Compartimos la entrevista al Presidente que dio en Radio Mitre.
¿Cómo le va, Presidente?
Preocupado por la lluvia, por el cambio climático, por tantos argentinos que la están pasando mal en Chubut, en Mendoza, en Tucumán, en La Pampa. Por eso tenemos que estar comprometidos hacia el futuro, por nuestros hijos y nietos, y en el presente asistiendo a los que están sufriendo por la situación.
Después, cuando se vaya el agua, a trabajar en hacer lo que había que hacer y no se hizo, que son obras de mitigación para poder contener situaciones como esta, como lo hicimos en la Ciudad de Buenos Aires. Hay que hacer lo mismo en todo el país, trabajando con los gobernadores e intendentes.
Lo increíble, yendo al caso de Tucumán, es que la gente sigue votando al mismo signo político que prometió obras y no cumplió.
Eso es terrible, pero también hay algo que está pasando en la Argentina que me llena de orgullo, de alegría y de admiración por los argentinos, que es esa sana rebeldía de decir basta: basta de basarnos en la mentira, de buscar el atajo, de no entender que esto lo construimos entre todos cumpliendo con los compromisos. No hay otra manera.
Con el gobierno a la cabeza, todos estamos trabajando para que esta Argentina crezca, se desarrolle e incluya a todos. Entendiendo que para cosechar hay que sembrar, hay que hacer lo que había que hacer y no se hizo.
En el tiempo de gestión no van a llegar a cumplir con todas las obras que hacen falta para contener las inundaciones…
Lo importante es haber empezado, hoy tenemos obras en todo el país. Estamos reparando y construyendo más de 20 mil kilómetros de rutas y autopistas, estamos llevando cloacas y agua potable para millones de argentinos a los que se les prometió hace tanto tiempo, estamos haciendo puertos, aeropuertos para conectar el país...
Ahora no hay que parar más, porque para llegar a la Argentina que soñamos, que incluya a todos y que haya reducido la pobreza definitivamente, son años de trabajo. No podemos seguir haciendo más de lo mismo.
Lo mismo sucede con la educación: si hace más de 10 años la educación pública empeora en la Provincia de Buenos Aires, y más chicos no terminan ni comprenden matemática, estamos estafándolos en el futuro, a ellos y a sus familias. Por eso hay que sentarse en una mesa con humildad y decir: “¿Qué tenemos que cambiar para obtener resultados distintos?”.
Presidente, hace un rato su ministro de Justicia le pidió al Juez que liberó al supuesto asesino de Micaela la renuncia.
El ministro lo habló conmigo y lo apoyé. Tenemos que entender que hay que cuidarnos entre los argentinos. La vida es algo único. Lo que le pasó a esa familia, a los padres de Micaela, yo les agradezco que digan que ese dolor tiene que servir, pero hay otros padres que tuvieron el mismo dolor y las cosas no cambiaron.
Todos tenemos que entender que tenemos que asumir nuestra responsabilidad. No hay un presidente ni un gobierno que mágicamente resuelva los problemas. Es el conjunto de una sociedad que decide hacer su trabajo cada día mejor.
Cuando un juez asume la responsabilidad s ser juez tiene que entender la dimensión de su poder. Y que el poder lo tiene para ayudar a la comunidad, no para sostener caprichos ideológicos. Los vecinos esperan de él el criterio suficiente para proteger a la sociedad y que no pase este tipo de cosas.
¿Qué se puede hacer con casos como el de Micaela, que se podrían haber evitado?
Entender que así no se puede seguir y transmitir un mensaje claro y contundente como el del ministro, pidiéndole la renuncia al juez. No podemos tener este tipo de jueces. Uno tiene que estar seguro de las decisiones que toma.
Cada poder, cada trabajo, cada rol en la sociedad tiene que mejorar. Cuando hay uno que no cumple, que estafa al sistema, al final del día lo pagamos todos. Acá no se puede seguir festejando la viveza criolla mal entendida. Eso es lo que estamos cambiando y eso es lo que expresó el sábado pasado semejante movilización, de tantos argentinos que dijeron “queremos un cambio en serio en la Argentina”.
Este es un camino que recién comienza, 15 meses son nada en la historia de un país, pero lo importante es que no lo abandonemos. Estas convicciones que tenemos, estos valores que estamos poniendo sobre la mesa, el decirnos la verdad, trabajar en equipo, entender que tenemos derechos y también obligaciones, es un camino que nos va a llevar a una Argentina llena de oportunidades de progreso, reduciendo la pobreza y haciendo que todos los chicos tengan las mismas oportunidades.
