Ésta es la entrevista al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, publicada hoy en Clarín.
Ustedes tienen un plan de metas fiscales, ¿qué le preguntan los inversores al respecto?
Cuando uno viaja afuera en general lo que recibe son elogios a la política económica de la Argentina. En general no recibimos grandes dudas o cuestionamientos. Ni sobre la política fiscal ni sobre la política antiinflacionaria.
¿Pero no preguntaron sobre la evolución, sobre las perspectivas de las cuentas fiscales?
En lo fiscal diría que no tienen dudas acerca de lo que va a ocurrir. La Argentina va a cumplir las metas y si así lo hace es solvente, estabiliza su deuda y ésta empieza a bajar. Los rendimientos de la deuda argentina están en un mínimo histórico contemporáneo. No podría ocurrir si los inversores no creyeran que Argentina está en una trayectoria solvente.
¿Por qué entonces esas tasas no se acercan más a la de los vecinos y se achica el spread con ellos?
La Argentina no sólo entró en default en 2001, hubo otro en 2014. La historia crediticia es muy importante y eso es básicamente lo que nosotros no podemos solucionar. Depende mucho de la política macroeconómica, pero hay un componente que es el tiempo. El último default nos va a seguir jugando en contra por un tiempo.
¿Los potenciales inversores no manifiestan preocupaciones entonces aquí en Davos?
No, no he recibido preocupaciones. Hablamos de la Argentina, pero en general lo que percibo es muchísimo apoyo y comprensión acerca de las políticas macroeconómicas.
¿El gobierno está conforme con el nivel de inversión de los empresarios en la Argentina?
Uno siempre aspira a más, pero cuando uno mira el desempeño de la inversión en 2017 ha sido muy bueno. La inversión creció el último año más o menos un 11% medida por las cuentas nacionales. Eso tiene que ver con el nuevo clima de negocios, con que la tasa de interés en dólares que paga el sector privado para invertir a largo plazo es la más baja de la historia Argentina y con amplísimo financiamiento. Creemos que este año la inversión va a crecer bastante más. Vamos por buen camino, pero queremos más.
En noviembre dijo que la tasa de interés de corto del Banco Central estaba alta, ¿siguen siendo altas después de la baja del BCRA en las últimas semanas?
Eso lo decide el Banco Central. Nosotros queremos que baje la inflación. El Gobierno cambió las metas inflacionarias porque esencialmente después de los desvíos de 2016 y 2017 nos parecía que una meta modificada era un ancla más creíble para bajar la inflación.
¿Hay un policía bueno con los gobernadores que es Frigerio y usted el malo sobre el cuidado de las cuentas fiscales de las provincias?
Seremos muy minuciosos, exhaustivos e inflexibles con el cumplimiento de los acuerdos con los que llegamos en diciembre. Una cosa es ser graduales y otra cosa es ser laxos fiscales. Si la economía crece 3% por año y la ley de responsabilidad fiscal se cumple como fue redactada, después de haber bajado el gasto público del 42% del PBI al 40% este año, seremos ser capaces de llevarlo al 33% en 2023. Si hacemos eso vamos a haber eliminado el déficit fiscal, los impuestos distorsivos y entonces seremos un país capaz de competir con el resto del mundo de manera competitiva. La aplicación del programa fiscal, el cumplimiento de todos los acuerdos es crucial para que la Argentina recupere la solvencia fiscal.
¿Cómo lo harán?
Hay mecanismos muy específicos establecidos tanto en el pacto como en la ley de responsabilidad fiscal. Quienes no cumplen con el pacto no reciben su parte correspondiente al fondo federal solidario. Pero no solo que no lo reciben sino que sí se reparte entre quienes sí lo cumplen. Además están las autorizaciones para emitir deuda y las transferencias a las provincias que no son solo los ATN porque el Gobierno Federal tiene $ 130.000 millones de transferencias a las provincias entre gasto de capital y corriente. Ahora, esto último depende en cierta medida del cumplimiento del pacto fiscal que establece que las transferencias de las provincias son parte de la discrecionalidad que usará el Gobierno.
¿Esto los gobernadores lo tienen claro?
Esta vez se va a cumplir. Por un lado estamos hablando del gasto primario que no puede crecer más rápido que la inflación o del empleo que no puede hacerlo más que el crecimiento vegetativo de la población. Por el otro lado tenemos una tabla de alícuotas máximas de ingresos brutos que deben cumplirse. Fijénse que el primer compromiso de las provincias era eliminar las aduanas interiores que se estaban aplicando a la Argentina por el cobre de ingresos brutos. Esto ya no existe más. Fue el primer impacto de la aplicación del impacto fiscal aún cuando hay provincias que no lo pasaron por sus legislaturas porque están de vacaciones. Nota al pie: estas provincias no están recibiendo ni el fondo solidario de la soja ni la compensación que tuvieron por la derogación del artículo 104 del impuesto a las Ganancias. Eso muestra las claras que esta vez va en serio. Este pacto fiscal se va a cumplir.
Hubo reformas que quedaron en el camino como la laboral, ¿Cuánto afecta tu hoja de ruta estas reformas que no salieron?
Estamos en un proceso continuo de reformas. Cuantas más pasemos más pensamos que vamos a crecer y empleo generar. Evidentemente uno quiere que las cosas salgan más rápido. Pero también sabemos que hay un tiempo. Tenemos minoría en ambas cámaras. Estamos convencidos que la reforma laboral servirá para tener menos litigiosidad en Argentina y crear más empleo. Si el Congreso elige ir más despacio tendremos un mercado laboral menos fuerte y menos sólido.
¿Qué pasará con las transferencias de fondos específicos a las provincias?
Tenemos muchísimas funciones que corresponden a las provincias como salud, educación, seguridad, vivienda, programas de salud alimentaria. Se ejecutan en las provincias y con fondos nacionales. Hay que tener una discusión madura como se transfieren fondos a las provincias para evitar duplicar tareas. Hay que diseñarlo y hacerlo gradualmente para volverlo más eficiente.
Después del cambio de las metas de inflación, ¿siente que la paritaria de este año es más especial si quieren bajar la inflación?
Todas las metas han sido especiales cada año. Cuando uno está en un proceso de desinflación evidentemente la política inflacionaria es bastante dependiente de lo que ocurre con los acuerdos salariales. En 2017 la manera que encontraron los sectores públicos y privados negociando adelante fue la cláusula gatillo. Eso tenía un beneficio muy claro que era mirara para adelante y un costo que genera más inercia e indexación. Si pudiéramos ir quitándonos de encima la clausula gatillo y de acuerdos nominales para más adelante creo que sería más fácil el proceso de desinflación porque quitaríamos indexación a la economía
¿Cómo ve la suba del dólar?
Tenemos tipo de cambio flotante, a veces se aprecia y otras se deprecia. Es absolutamente natural, normal. Acostumbremosnos. Estoy convencido que es el sistema adecuado para la Argentina que nos preserva que los shocks generen aumento de la tasa de desempleo.