Ésta es una síntesis de la conferencia de prensa del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, esta tarde.
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Anunciamos hoy una serie de medidas con el objetivo central de cuidar a los argentinos en este período de incertidumbre electoral. Apuntan a estabilizar el dólar y la inflación y a despejar dudas sobre la capacidad del Estado argentino para pagar sus compromisos.
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Son decisiones que confirman el espíritu de responsabilidad con el que asumimos nuestro rol en este período electoral y nuestra apertura para proponer soluciones, dialogar y llegar a acuerdos.
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Como muchos de sus beneficios serán aprovechados en el próximo mandato presidencial, estas medidas muestran también que estamos pensando en el futuro del país, en su estabilidad política y en la seguridad de todos los argentinos.
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Las disposiciones anunciadas por Hacienda buscan mejorar los plazos de la deuda pública, aliviar la carga de vencimientos de deuda para los próximos años y permitirle al próximo mandato (sea o no con el presidente Macri a la cabeza) concentrarse mejor en la tarea de consolidar el crecimiento de la economía.
Son cuatro medidas:
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Extender los vencimientos de la deuda de corto plazo del Tesoro (Letes y Lecap) entre 3 y 6 meses. Esto sólo se aplicará a grandes inversores, como los bancos, los fondos de inversión y las compañías de seguros. Los inversores individuales (las personas) recibirán el pago completo como estaba acordado.
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Mandar al Congreso un proyecto de ley que permita extender los plazos de la deuda emitida bajo ley argentina, sin quita de capital ni de intereses.
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Iniciar conversaciones para extender plazos de los bonos bajo legislación extranjera, también sin quita de capital ni de intereses, que permita un calendario menos exigente para el próximo mandato de gobierno.
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Proponerle al FMI iniciar un diálogo (que inevitablemente concluirá en el próximo mandato) para extender los vencimientos del préstamo.
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Estas medidas nos van a permitir darle todas las herramientas necesarias al Banco Central para estabilizar el dólar, atacar de raíz las dudas de los inversores, proteger a los ahorristas individuales y darle protagonismo al Congreso en los debates principales sobre el futuro de nuestro país.