Ésta es una síntesis de la conferencia de prensa de hoy en Casa Rosada.
Conversaciones con el FMI
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El ministro Dujovne viajó a EEUU a iniciar un proceso que va a durar algunas semanas y que pretendemos ser lo más prudentes y responsables posible en materia de información. Entendemos las inquietudes y la vocación de tener más precisiones, pero las que hay en estos momentos son las que se han podido otorgar.
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La Argentina nunca dejó de ser miembro del FMI y, por decisión del presidente, ayer el ministro Dujovne se comunicó con la Directora del Fondo, Christine Lagarde, y después lo hizo el propio presidente. Se le manifestó la intención de abrir un proceso de trabajo conjunto para poder incorporar otra herramienta más de respaldo al contexto económico argentino actual, por el camino del gradualismo.
Estamos en el camino correcto
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Es un camino que creemos que es el único viable para la economía argentina, porque es la posibilidad de avanzar hacia el equilibrio de nuestras cuentas públicas, creciendo y cuidando, sobre todo, a los sectores más vulnerables.
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En estos casi 30 meses de gobierno hemos podido evitar una gran crisis económica, hemos podido empezar a crecer, reducir la pobreza y el desempleo. Todo eso nos permite renovar la energía hacia adelante por la convicción que tenemos de que este es el camino que nos va a permitir solucionar problemas que no sólo heredamos del gobierno anterior sino que venimos arrastrando como sociedad desde hace más de 70 u 80 años.
¿Por qué hubo que recurrir al FMI?
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Es muy difícil aislar un hecho. Hay una diversidad de hechos que se han ido acumulando para que hoy tengamos una mayor exigencia por parte de los que nos prestan la plata para solventar este gradualismo. Hemos tomado decisiones en función de eso, decisiones que refuerzan ese compromiso, que refuerzan el equilibrio, que permiten ir combatiendo la inflación, ir sosteniendo esa confianza y credibilidad con el mundo al mismo tiempo que mantenemos y priorizamos la importancia del crecimiento y de la generación de actividad económica como la que hoy estamos viviendo.
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Entendemos que estos días despertaron angustia y miedo, preocupaciones respecto a si todas estas situaciones que estamos viviendo nos van a generar una crisis mayor o alguna de las cuestiones que ya hemos vivido en el pasado, o si va a detener este proceso de cambio que estamos viviendo, haciendo que se sienta que el esfuerzo hecho hasta ahora pueda ser en vano.
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Reiteramos nuestra convicción profunda, y no basada en voluntarismo, sino en datos, hechos, en el acompañamiento también que el mundo nos está haciendo, de que este camino pese a las dificultades, pese a los momentos más complejos termina en el desarrollo y en el crecimiento que tanto venimos trabajando los argentinos hace mucho.
¿Cuánto vamos a pedir al FMI?
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No hay una cifra hoy, cuando la haya lo comunicaremos.
¿Qué condiciones nos van a poner?
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Hay que tener mucho cuidado con los falsos rumores, con las informaciones que circulan: no ha habido ningún planteo hasta el momento del Fondo Monetario para poder condicionar esta posibilidad de tener un crédito. Son conversaciones que son técnicas, que se tienen que dar en un marco apropiado y que se van a dar, siempre con toda la transparencia.
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Lo importante, para dar tranquilidad es que no es cierto que la historia se repita siempre, no es cierto que estemos condenados a vivir una repetición de sucesos, justamente porque este programa económico, que lidera el presidente Macri, incorpora los aprendizajes de los errores que nos llevaron a crisis en el pasado en la Argentina.
¿Cómo va a afectar la suba del dólar a los sueldos?
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Todos los acuerdos, que se han firmado el en sector privado han sido libres y todos contemplan cláusulas de revisión. Están preparadas las herramientas para cuidar el valor del poder adquisitivo de los argentinos.
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Es una prioridad, también, mantener el nivel de actividad. Tuvimos un primer cuatrimestre con indicadores muy robustos de actividad en todos los rubros y creemos que es muy importante sostenerlo y mantenerlo porque eso es, justamente, la posibilidad de tener empleo, la posibilidad de mejorar la infraestructura, de promover inversiones.
¿Estamos peor de lo que esperábamos?
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Es importante entender las contradicciones que podemos estar viviendo, porque es natural, porque estamos en un proceso que nos va a llevar un tiempo hasta terminar de salir de esa zona de vulnerabilidad. Podemos tener una situación, como hemos vivido en las últimas semanas vinculada a los mercados financieros, al tipo de cambio, y al mismo tiempo tener situaciones de la economía real que están mostrando fortaleza, pujanza y que ayuda ir acomodando los tantos en la economía, cuidando el crecimiento y cuidando a los sectores más vulnerables, y permitiendo esa esperanza del futuro mejor.
Aprendimos de las crisis del pasado, esta situación es distinta
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Creemos que no hay razones para esos miedos que han ido circulando y creemos que en esto también la responsabilidad y la claridad nos toca a todos. No hay una situación semejante a otras crisis, por el contrario, este programa económico incorporó las enseñanzas de esas crisis para poder tener los amortiguadores y poder tener las herramientas para prevenirlas y es lo que venimos haciendo desde que llegamos al gobierno, evitar una gran crisis económica, a medida que vamos corrigiendo y sentando las bases para una economía que crezca.
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Los argentinos entienden el esfuerzo que todos estamos haciendo juntos para salir adelante y entienden que hoy hay un gobierno que está trabajando para que ese esfuerzo no sea en vano y salgamos para adelante. Y estamos convencidos de que lo vamos a lograr, estamos convencidos de que esta vez es en serio, de que esta vez no vamos a quedar a mitad de camino.
El valor de la verdad
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Tenemos que salir de un tiempo donde se privilegió el simbolismo a la realidad y la mentira a la verdad. Y la verdad es que tenemos desafíos todavía pendientes como sociedad, como casi todas las sociedades, pero el desafío de no perder el rumbo, de ir corrigiendo esa situación de vulnerabilidad económica en la que recibimos el país en 2015, es un desafío que no tiene que generar ni pánico, ni alarma, ni preocupación por situaciones imprevistas o dramáticas que impacten sobre la cotidianeidad, más allá de los esfuerzos enormes que están haciendo los argentinos por ese costo de sinceramiento después de tantos años de mentira.
Confiando en el otro lo estamos logrando
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El gradualismo se basa en la confianza hacia adentro de la Argentina, con los argentinos, la confianza en que estamos diciéndoles la verdad, la confianza en que queremos cambiar de verdad, la confianza de que no hay un camino alternativo y lo que tenemos que hacer es, pese a las dificultades, caminar juntos hacia ese futuro.
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Y la confianza de que vamos a estar cerca siempre, juntos, con cada argentino recorriendo este camino, cuidando a los sectores más vulnerables y también acompañando a todos los sectores de nuestra clase media, que muchas veces entendemos que se cansan, o se frustran, o se enojan porque todavía no les llegan las respuestas que están esperando hace muchas décadas; pero que creemos que se sostiene la confianza en que estamos trabajando para ellos y que estamos confiados en que vamos a estar mejor.