El Gobierno presentó en el Congreso el Presupuesto Nacional 2019. Es la primera vez desde 2009 que se presenta un presupuesto con equilibrio en las cuentas públicas y la primera vez en mucho tiempo que la propuesta del Poder Ejecutivo es el resultado de una búsqueda de consensos con las provincias.
Los cuatro ejes principales del presupuesto son:
1) ordenar las cuentas públicas,
2) mantener la inversión en jubilaciones y programas sociales
3) la continuidad de las obras de infraestructura
4) las tarifas de servicios públicos no aumentarán por encima de la inflación.
El equilibrio de las cuentas públicas es indispensable para una economía estable que pueda crecer sostenidamente. En los últimos 60 años, el déficit primario promedio fue del 2% y el déficit total promedio fue del 4%.
Esta situación generó crisis recurrentes que afectaron el nivel de vida de los argentinos y aumentaron la pobreza. Un presupuesto equilibrado le dará a la economía argentina más autonomía y más fortaleza para reaccionar ante shocks como los que sufrimos este año.
Ordenar las cuentas públicas. Con el objetivo de equilibrar las cuentas públicas, el Estado Nacional pasará de un déficit primario del 2,6% este año a 0% en 2019.
Este resultado se alcanzará en partes iguales por una reducción del gasto y un aumento de los ingresos. El Gobierno Nacional hará un esfuerzo importante con una rebaja de sus gastos corrientes y del gasto político y el congelamiento de contrataciones en la Administración Pública Nacional.
Las provincias también participarán del esfuerzo, al hacerse cargo de responsabilidad antes en manos del Gobierno Nacional, como los subsidios al transporte de colectivos en las ciudades.
La inversión social, sin recortes. Las jubilaciones y los programas sociales mantendrán su presupuesto y quedan excluidos de los recortes. En 2019 la inversión social aumentará un 32% y la seguridad social un 35%. Además, el gasto en salud crecerá un 29%, incluido un aumento del 95% en remedios y vacunas. También aumentará la asistencia social un 29%, con un crecimiento del 60% en los programas alimentarios.
Las transferencias a las universidades nacionales aumentarán un 35%. Alcanzarán los 145.000 millones de pesos, un 3,9% del presupuesto y 0,6 puntos porcentuales más que en 2015.
Mantener el ritmo de obras de infraestructura. Para 2019 el Gobierno prevé una inversión de 160.000 millones de pesos en infraestructura, que permitirá terminar las obras que se encuentran en ejecución (rutas, autopistas, aeropuertos, escuelas, hospitales, cloacas, agua potable, urbanizaciones integrales y viviendas, entre otras).
La reducción en el inicio de obras nuevas será compensado por el desarrollo de proyectos PPP y el aumento de la inversión privada.
Tarifas de servicios públicos, En 2019, las tarifas de los servicios públicos no aumentarán por encima de la inflación. La mayor parte de las correcciones necesarias cuando llegamos al gobierno ya han sido realizadas.
Federalismo. El presupuesto refleja la nueva organización federal de la Argentina desde 2016, gracias a la cual las provincias recuperaron recursos y autonomía, tienen superávit y están en condiciones de asumir compromisos que hoy son del Estado Nacional.
Un dato que refleja este nuevo espíritu federal es que en 2015 las provincias y municipios recibieron el 40% de la recaudación federal de impuestos. Este año será del 47% y el año que viene, según el presupuesto, será de casi 50%.