Marcelo T. de Alvear (1868 - 1942)

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Resumen

Marcelo Torcuato de Alvear fue un político y diplomático argentino que ocupó la presidencia de la Nación entre 1922 y 1928. Nació el 4 de octubre de 1868 en Buenos Aires en el seno de una familia aristocrática y tuvo una destacada trayectoria dentro de la Unión Cívica Radical (UCR). Fue una de las figuras más representativas del radicalismo, aunque con un perfil más moderado y conservador en comparación con Hipólito Yrigoyen. Durante su gobierno, impulsó el desarrollo económico y la modernización del país, pero su gestión estuvo marcada por tensiones internas dentro de la UCR y con el movimiento obrero. Tras dejar la presidencia, mantuvo una activa participación política, oponiéndose al gobierno de facto de José Félix Uriburu (1930-1932) y al régimen de la llamada "Década Infame". Falleció el 23 de marzo de 1942, dejando un legado de institucionalidad dentro del radicalismo y la política argentina.

Biografía

Marcelo Torcuato de Alvear nació en Buenos Aires el 4 de octubre de 1868, en el seno de una familia de la élite porteña. Era descendiente del general Carlos María de Alvear, un protagonista de la independencia argentina. Estudió Derecho en la Universidad de Buenos Aires, aunque su vocación política lo llevó a integrarse en la Unión Cívica Radical (UCR), donde apoyó el movimiento de Hipólito Yrigoyen contra el régimen oligárquico. Participó en la Revolución Radical de 1893 y en la de 1905, enfrentándose a los gobiernos conservadores. Con la sanción de la Ley Sáenz Peña en 1912, que estableció el voto secreto y obligatorio, la UCR accedió al poder en 1916 con Yrigoyen como presidente. Alvear fue designado embajador en Francia, un cargo en el que permaneció hasta 1922, cuando fue elegido presidente como sucesor de Yrigoyen.

Presidencia

Marcelo Torcuato de Alvear asumió la presidencia el 12 de octubre de 1922, en un contexto de consolidación del sistema democrático instaurado por la Ley Sáenz Peña. Su gobierno se diferenció del de Yrigoyen en su estilo más institucionalista y en su apertura hacia sectores políticos y económicos más tradicionales. Durante su gestión, impulsó el desarrollo de la industria y las obras públicas, promoviendo la modernización del país a través de la compra de equipos para YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) y la creación de infraestructura. También incentivó la educación y la cultura, trayendo al país a destacadas figuras internacionales. En el plano político, su mandato estuvo marcado por tensiones dentro del radicalismo entre personalistas (seguidores de Yrigoyen) y antipersonalistas (sector más moderado liderado por Alvear). En 1928, entregó el poder a Hipólito Yrigoyen, quien había sido elegido nuevamente por el voto popular.

Post Presidencia y fallecimiento

Tras dejar la presidencia, Alvear se convirtió en el principal referente de la oposición a Hipólito Yrigoyen dentro de la UCR, liderando el sector antipersonalista. En 1930, se opuso al golpe de Estado que derrocó a Yrigoyen, aunque inicialmente intentó dialogar con el gobierno de José Félix Uriburu. Sin embargo, al ver el rumbo autoritario del régimen, se distanció y pasó a formar parte de la oposición. Durante la Década Infame, rechazó el fraude electoral y la corrupción que caracterizaron ese período. En 1937, fue candidato presidencial por la UCR, pero fue derrotado en unas elecciones consideradas irregulares. En sus últimos años, continuó siendo una figura influyente dentro del radicalismo. Falleció el 23 de marzo de 1942, en Buenos Aires. Su legado quedó marcado por su intento de institucionalizar el radicalismo y por su defensa del sistema democrático en tiempos de crisis política.