Publicada hoy en Clarin.
- Los gremios afirman que ustedes pueden destrabar el conflicto si abren la paritaria nacional ¿Por qué no lo hacen y solucionan esto?
Hay fondos, como el de incentivo docente (FONID) o el de compensación salarial que sí paga el gobierno nacional. ¿No deberían ser ustedes partes de la negociación?
- No, porque eso no es salario. Son sumas que el gobierno nacional transfiere a las provincias. que lo pagan de determinada manera. Por ejemplo, el FONID: la mayoría lo paga mensualmente, pero podría hacerlo en dos tramos, o en otro concepto. Pero lo paga la provincia. Lo que la Nación da es una masa de dinero. No hay un recibo de salario entre un docente y el gobierno nacional. Lo mismo sucede con el fondo compensador, que se les da las provincias que no llegan al mínimo. Lo que hace el gobierno nacional es girar una masa de dinero, pero el empleador, quien paga, es el gobierno de la provincia.
- ¿Están garantizados esos fondos? Algunos gremios dicen que no se está pagando…
- Si, absolutamente. Lo que hubo fue una confusión en una reunión con un gobernador, que de buena fe entendió mal un concepto. Pero todo está garantizado.
- También afirman los gremios que ustedes congelaron el FONID, eso achata el salario y obliga a los gobernadores a ofrecer menos aumento.
- Lo que sucede es que el FONID en algún momento había aumentado en forma desproporcionada. Pero no puede ser una parte sustancial del salario. Además, si es un fondo de incentivo tenemos que pensar también formas de que puedan ser un incentivo positivo para la mejora en la calidad educativa: que esté vinculado a la capacitación, a la formación, u otras formas.
- ¿Que se pague solo a aquel que se capacite?
- No, que haya que acreditar determinados saberes o cuestiones o cursos. Es algo en lo que estamos trabajando.
- Ahora, los porcentajes que se estuvieron manejando esta semana, entre el 12 y el 15%, ¿no fomentan el conflicto? ¿No son muy bajos?
- Ya se han arreglado varias paritarias, como Misiones, Corrientes, Salta, Córdoba, Tucumán. Y se están arreglando en esos porcentajes. Se está discutiendo el sistema educativo en su totalidad, que es la gran impotencia que manifiesta un gremio como Ctera. Porque no pueden entender, por ejemplo, que el ausentismo es un problema que hace tanto a lo salarial como a la calidad educativa. Si bajamos el ausentismo -el caso típico es la provincia de Buenos Aires donde se pagan 19.000 millones de pesos en licencias- van a cobrar mejor los docentes, y los chicos van a tener a los maestros todos los días. Todo está vinculado. Ctera es un gremio que tiene una lógica más política que gremial, y ha quedado aislado en este paro. Uda, Amet y Cea no paran. Y tengo la impresión de que el lunes nos vamos a llevar una gran sorpresa con la mayoría de las escuelas abiertas y la mayoría de los docentes educando.
- ¿Cuánto influye en este paro el hecho de que Ctera este alineado con el kirchnerismo?
- Muchísimo, porque eso hace que la lógica con la que toman decisiones tenga que ver con la política partidaria donde el gobierno de Macri se torna un enemigo a erosionar o a hacerle daño. Si pensasen con lógica sindical pensarían como los otros gremios, que siguen criticando, reclamando, pero que se pueden sentar con nosotros en la mesa para hablar de formación docente, de capacitación, de enfermedades laborales y un montón de cosas que hacen a la incumbencia gremial y a la calidad educativa. ¿Quién puede dudar de la vocación de María Eugenia Vidal de darle a sus docentes el mejor aumento que se pueda? Lo que pasa es que no se puede dar aquello que no se puede pagar, que era lo que pasaba antes, en esa fiesta que duró 12 años y cuya acidez estuvimos sintiendo estos dos años.
- Pero, ¿por qué se saca la cláusula gatillo? Fue algo que terminó conformando a los gremios…
- Porque se está ofreciendo cláusula de revisión.
- De la que no confían porque no es automática…
- Es un problema de algunos gremios. En Capital la mayoría la han aceptado. Y en Provincia, Uda y Amet también. Porque comprenden que tenemos que hacer un gran esfuerzo todos los argentinos para que la pauta del 15% se dé, porque si no lo que puede pasar es que no se pueda pagar. Hoy todos los gobernadores han firmado el pacto fiscal. Implica que no se pueda pagar más de lo que se recauda, que hay que cuidar las cuentas públicas. Si se desbordan en cualquier ítem que sea, después quienes sufren las consecuencias son las personas de carne y hueso, no la dirigencia política. Por eso hay que cuidar el mango. Todos nos dimos cuenta lo que generó la época de la plata dulce del gobierno kirchnerista. Cuando llegó Vidal no se podían pagar los sueldos.
- La cláusula gatillo acompaña la inflación. ¿Esto obligaría a los gobernadores a salir del pacto fiscal, y pagar más de lo que se recauda?
- Es que la cláusula gatillo se dio para arreglar para atrás un arrastre de inflación mentirosa. Ahora nadie puede decir que ha perdido durante 2017. Entonces ahora vamos para adelante. La meta de inflación del gobierno es del 15% y toda la Argentina está trabajando para que eso se dé.
- ¿Cómo sigue esta historia? ¿Qué pueden esperar las familias?
- Va a seguir en las provincias donde es el ámbito natural. Este año hay provincias que empiezan sus clases y siguen discutiendo. Eso no pasaba antes. Por supuesto, que un cambio de paradigma tan fuerte como el que generó el kirchnerismo durante 12 años -que le dijo a Ctera que era la dueña del sistema educativo, y que podían hacer lo que quisieran con él-, no se cambia de un día para el otro. Pero toda la sociedad está entendiendo que los resultados de la evaluación Aprender fueron producto de 12 años de ceterismo educativo. Y eso es lo que tenemos que cambiar entre todos. Hoy Ctera convoca a un paro y todos los gobernadores van a descontar a aquellos que falten. Los otros gremios más inteligentemente presentan una demanda judicial, se movilizan, hace cosas que llamen la atención al gobierno pero no perjudican a sus afiliados. Porque a ningún gremialista le van a descontar su salario el lunes. Ellos lo tienen asegurado. Es como el viejo cuento del Capitán Araña, que embarcaba a su tripulación y se quedaba en el puerto.
- El presidente Macri pidió que se conozcan los resultados educativos por escuelas y eso despertó críticas. ¿Cuál es su posición?
- El presidente nunca hablo de ranking que es otra cosa. Dijo que las familias tienen el derecho de saber cómo está la escuela a la que mandan sus hijos. Cómo está enseñando. Con los resultados del operativo Aprender 2016, trabajamos en durante 2017 en mejorar a las 3.000 escuelas a las que les había ido peor. Eso no es estigmatizarlas. Hemos hecho 31.000 reportes de cada una de las escuelas, y ahora lo que queremos es que todos los padres puedan acceder a esos reportes. El Estado va a dar esa información pero no va a hacer ningún ranking.