El FMI aprobó el nuevo acuerdo con Argentina, que es un apoyo muy importante para seguir avanzando en el necesario ordenamiento macroeconómico, para volver a crecer y retomar el camino de la reducción de la inflación.

Este acuerdo nos ayuda para implementar nuestro programa que se basa, en primer lugar, en la aceleración de la convergencia fiscal a un déficit de 0% en 2019 y un superávit primario de 1% del PBI en 2020. En segundo lugar, se basa en una nueva política monetaria para estabilizar el tipo de cambio y reducir la inflación.

El nuevo acuerdo aumenta el monto disponible en 7.000 millones de dólares y adelanta el cronograma de desembolsos (se prevén desembolsos por casi 25.000 millones de dólares hasta marzo de 2019). Adicionalmente, prevé que los fondos sean desembolsables (en lugar de precautorios como contemplaba el acuerdo original) y que sean utilizados para apoyo presupuestario (mientras que, en el anterior, una parte se destinaba al BCRA.)

Es importante destacar que este apoyo despeja dudas sobre el programa financiero de la Argentina. Asumiendo un nivel de renovación de LETES menor al que se obtuvo en las últimas licitaciones, la Argentina tiene cubiertas sus necesidades de financiamiento y no tendrá que acudir a los mercados internacionales en el futuro cercano.

Finalmente, es importante recordar que el acuerdo incluye una cláusula de salvaguarda social que permite aumentar el gasto social en hasta 0,2% del PBI en caso de un empeoramiento de los índices sociales, lo que nos permite estar cerca de quienes más lo necesitan.