Ésta es una síntesis de la propuesta de Reforma Tributaria que hizo hoy el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
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Hoy presentamos una propuesta de reforma tributaria que elimina distorsiones, nos permite avanzar hacia un sistema más equitativo, impulsa la creación de empleo y fomenta la inversión y el desarrollo económico.
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La presentación la hizo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. La propuesta será presentada al Congreso en las próximas semanas.
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La implementación de la reforma será gradual porque, aunque sabemos que la presión tributaria en la Argentina es muy alta, también entendemos que todavía tenemos un déficit fiscal demasiado elevado. El camino que propone el Gobierno es bajar de a poco los impuestos y el déficit.
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Algunos de los cambios propuestos son los siguientes:
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Para incentivar la inversión y premiar a las empresas que quieren crecer e innovar, proponemos reducir del 35% al 25% en cuatro años la alícuota del Impuesto a las Ganancias a las utilidades reinvertidas por las empresas.
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Proponemos un mínimo no imponible de $12.000 para las contribuciones patronales, el impuesto pagan los empleadores por sus empleados. Esto incrementará la demanda de trabajo e impactará positivamente sobre el nivel de empleo y de ingresos de los trabajadores.
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Proponemos aumentar gradualmente hasta 100% el porcentaje del impuesto a los débitos y créditos (también conocido como “impuesto al cheque”) que pueda pagarse a cuenta de Ganancias. También trabajamos en acuerdos con las provincias para que reduzcan las alícuotas de sus propios impuestos distorsivos, como Ingresos Brutos y sellos.
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Para avanzar hacia un sistema tributario más justo y equitativo, como en los países con mejor distribución del ingreso, proponemos gravar la mayor parte de las rentas financieras actualmente exentas, con tasas del 15% para las colocaciones en moneda extranjera (o en pesos ajustados por inflación) y 5% para las colocaciones en pesos, con un mínimo no imponible para preservar a los pequeños ahorristas (que se definirá en la reglamentación de la ley).
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Otra propuesta es eliminar el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI), que se paga actualmente en todas las compras y ventas de viviendas. Y reemplazarlo por un impuesto a la ganancia de capital realizada con la venta de inmuebles no destinados a habitación, como casas de fin de semanas o de verano.
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También proponemos reducir los impuestos internos a los productos electrónicos, que dejaron de ser artículos de lujo y se usan en casi todas las actividades productivas.
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El consumo de productos perjudiciales para la salud tiene costos individuales y costos sociales, sobre todo para el sistema de salud. Proponemos desincentivar su consumo a través del aumento de impuestos a las bebidas alcohólicas y bebidas con azúcar agregada.
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La reforma implicará una reducción en la presión tributaria nacional de 1,5 puntos del PBI al cabo del quinto año, lo que se sumará a la reducción de 2 puntos del PBI que tuvo lugar desde 2016 y a la baja del impuesto inflacionario a partir de este año. Gracias a la reforma bajará la evasión y crecerá más rápido la economía (en 0,5% del PIB adicional por año durante al menos 5 años): con estos impactos la reforma le costará al Tesoro Nacional solamente 0,3% del PBI a la vez que aumentará los recursos coparticipados a las provincias.