El acto se realizó en la Plaza de la Memoria, lugar donde estaba la embajada que el 17 de marzo de 1992 fue blanco de un coche bomba que se llevó la vida de 22 personas y dejó 242 heridos.
A pesar de que la comunidad judía argentina es la mayor de Latinoamérica, es la primera vez que un Primer Ministro israelí viene a este país.
Acompañado por familiares de víctimas del atentado, Netanyahu colocó una ofrenda floral, realizó un minuto de silencio y agradeció la posibilidad de estar junto a los sobrevivientes y familiares de las víctimas del atentado a la sede diplomática israelí. "El terrorismo siempre atenta contra inocentes", aseguró el mandatario israelí, y agregó: "Debemos luchar sin miedo y sin vacilaciones".
“Las víctimas y sus familias cuentan con nuestra eterna solidaridad. Este lugar es el memorial de una herida abierta que nos interpela a todos los argentinos como sociedad: no puede haber más impunidad”, expresó Michetti. Y agregó: “La paz es fruto de la Justicia. Y la realización de la Justicia en sentido amplio es la misión a la que estamos llamados todos, en particular los servidores públicos”.
También hablaron el Agregado Cultural de la Embajada israelí Yossi Zilberman, Miri Ben Zeev, esposa del Subjefe de Seguridad y víctima, y el sobreviviente del atentado Iser Kisemberg leyó la Plegaria por los Muertos “Kadish”.
Al finalizar la ceremonia, se descubrió una placa conmemorativa en nombre del Estado de Israel.