“La Argentina que soñamos no va a parar de hacer obras por los próximos diez años”, afirmó el presidente Mauricio Macri al poner en funcionamiento una planta depuradora cloacal en el partido bonaerense de Lanús, que beneficiará a más de 90.000 personas y ayudará al saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo.
“Les garantizo que por el camino que hemos comenzado, el año que viene vamos a estar casi todos los días inaugurando una obra que va a transformar definitivamente la vida de mucha gente: una ruta, un puerto, una planta de tratamiento, una red de distribución, una nueva matriz de generación de energía”, puntualizó.
El Presidente señaló que la planta depuradora les va a permitir a los vecinos de Lanús “no tener que lidiar con quién vacía el pozo séptico ni con cuánto sigue avanzando la contaminación de las napas que termina repercutiendo en la cuenca Matanza-Riachuelo”.
El Jefe de Estado recorrió las instalaciones de la planta y presionó el botón de encendido del reactor biológico, acompañado por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti.
También participaron del acto el secretario de Obras Públicas, Daniel Chaín; el presidente de AySA, José Luis Inglese, y el secretario General del Sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri.
Con esta obra, el servicio cloacal alcanza ahora a más de la mitad de la población de este municipio que forma parte del tramo inferior de la cuenca, una de las áreas donde se verifica mayor contaminación del curso hídrico.
Macri recordó que el Gobierno ha asumido el compromiso de llevar agua potable y cloacas a todos los argentinos en los próximos años y fundamentalmente en el Norte argentino porque “la salud es lo primero y eso es parte central de lo que llamamos nosotros llevar a la gente a la pobreza cero”.
Remarcó, además, que la puesta en marcha del plan de infraestructura “más ambicioso de la historia” generará “trabajos de calidad y no clientelismo”.
“Espero que cada día más trabajemos todos, tirando para el mismo lado, porque cuando hay tanta gente esperando una solución, que quiere volver a creer y a recuperar la esperanza de que sí se puede, no debe haber lugar para pequeñas diferencias ni confrontaciones”, afirmó.
“Yo les digo más que nunca a los argentinos que ese futuro empieza por casa, por creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en que si nos esforzamos todos juntos, las obras las vamos a empezar juntos y terminar juntos y en poco meses”, añadió.
En tanto la gobernadora Vidal afirmó que la inauguración dice “mucho más que el cemento y las maquinas, habla de un equipo de argentinos que trabaja todos los días para poder cumplir con la palabra y demostrar que ese esfuerzo vale la pena, teniendo como prioridad cambiarle la vida a la gente”.
“Son las personas que van a trabajar acá, las familias que, fuera de esta planta, van a tener acceso a la red de agua, acercándonos al compromiso que tomamos con el Presidente de llegar al 75 por ciento de cobertura de cloacas en la provincia”, añadió.
La planta, que requirió una inversión de 264,5 millones de pesos, fue realizada por la estatal AySA en el marco del compromiso del Gobierno de alcanzar el 100 por ciento de cobertura de agua potable de red y el 75 por ciento de desagües cloacales en los próximos años.
La obra va en línea con el fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordenó a la Nación, la provincia y la Ciudad de Buenos Aires a realizar una serie de obras para avanzar en su saneamiento.