El Jefe de Estado remarcó que “la Argentina no tiene que parar y no tenerle miedo a las reformas porque reformarse es crecer, progresar, evolucionar, que nos va a generar entusiasmo, alegría, nos va ayudar a vivir mejor y a estar felices”.
“Realmente, a compartir la sensación de protagonismo y progreso que es lo que la gente votó ayer”, remarcó.
En esa línea ratificó que convocará a los gobernadores “lo antes posible”, como a intendentes, el Congreso y la Justicia para seguir avanzando en propuestas y normas que requiere el país en un marco de “gradualismo”.
En una conferencia de prensa que ofreció en Casa Rosada junto al jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, Macri puntualizó que estarán orientadas a “reformas políticas, institucionales, del sistema educativo, donde también tenemos un enorme desafío por delante”.
Del mismo modo, dijo que aguarda continuar conversando con los sectores del trabajo y la producción con el objetivo de que se propicie la generación de mayor cantidad de empleos.
Remarcó que “estamos tratando de generar condiciones en las cuales realmente aquel que se levanta temprano todos los días y pone todo de sí para superarse día a día sienta que puede proyectarse”.
“No se puede creer de donde estábamos a donde hemos llegado y cuando uno mira uno para adelante todavía falta mucho, y entonces espero en esa mesa que los gobernadores sean jugadores importantísimos”, apuntó.
Señaló que en los casi dos años de Gobierno “hemos hablado de muchas cosas, aunque sean de distintos partidos políticos” y pidió que en esta nueva etapa se sumen los intendentes, los gremios y que también participen el Congreso y la Justicia”.
El Presidente ratificó que la Argentina emprendió “un camino largo en donde nadie nos va a regalar nada, pero es el que nos lleva a una sociedad más justa”.
“A que cada argentino tenga la oportunidad de tener una tarea, un trabajo del cual sea protagonista” y que le permita “mejorar, crecer, proyectarse, sentirse orgulloso de lo que hace”, agregó.
Dijo que dijo “eso tiene que ver con un país que se basa en la cultura del trabajo, en el mérito de cada argentino”.
“Acá estamos tratando de salir de años en los cuales el vivo, el que especuló, el que hizo trampa, el que mintió, es el que sacó siempre ventajas sobre los demás y eso nos ha hecho mucho mal”, dijo Macri.
Advirtió que “hay que entender que las cosas no se hacen de un día para el otro”, pero “lo importante es que en estos meses hemos logrado avances importantes y la realidad nos está dando la razón”.
Puntualizó que “el primer camino para reducir la pobreza es bajar la inflación, que es lo que más afecta a los que menos tienen”.
Advirtió que “si uno no va a financiar el déficit con inflación lo tiene que hacer con deuda” y eso “es algo que, como todos sabemos, no podemos hacer eternamente”.
Señaló que por ese motivo resulta “tan importante seguir avanzando en esta reducción gradual del déficit fiscal que es un compromiso que asumimos desde el primer día”.
“Parte de lo que vamos a hacer de ahora a fin de año es aprobar en el Congreso un presupuesto que comprometa una reducción del déficit que el año que viene debería ser menor al 3,2”.
Puntualizó que la meta “tiene que ir hacia el 2,2 por ciento” y “después a un equilibrio para así tener un país normal donde la inflación sea de un dígito como en el 99 por ciento de los países del mundo”.
Indicó que el objetivo de “crecer, de cómo generar trabajo y oportunidades para los argentinos que también es una herramienta fundamental para reducir la pobreza” incluye acuerdos “sector por sector”.
Recordó que de esa forma, el Gobierno pudo establecer acuerdos productivos y laborales con los sectores de energía, de la construcción, de la industria automotriz y actualmente lleva adelante diálogo con los de la carne, la pesca y la madera.
Y en esa línea subrayó la necesidad de resolver “dos problemas: gente que no tiene trabajo y, prácticamente, la mitad de los argentinos que trabajan en negro”.
“Nosotros queremos que todo el mundo tenga acceso al trabajo formal, con los beneficios de las vacaciones, la asistencia de salud y todas las cosas" que poseen los empleos de esa característica, enfatizó.
El Presidente puso de relieve el avance en el proyecto de multiplicar la producción de energías renovables y señaló que la semana pasada hubo “11 mil millones de dólares de propuestas para invertir en el país”.
Dijo que la Argentina será “potencia mundial en energía renovable, que no contamina, que necesitamos no sólo para crecer sino que va a dar mucho trabajo cuando instalemos molinos de viento, paneles solares, mini plantas de biogás y biomasa”.
También hizo hincapié en “animarnos a reformar e innovar en la calidad de la educación pública” porque “por ahí pasa el futuro de nuestros chicos”.
El Jefe de Estado ratificó que el Gobierno continuará dándole prioridad a la realización de la obra pública y remarcó que “sin infraestructura y sin conectividad no hay futuro”.
“Esperamos avanzar para que cada vez más argentinos estén conectados virtual y físicamente con más puertos, aeropuertos, energía, autopistas, trenes”, señaló.
Por su parte, Peña sostuvo que “el camino de gradualismo, como decía el Presidente, tiene que ver con ese equilibrio entre poder ir reformando el país y, al mismo tiempo, cuidar a los sectores más vulnerables que tienen que ser parte de esa transformación”.
“Para el año que viene está prevista la mayor inversión social en la historia argentina y tiene que ver con ir logrando que cada uno de esos sectores pueda tener cada vez más libertad, se pueda ir liberando del yugo del clientelismo, de la pobreza, de las distintas cuestiones que nos han retenido en una situación de profunda desigualdad”, remarcó.
Dijo que los argentinos “tenemos que lograr una inserción positiva en el mundo, lograr un estado inteligente, pero siempre con esa idea de liberar los sectores más vulnerables para que tengan las mismas oportunidades que el resto del país”.