"Nadie puede quedarse callado ante la corrupción", sostuvo hoy el presidente Mauricio al participar en el cierre del 53° Coloquio de IDEA, en la ciudad de Mar del Plata, donde pidió a los empresarios que "asuman su liderazgo, de verdad y con coraje".
"Ustedes tienen la responsabilidad de crear, de emprender y de ayudarnos a lograr que usemos la generación de conocimiento para transformarla en más trabajo para los argentinos", afirmó.
Macri sostuvo que la Argentina ha entrado en una "ola positiva que nos va a permitir avanzar, crecer y reducir la pobreza" y dijo que en este tiempo "no hay excusas, pongan todo lo que tienen".
"Este es el lugar donde nacimos, es nuestro lugar y si no peleamos por nuestro lugar, no peleamos por nada", advirtió.
En ese sentido señaló ante los representantes de las empresas presentes en el tradicional encuentro anual que no hay más razones para sentir "miedo" en cuanto a "opinar o denunciar".
"Nadie puede quedarse callado si alguien está extorsionando, si hay competencia desleal, nadie puede quedarse callado ante la corrupción", aseveró.
Macri puso de relieve también, respecto de la Justicia, que hoy el país "tiene un sistema institucional muchísimo más sólido con un Poder Judicial absolutamente independiente".
Apuntó que la destitución de Eduardo Freiler, "un juez probadamente corrupto", significó "un paso enorme", lo mismo que el hecho de que "hayan renunciado varios jueces".
Sostuvo que el Consejo de la Magistratura "dejó de especular" y ha empezado a tomar decisiones "en base a valores", y alertó que "los jueces no tienen que ser amigos de los políticos, tienen que ser amigos de la ley y estar orgullosos de que la sociedad los respete".
El Jefe del Estado se pronunció en esos términos al exponer durante una charla que mantuvo con los empresarios Javier Goñi y Gastón Remy, presidentes de IDEA y del Coloquio, respectivamente, que se desarrolló en el hotel Sheraton marplatense.
Macri concurrió al evento acompañado por la primera dama, Juliana Awada; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el ministro de Producción, Francisco Cabrera.
El Presidente señaló que en el marco de este "cambio cultural" que vive el país "estamos reafirmando valores como la cultura del trabajo y que el esfuerzo dignifica, cosas básicas que el populismo fue alterando en la cabeza de la sociedad".
Dijo que "esta esperanza que hoy se respira en la Argentina está basada en eso y en que cada uno asuma su lugar de protagonismo", y confió en que por ese camino "vamos a dejar de ser el país de las potencialidades para ser el país de las realidades".
Destacó luego la importancia de "predicar con el ejemplo, hablar menos y hacer más, y hacerlo uno, no decirle al otro todo el tiempo lo que tiene que hacer".
"Dialogar, entender, ponerse en el lugar del otro y cumplir, porque cuando nos comprometemos a hacer algo, hay que cumplirlo", señaló.
Advirtió que "esto recién es el comienzo y todavía tenemos que dar muchas batallas, en especial contra algunos que creen que tienen derecho a usar el poder en beneficio propio y en detrimento de los demás".
Pero remarcó que con decisión firme "todas esas cosas las vamos a ir removiendo todos juntos".
Señaló también que el Gobierno seguirá apostando a las mesas de diálogo con los sectores empresario y sindical "de buena fe y con la verdad" para afrontar los desafíos que plantea la generación de empleo en el mundo moderno.
Recordó que el Gobierno ha venido ya recorriendo ese camino y dijo que en base a eso se han logrado acuerdos de productividad "en varios sectores, en el sector automotriz , en la energía, lo estamos logrando en la carne, la leche y lo estamos trabajando en la pesca".
Dijo que "vamos a trabajar sector por sector" en línea con aquel principio que marcó el ex presidente Juan Domingo Perón "cuando decía que la estrella polar de un país es la productividad y que cada argentino debe generar por lo menos lo que consume".