Estos son algunos datos alentadores sobre la economía que estuvimos viendo en las últimas semanas y dos reflexiones finales:
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En noviembre, la economía creció un 1,4% con respecto a octubre. Es el segundo mes consecutivo de crecimiento, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE). Por los datos preliminares que tenemos, y las proyecciones de los analistas privados, en diciembre se mantuvo la misma tendencia.
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En enero, la venta de autos nuevos creció un 61% con respecto a enero del año pasado. El patentamiento de motos aumentó un 55%. Esto sugiere una recuperación del consumo.
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En diciembre, las exportaciones crecieron un 34%, impulsadas al menos en parte por la baja de impuestos y restricciones al comercio exterior. Después de tres años de caída, en el cuarto trimestre las exportaciones a Brasil volvieron a crecer. En enero crecieron 30%.
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La inversión creció un 10% en diciembre, empujada por las máquinas y los bienes de equipo durable y por la obra pública. Los despachos de cemento cerraron el año con dos trimestres consecutivos de crecimiento (y siguieron creciendo en enero). En enero, las ventas de asfalto casi triplicaron las de enero de 2016. Las ventas de maquinaria agrícola crecieron 107% el mes pasado.
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El turismo también está mejorando. En octubre y noviembre entraron 8,5% más turistas que un año antes. Y la capacidad hotelera, que se había amesetado, creció un 5% en noviembre.
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El empleo ya lleva medio año de recuperación. Entre octubre y noviembre se recuperaron casi 50.000 empleos privados formales, y creemos que la tendencia se mantuvo en diciembre y enero. El salario real, que había sufrido en los primeros meses del año pasado, empezó a mejorar en julio, y ya recuperó una parte importante del terreno perdido.
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Todo esto lo hicimos, además, con un tipo de cambio flotante, sin cepos para comprar divisas y con la inflación en baja. En la segunda mitad de 2016, la inflación fue de 8,9%, la más baja (anualizada) desde 2008. El Banco Central se propuso como objetivo para 2017 llevar la inflación a entre 12% y 17%, y creemos que va a cumplirlo.
Dos reflexiones finales:
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Estas cifras muestran que se cumplió lo que decíamos hace un año sobre lo que iba a pasar en la segunda mitad de 2016. Hace un año decíamos que, después de una primera fase de transición, 1) la inflación iba a bajar sensiblemente y 2) que la economía y el empleo iban a empezar a recuperarse. Ambas cosas ocurrieron.
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Para este año, somos optimistas. Creemos que la economía va a seguir creciendo (la mayoría de los analistas calcula un ritmo de alrededor del 3%), que el salario real se va a seguir recuperando y que se seguirán creando empleos formales. Esto permitirá la recuperación del consumo y alentará nuevas inversiones.