Esta semana el Gobierno tomó tres medidas para ordenar la relación con las provincias, unificar impuestos y generar un ahorro para el Estado Nacional de 65.000 millones de pesos entre hoy y el final de 2019.

Estas medidas eran parte de las negociaciones que el Gobierno y las provincias vienen manteniendo para el presupuesto de 2019. Por la inestabilidad internacional que vimos en los últimos días, y con el objetivo de dar una señal de compromiso con el camino de reducción del déficit fiscal, decidimos anunciarlas lo antes posible.

Las medidas son:

1. Reducir los reintegros a las exportaciones, que se usan para compensar los impuestos distorsivos que pagan las empresas exportadoras. Los redujimos porque pierden sentido a medida que se aplican los acuerdos del año pasado entre la Nación y las provincias para bajar impuestos distorsivos. Además, se hizo cuidando a los sectores más vulnerables, como la ropa y el calzado, y a las PYME, que recibirán sus reintegros automáticamente.

2. Suspender la baja de las retenciones a productos derivados de la soja (como la harina o el aceite), para unificarlas a partir del año que viene con las de soja, que siguen bajando al ritmo acordado.

3. Eliminar el Fondo Federal Solidario, que repartía entre provincias y municipios una parte de las retenciones a la soja. Lo hicimos porque perdió su sentido original gracias al aumento del federalismo de este gobierno, que ahora reparte automáticamente entre las provincias y los municipios 200.000 millones de pesos más que en 2015.

Mientras tengamos déficit fiscal seremos vulnerables a las turbulencias externas. Estas medidas ayudan a avanzar en el camino de reducción del déficit, consolidar el federalismo iniciado en 2016 y preparar el terreno para el presupuesto de 2019.