Ésta es una síntesis del anuncio del INDEC de hoy.
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El INDEC publicó hoy el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de mayo. Según se conoció, la actividad económica cayó 1,4% con respecto a abril y 5,8% con respecto a mayo del año pasado.
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Prácticamente, la totalidad de la caída puede explicarse por la caída del 35% en la actividad agropecuaria, muy afectada por la sequía. Sin contar la agricultura y la ganadería, la actividad económica de mayo se mantuvo estable con respecto al año anterior.
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De todas maneras, reconocemos las dificultades y sabemos que en este trimestre y el próximo la economía está absorbiendo el efecto de la depreciación del peso y el pico de inflación de mayo y junio. Pero tenemos confianza en que, a partir de fin de año, la actividad retomará el crecimiento, con bases más sólidas y perspectivas positivas.
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Además de la sequía, otros dos shocks impactaron sobre la economía. Uno fue la volatilidad financiera internacional, que afectó a la mayoría de los países emergentes, pero especialmente a la Argentina. El otro fue una fuerte caída en la actividad de Brasil, por el fuerte paro de camioneros que ocurrió en mayo y perjudicó nuestras exportaciones.
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La sequía no impactó sólo al sector agropecuario. También afectó actividades vinculadas con el volumen de la cosecha como la molienda (que es una actividad industrial) y el transporte de granos y oleaginosas. Esto explicó en parte las caídas en el sector industrial (-1,4%) y transporte (-4,9%).
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Al momento de producirse estas disrupciones que afectaron a la economía argentina el crecimiento era difundido: 11 de los 15 sectores crecieron interanualmente en el acumulado del año enero-mayo, con aumentos destacados en el sector de construcción (8,7%) y comercio (4,9%).