señaló que en ocasión de la ceremonia de asunción del país a la presidencia del G20 hubo mensajes de “tres de los cuatro líderes más importantes del mundo” en los cuales “felicitaban a la Argentina por los cambios que estábamos emprendiendo”.
“Que era el camino correcto, el de una inserción inteligente al mundo, el de trabajar pensando que los compromisos hay que cumplirlos, en decir la verdad, en apostar al empleo, al trabajo de calidad, que es el camino hacia la felicidad y para reducir la pobreza, que es mi principal compromiso con todos ustedes”, remarcó.
Macri se refirió a las palabras del presidente de China, Xi Jinping; de la canciller de Alemania, Angela Merkel, y del primer ministro de Japón Shinzo Abe.
El Presidente también destacó la importancia de proteger el medio ambiente, sustanciado en obras complementarias realizadas en la Residencia que permitirán reciclar el agua y emplear mínima cantidad de energía.
“Creemos que también es parte de nuestra agenda cuidar el planeta en el cual vivimos para que nuestros hijos y nuestros nietos, a partir de este proceso que hemos comenzado y done habrá cada vez más oportunidades en la Argentina que viene, tengan un mundo que permita que la vida continúe”, resaltó.
Las reformas fueron encargadas por Macri para abrir e integrar la Quinta Presidencial al barrio, poner en valor su patrimonio paisajístico y favorecer el desarrollo de nuevos espacios verdes.
Parte de los muros perimetrales que dan a la avenida Maipú, construidos en 1973, fueron reemplazados por rejas para conformar el denominado Paseo de la República, un espacio verde de 14.500 metros cuadrados con arboledas y vegetación autóctona.
Se trata de un parque sustentable, con iluminación de bajo consumo y un sistema que capta el agua de lluvia y la usa para el riego del mismo.
Los trabajos se desarrollaron teniendo en cuenta la seguridad por cuanto en el lugar vive el mandatario y su familia y, además, lo harán en el futuro otros presidentes de la Nación.
El predio perteneció a Miguel de Azcuénaga, vocal de la Primera Junta de 1810; lo terminó heredando su bisnieto Carlos Villate Olaguer Feliú, quien en 1913 lo cedió para ser usado como residencia presidencial, donación aceptada por Hipólito Yrigoyen recién en 1919.
Las obras se inscriben en las refacciones que el Gobierno está efectuando en la Casa Rosada, y que permitieron la reposición de las visitas guiadas, como también en la integración con el futuro Paseo del Bajo, que incluye la reapertura de la Plaza Colón.