El presidente Mauricio Macri encabezó el acto de inauguración de un hogar para abuelas y comedor comunitario en el municipio santiagueño de Añatuya y remarcó que esa obra encarada por la líder social Margarita Barrientos se inscribe en el “sueño de una Argentina federal, que nos tiene que unir para trabajar todos juntos”.
“Estoy feliz de que estemos inaugurando este edificio, que es un hogar para 20 mujeres con historias, con nombre y apellido, con ganas de vivir mejor, de que las cuiden y de que les den afecto en compensación de todo el que ellas dieron a lo largo de su vida”, puntualizó Macri.
El jefe de Estado recorrió el lugar junto a la primera dama, Juliana Awada; la gobernadora de la provincia, Claudia Ledesma Abdala; la ministro de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, y la fundadora del comedor Los Piletones.
También acompañaron al Jefe de Estado los ministros de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, y de Transporte, Guillermo Diestrich, y el intendente de Añatuya, Julio Castro.
El espacio solidario lleva el nombre de Isidro Antúnez, en homenaje al marido de Barrientos, impulsor de esta obra, quien murió mientras trabajaba en la construcción del hogar, en abril último.
“Margarita siempre nos va empujando y, por suerte, entendemos de qué estamos hechos los argentinos. Somos solidarios, buena gente, que quiere ayudar, trabajar en conjunto, que quiere tirar del carro todos en la dirección del progreso, del trabajo, del desarrollo”, remarcó.
“Por eso lo importante hoy no es que confíen en mí sino que confíen en ustedes, en lo que son capaces de hacer”, dijo.
Señaló que la Nación está realizando distintas obras de infraestructura y hábitat junto a la Gobernadora Ledesma Abdala “para que cada santiagueño pueda elegir dónde vivir, en qué trabajar, sin abandonar su pueblo y su provincia”.
Dijo que esas obras “generan una nueva situación, una mejora, una transformación” y que “lo más importante es que cuando se terminan todos ustedes ven que se pudo cambiar la realidad”.
“Entonces la esperanza crece, la confianza en todos nosotros crece y eso es lo que nos va a llevar a ser ese país maravilloso que todos soñamos, donde cada uno de esos chicos tenga la mejor oportunidad haya nacido donde haya nacido”, añadió.
Destacó que “lo más importante para que ese sueño se transforme en realidad, lo central, lo fundamental, lo que siempre hemos tenido entre Margarita y yo, es decirnos la verdad”.
“Eso es lo que construye, aunque duela. Tenemos muchos problemas de pobreza, pero poniendo la verdad sobre la mesa la empezamos a solucionar, a corregir”, enfatizó.
A su vez, Barrientos remarcó que “siempre vamos a poder cuando estamos unidos” y pidió que “entre nosotros no haya divisiones” sin importar de que signo político es cada uno.
“Recuerdo el 7 de octubre de 1996, cuando arrancamos en Los Piletones, dando de comer a 15 niños y a un abuelo. Hoy la fundación no sólo cuenta con un comedor; hay talleres, un refugio para mujeres, donde muchas trabajan, se da carpintería y la gente se especializa”, puntualizó.
El hogar, que cuenta con 20 camas, está situado en el barrio Colonia Osvaldo, una zona de vulnerabilidad social. Las abuelas reciben cuatro comidas diarias y están asistidas por una enfermera.
Además funciona un comedor comunitario, donde se brinda desayuno, almuerzo y merienda para personas de todas las edades.
También hay una huerta que está desarrollando personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
El espacio era un terreno baldío que se rellenó con tierra trasportada por 50 camiones y la construcción del inmueble fue financiada a través de con un subsidio del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Comenzó en febrero de este año e Isidro Antúnez participó activamente hasta su fallecimiento.
Barrientos, quien es santiagueña, proyecta hacer en el predio un centro de primera infancia y un polideportivo.