Resumen
Presidente de la Primera Junta de las Provincias Unidas del Río de la Plata, también ocupó el cargo de Primer Presidente de la Junta Grande. Como Jefe del Regimiento de los Patricios, antecediendo a Manuel Belgrano, peleó contra el Imperio británico y fue una pieza fundamental en la hazaña de repeler la segunda invasión inglesa. Intervino decisivamente en la Revolución de Mayo, dando apoyo militar al surgimiento del Estado argentino.
Biografía
Cornelio Saavedra nació el 15 de septiembre de 1759, cerca del pueblo de Otuyo, en un territorio que hoy pertenece a Bolivia, pero que por aquel entonces era parte del Imperio Español.
Sin embargo, sus padres eran de Buenos Aires, y al crecer haría carrera en el Cabildo, ocupando diversos cargos en la función pública colonial: regidor, procurador y alcalde de primer voto, hasta convertirse en una figura clave en la Revolución de Mayo de 1810. Como Jefe del Regimiento de los Patricios, tuvo un rol predominante en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas entre los años 1806 y 1807, expulsando a las fuerzas que intentaban ocupar el Virreinato del Río de la Plata.
En mayo de 1810 llegó a Buenos Aires la noticia de que España había caído ante el Ejército napoleónico, lo cual dio lugar a que finalmente las Provincias Unidas del Río de la Plata proclamaran su independencia, lideradas por un grupo de personalidades que se convertirían en próceres de esta Patria, como Manuel Belgrano, Juan José Paso, Juan José Castelli, Nicolás Rodríguez Peña, Mariano Moreno e Hipólito Vieytes, entre otros.
Saavedra se acopló a este grupo cumpliendo un rol fundamental, el militar. Los revolucionarios le pidieron el apoyo de las milicias porteñas para enfrentarse al virrey. De esta manera, y como uno de los principales líderes revolucionarios, fue designado como Presidente de la Primera Junta de las Provincias Unidas del Río de la Plata el 25 de mayo de ese año.
Primera Junta
La diversidad ideológica en la orientación de los miembros de la Primera Junta de gobierno refleja el estado de debate que se estaba viviendo en esos momentos, en donde se debía definir la relación con la metrópoli y la corona española.
Así se pueden diferenciar dentro de ella, junto a los militares cómo Cornelio Saavedra y Miguel de Azcuénaga, dos grupos más: los carlotistas, abogados de profesión cómo Manuel Belgrano, Juan José Castelli y Juan José Paso, que representaban a los miembros más preparados que postulaban que el gobierno fuera una regencia ejercida por la hermana de Fernando VII, Carlota Joaquina.
Luego, por último, Manuel Alberti que representaba al sector eclesiástico y un tercer grupo, los juntistas, estaba conformado por los miembros Domingo Matheu, Juan Larrea y Mariano Moreno, que planteaban seguir con un gobierno autónomo.
Justamente con este último tuvo Saavedra las mayores diferencias. Mientras Moreno pretendía realizar un cambio profundo en lo social y lo económico, Saavedra prefería un cambio más gradual.
En paralelo al debate interno en Buenos Aires, la Junta se disponía a ampliar la revolución de dos maneras: en lo político, con la convocatoria a diputados de las provincias existentes conformando así la Junta Grande, y en lo militar, repeliendo los ataques de las aún existentes tropas españolas. En efecto, Saavedra debió socorrer a las tropas porteñas radicadas en el Alto Perú, momento que fue aprovechado para ser destituido como presidente de la Junta Grande por sus opositores.
Junta Grande, y exilio
En diciembre de 1810, se incorporaron diputados provenientes de las provincias que se habían adherido al gobierno de Buenos Aires y se convirtió a la conocida Junta Grande, que continuó presidida por Saavedra.
Sin embargo, los conflictos internos continuaron y en agosto del año siguiente, el desastre de Huaqui en el Alto Perú precipitó su salida. Saavedra debió marchar al Norte a fines de agosto de 1811 y su ausencia fue aprovechada por sus adversarios. A los ocho días de haber llegado a Salta se le hizo saber su separación de la presidencia de la Junta. El sector morenista recuperaba el control de la situación y creaba el Primer Triunvirato.
El nuevo Ejecutivo intentó confinarlo en San Juan, pero, alertado a tiempo, Saavedra cruzó la cordillera de los Andes y se exilió a Chile por tres años.
Regreso, reivindicación y muerte
En 1814 decidió volver a la patria. Tras cruzar la cordillera, le pidió entonces gobernador-intendente de Cuyo, José de San Martín, el reingreso al país. El Padre de la Patria accedió, le otorgó una residencia en San Juan para justificar su permanencia en el país y lo envió escoltado hacia Buenos Aires.
Si bien en un primer momento el Cabildo le devolvió su grado militar, al asumir el poder Álvarez Thomas el cargo de Director Supremo, lo obligó a abandonar Buenos Aires e instalarse en Arrecifes.
En 1818, se daría vuelta su historia y conseguiría la reivindicación histórica: el Congreso Constituyente puso término a las causas en su contra y se dictó un decreto confiriéndole el empleo de brigadier general de los ejércitos de la Nación, con una antigüedad retroactiva al 14 de enero de 1811. A fines de ese año fue designado Jefe de Estado Mayor.
Siendo ya un anciano, ofreció sus servicios en ocasión de la guerra del Brasil en el año 1825. El gobierno le hizo saber que agradecía el ofrecimiento y que, llegado el caso, sería aceptado con la consideración que se debía a su avanzada edad.
Finalmente, con 70 años de edad y una carrera política-militar en la que vio nacer una nueva Nación, murió en Buenos Aires el 29 de marzo de 1829. Sus restos serían trasladados a Recoleta.
El gobernador de Buenos Aires, Juan José Viamonte, le brindaría un homenaje, que trascendió a la historia: “El primer comandante de Patricios, el primer presidente de un gobierno patrio, pudo sólo quedar olvidado en su fallecimiento por las circunstancias calamitosas en que el país se hallaba; pero después que ellas han terminado, sería una ingratitud negar al ciudadano tan eminente el tributo de honor debido a su mérito y a una vida ilustrada con tantas virtudes que supo consagrar entera al servicio de la patria.”