¿Van a apelar la medida judicial que ordenó la paritaria nacional? ¿Qué se va a hacer con los chicos que perdieron tantos días de clase?
Ese rol es de cada gobernador, de cada provincia. Yo escuchaba a la gobernadora María Eugenia Vidal, que siempre tiene un mensaje positivo, y dijo que va a intentar recuperar los días perdidos en las vacaciones.
Apelamos la medida, de una jueza que está desenfocada y tuvo un fallo cargado de prejuicios y negación de la realidad. El Ministro Bullrich explicó una y otra vez que él cumplió lo que marca la ley, que los sueldos los discute cada gobernador, como corresponde.
¿El Gobierno no debería salir públicamente a contar que a usted los gobernadores le pidieron que por favor no llame a una paritaria nacional porque hay provincias, por citar una, la de Alicia Kirchner está incendiada? ¿No debería el Gobierno nacional decir públicamente “mire señor docente, señor sindicalista, sepa que el que me pidió que no haga una paritaria nacional es el gobernador de la provincia que tiene el mismo signo político que usted”?
La Constitución no prevé que el Gobierno nacional le fije los salarios ni a los docentes, ni a los policías, ni a los médicos, ni a los enfermeros provinciales, eso lo maneja cada gobernador.
Lo más importante es que el paro ya demostró que no sirve, hace más de diez años que hacen paros los docentes en la Provincia de Buenos Aires, diez años donde los indicadores muestran que no se mejoró en ni una sola variable. Hay que sentarse alrededor de una mesa, como lo hicimos en la Ciudad de Buenos Aires: logramos mejorar la calidad de la educación pública, es el único distrito que en esta década aumentó la matrícula estatal respecto a la privada.
Como presidente, quiero que todos los chicos, hayan nacido donde hayan nacido, tengan las mismas oportunidades, esa es una Argentina justa. Espero que los gremios entiendan que tienen que ser parte de la solución, no de los problemas.
¿Le preocupa la caída del consumo minorista?
Me preocupa que cada puesto de trabajo esté en peligro, por más que hace más de siete meses que se generan más puestos de trabajo de los que se destruyen; me preocupa que hemos comenzado a crecer pero no lo suficiente para que realmente se sienta la diferencia y que alcance a mayor cantidad de gente; y me preocupa consolidar este pequeño crecimiento que estamos teniendo para que se potencie y además se sostenga durante muchos años. Porque el desafío para realmente reducir la pobreza, que es mi principal compromiso como presidente, es que la Argentina crezca décadas ininterrumpidamente.
Y que la gente siga votando al mismo gobernante, porque en el caso de Tucumán es así, Presidente…
Por supuesto, en la que viene esperemos que voten a José Cano que va a ser un buen gobernador, y mientras tanto yo seguiré trabajando con Manzur en todo lo que pueda, como lo hago con todos los gobernadores, porque quiero ayudar a que todos los tucumanos tengan una mejor oportunidad. En cada lugar trabajaremos con el gobernador que hoy está gobernando para ayudar a que haya más trabajo.
¿Cómo quedó la relación con los gremios después del paro, si hay una tregua y en qué instancia está el vínculo entre el Gobierno y los gremios? ¿Qué se hace con sindicalistas como Viviani, que dejan abierta esta posibilidad de incitación a la violencia? ¿Y con el gremio docente?
Quiero insistir en que creo que entre las cosas más importantes que hemos empezado a recuperar en la Argentina es el diálogo. La confrontación la hemos puesto sobre la mesa durante muchos años y los resultados han sido muy malos para toda la sociedad. Creo que en la etapa en la que estamos es la de intentar por todos los medios profundizar el diálogo.
Lo que logramos en Vaca Muerta para que haya decenas de miles de puestos de trabajo, para que los argentinos tengamos energía propia y barata, para que las industrias se puedan abrir y desarrollarse; lo que logramos con la construcción, para que tengamos cien mil nuevas viviendas ofreciéndolas con estos nuevos créditos que tenemos a treinta años, que hace tanto tiempo que no tenía la Argentina.
Lo que hicimos con la industria automotriz, para que haya miles de dólares de inversión para producir autos de calidad mundial acá, y generar 35 mil nuevos puestos de trabajo hay que hacerlo sector por sector, y alejarnos de actitudes patoteras como la de Viviani que no suman en nada, en nada.
La doctora Elisa Carrió esta semana pidió el juicio político contra el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, ¿usted como Presidente la acompaña en esta postura?
Yo ya lo he dicho públicamente que las denuncias que ha hecho la doctora Carrió son al título personal, que como presidente y como Gobierno no las compartimos. El Congreso lo debatirá.