Éstos son 10 mensajes de la entrevista del jefe de gabinete, Marcos Peña, en La Nación+
1. Cuando encaramos el primer día del Gobierno de Mauricio Macri como Presidente, planteamos dejar en claro que teníamos que hacer un cambio mucho más profundo y estructural del que muchas veces se tenía conciencia ¿En qué sentido? No en la cuestión del corto plazo sino en la cuestión de cómo nos organizamos como sociedad, cómo nos organizamos en materia de calidad institucional, de democracia, de República, de los valores que hay detrás de esos principios que están en nuestra Constitución, pero han sido atropellados en gran parte de nuestra historia. Y, por otro lado, la necesidad de integrarnos económicamente al mundo, creciendo a partir de la inversión y la exportación, generando empleo privado y genuino de calidad, con una estabilidad macroeconómica que nos permita recuperar una visión de largo plazo, del ahorro, del crédito, de salir de la lógica del día a día y de la coyuntura. Ese camino tuvo distintas etapas pero siempre el mismo rumbo. Más allá de la nebulosa o tormenta en la que se puede estar, lo más importante frente a esas nebulosas es tener claro ese rumbo, porque si hubiera un atajo en ese rumbo, se tomaría, pero el atajo no existe.
2. Desde que asumimos sabíamos que estábamos en un camino de cornisa entre la confianza de los votantes y los ciudadanos, y la confianza de aquellos que nos tenían que prestar la plata para llegar al equilibrio fiscal. Uno cuando habla de un ajuste, piensa algo como unos señores malos que quieren que ajustemos, y en realidad lo que están diciendo es que si querés que te siga prestando plata para vivir más a allá de lo que podés vivir, mostrame que me lo vas a poder pagar.
3. Hubo un tiempo en los primeros dos años donde esa confianza fue más holgada, el cambio del contexto internacional más cuestiones que pasaron en Argentina hicieron que esa confianza sea más estrecha, y entonces el camino de cornisa se hace más finito, más resbaladizo, más complejo. Pero lo más importante es que tanto para los ciudadanos como para los mercados y para todos los actores interviniendo en esto, sigue habiendo una confianza en que hay un Presidente como Mauricio Macri que tiene un rumbo claro y va a tomando las decisiones necesarias para que ese camino llegue a buen puerto, y creo que ahí está la decisión estructural, y que también va a la pregunta del millón de por qué nos votaron en el 2015.
4. Si hay dificultades no son productos de una voluntad de producir dificultades, sino de situaciones estructurales que hay que modificar. Un ejemplo claro, energía, que hace a la inquietud de mucha gente, las tarifas que antes no se pagaban, ahora se pagan y duele, y complica. Más allá de haber definido desde el principio que lo subsidios tenían que ir a los que más lo necesitaban y por eso poner una tarifa social, lo que dijimos fue que acá tenemos una emergencia, tenemos un problema de falta de inversión, nos quedamos sin producción de petróleo y gas suficiente, tenemos que importar, nos quedamos con una red de distribución con poca inversión, vamos a hacer las cosas para que eso ocurra. Tres años después, ¿qué tenés? Que ya estamos en las puertas, a meses, de recuperar la capacidad de exportar gas, la capacidad de exportar petróleo, que va a indicar que ya vamos a poder tener un sendero cada vez más bajo de tarifas de gas, de electricidad, a medida que se van haciendo esas inversiones.
5. El optimismo, la actitud positiva frente a la realidad, es una manera de ver la vida y tiene que ver con algo estructural de nuestra fuerza política y del liderazgo de Mauricio. Tiene que ver con la convicción de que los problemas tienen solución; con la convicción de que uno entra en política para transformar la realidad y con la experiencia de todos estos años, donde hemos mostrado que eso ocurre. Lo que van variando son las dificultades pero la actitud sigue siendo la misma.
6. ¿Por qué es importante el equilibrio fiscal? ¿Por qué es uno de los datos políticos más relevantes del último mes o dos meses? Es que si nosotros no acordamos el equilibrio fiscal, estamos condenando a la sociedad a la deuda y a endeudarnos o a la inflación que son los dos remedios que hemos tenido en los últimos cien años en la Argentina. Entonces, lograr un acuerdo político, es decir, acá hay una restricción, sentémonos, estas son las herramientas y construyamos ese consenso, es lo que estamos haciendo hoy con el Congreso y con los Gobernadores. El programa financiero del año próximo es de los más bajos en los últimos tiempos en la Argentina, y el Gobierno argentino tiene convicción de que va a cumplirlo correctamente.
7. Creemos que van a ser meses difíciles, ¿y por qué? porque se combinan muchos elementos de una recesión producida por factores externos y por factores internos, que por esta nueva situación llamada de los cuadernos se profundiza la incertidumbre. Y eso puede generar una demora. Lo que nosotros no podemos decir es un pronóstico, “mes cinco va a cambiar tal cosa”, lo que si podemos decir es que estamos haciendo todo lo necesario para que, cumpliendo las metas que tenemos que cumplir en el tema fiscal, cumpliendo con nuestros compromisos, podamos lograr que a partir de la inversión, a partir de las exportaciones, a partir de la dinamización de sectores de la economía, podamos ir generando un alivio y una recuperación.
8. Sobre el tema de los cuadernos, lo primero a preguntarse es porqué aparece ahora. La aparición es directamente una consecuencia de decisiones profundas de cambio institucional que ha encarado este Gobierno desde el primer día. En primer lugar, tomando la decisión claramente de honrar el compromiso de transparencia y de hacer las cosas de una manera distinta, que llevaron a que hoy las licitaciones de la obra pública estén 40 por ciento debajo de lo que era en la época del kirchnerismo; esas son decisiones que se toman con consecuencia. En segundo lugar, también hay decisiones concretas de dejar trabajar a la Justicia y de ayudar a un proceso de reforma de la Justicia, dándole herramientas por ejemplo la Ley del Arrepentido, ley promovida por este Gobierno, la Ley de Responsabilidad Penal de las Empresas, ley promovida por este Gobierno, la remoción en ciertos casos de jueces también o la ilustración de discusiones a partir de las instancias institucionales. Y en tercer lugar, hoy lo podemos dar por supuesto, pero en nuestra historia reciente no lo ha sido: dejar trabajar a la prensa con la independencia y la libertad que se compone y se merece.
9. El Presidente vino acá por otra razón, tiene otra concepción del poder que los señores y señora que estuvieron antes. Y eso genera una cadena de decisiones que llevan a que pasen estas cosas, porque si hubiera estado nuestro rival del balotaje gobernando la Argentina, ¿qué incentivo hubieran tenido Scioli y Zannini para producir esas reformas institucionales, para transparentar la obra pública, para dejar trabajar a la Justicia?
10. No hay que asustarse de estas transformaciones que eran necesarias. Cuando decidimos cambiar los argentinos sabíamos que era un cambio muy profundo. Y probablemente estemos viendo solo una parte de todo lo que hay para ver, porque era realmente muy grande el deterioro moral e institucional al que habíamos llegado. Y, al mismo tiempo, todavía con una gran confianza en el futuro, una gran convicción de que no hay camino para atrás y de que por más que cueste hay que ir para adelante.