Compartimos algunas definiciones que el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, dio en una entrevista con Radio Mitre:
Sobre la conversación entre el Presidente y Donald Trump
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Fue una charla de dos viejos conocidos, tienen muchos años de relación. Hace rato no hablaban pero tuvo mucha calidez. Hablaron como quince minutos. Primero, reencontrándose pero también reafirmando la agenda de trabajo conjunto entre los dos países. Fue muy positiva.
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Se reafirmó que hay vocación de seguir trabajando en esta línea de construir una nueva etapa en la relación bilateral de dos países que siempre han sido, o muchas veces han sido, muy amigos. Tienen mucha historia en común, y también han tenido muy malas etapas como la que tuvimos hasta diciembre del año pasado. Donde se llegó al piso de la peor relación en mucho tiempo.
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Lo que hoy está esperando el mundo son las señales concretas de hacia dónde va a ir el gobierno de Trump, cuáles son los nombramientos, cuál es el equipo. Lo primero que tenemos que saber es cuáles van a ser las medidas a tomar, el plan económico, para a partir de ahí poder ver los posibles impactos sobre la Argentina. Anticiparse a decisiones que todavía no han sido comunicadas no sería prudente.
Sobre la recuperación económica de la Argentina
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Depende un poco el diagnóstico que uno tenga de la gravedad de la situación económica cuando recibimos en diciembre. La imagen es esa persona que se fue a una fiesta a las 5, 6 de la mañana, se tomó todo, se comió todo, tenía algunos dolores, se fue al médico y encontró en el chequeo que tenía muchísimos problemas estructurales, las arterias tapadas, las enfermedades.
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Y la realidad es que este año ha sido un año inédito en la historia económica argentina. Un plan de estabilización pre crisis con un tipo de cambio flotante. Se ha podido ir normalizando la relación con el mundo, la relación económica interna. Y que ha logrado, después de un primer semestre muy duro de normalización de muchas variables, que en el segundo semestre se vaya viendo esta caída de la inflación, sobre el promedio del 1.5 para este segundo semestre que es muy importante.
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Se ve una recuperación de la obra pública que va tomando velocidad. Y lo que vemos en los intermensuales es que hoy claramente no estamos en una situación de gran crisis, sino que estamos dependiendo del sector, dependiendo del lugar del país, justamente trabajando para empezar a salir.
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El año próximo va a ser un año de crecimiento.
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Estamos en un mundo volátil, en un mundo donde la incertidumbre empieza a mandar. Pero lo importante es saber que estamos en una transición en la Argentina. En un camino gradual que obviamente cuanto más rápido, pero sostenible logremos el equilibro fiscal y logremos tener una economía más sana, vamos a ser menos vulnerables a las volatilidades del mundo.
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Este primer año ha sido evitar una gran crisis y empezar a estabilizar la economía argentina. Tenemos que tomar conciencia como país que seguimos con un déficit que hay que reducir, que el déficit no es bueno para nuestro desarrollo económico, y que eso implica mucha madurez y dialogo de todo el sistema político para ir gradualmente hacia ese equilibrio
Sobre la política mundial y la crisis en el sistema de representatividad.
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Hay un proceso de mucha tensión entre un sistema político e institucional diseñado para un mundo que ha cambiado. Básicamente, ha cambiado en casi todos los planos. Está cambiando centralmente en cómo nos comunicamos los ciudadanos, cómo nos vinculamos.
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Los ciudadanos hoy tienen muchas más herramientas de poder que lo que tenían antes. Tienen mucha más capacidad de decidir qué escuchan, qué no escuchan, qué compran, qué no compran. Quieren ser escuchados, quieren ser protagonistas. No quieren una representación pasiva.
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Todo ciudadano en el mundo tiene en su mano un celular inteligente. Tiene más poder de computación y de información, que lo que tenía Bill Clinton cuando era presidente de Estados Unidos. Eso genera cambios de que se procesan en cada sociedad de manera distinta.
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A aquellas sociedades que fueran muy exitosas en los últimos 20 o 30 años les ha costado renovar la oferta política. Si la oferta política es la misma durante mucho tiempo, los votantes jóvenes buscarán otra cosa.
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Lo que pasó en el Brexit, como lo que pasó en Estados Unidos, se ve que el corte generacional en el voto es significativo. Los jóvenes votan por una visión más global, más abierta, más integrado. Las personas mayores votan por una visión más conservadora y más de volver atrás.
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Eso es natural porque es un proceso de mucha incertidumbre y tensión en un cambio como estamos viviendo. Eso no quita igual que la esencia en la política es la misma desde hace miles de años.
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La discusión es entre la buena política y la mala política. La buena política es la que sirve a la sociedad, la que trabaja por el bienestar, la que es honesta, la que trata de liderar a una sociedad. La mala política aquella que usa el poder para sí misma.
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Nosotros creemos que acá en la Argentina, por lo menos, lo hemos podido plantear una oferta política nueva que busca un liderazgo más transparente, más colaborativo.
Sobre el Ministerio de Economía y el Banco Central
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Desde el lado político-institucional hay un gran avance tener un Banco Central prestigioso, independiente y con capacidad de decidir políticas claras, predecibles. Eso es algo que reclamaba la Argentina y el mundo económico hace mucho tiempo. En ese camino Federico Sturzenegger y todo su equipo han planteado un camino de metas de inflación y de prioridad en la baja de la inflación, que es muy importante y que se ha logrado un resultado muy importante en ese sentido.
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Puede haber miradas respecto a la importancia de acelerar la reactivación pero en cualquier caso se da en el contexto de gente competente que va aportando cada uno su perspectiva. Si uno lo mira en una dimensión más de mediano plazo el camino se está recorriendo, y eso es positivo.
Sobre el tipo de cambio
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Es el primer plan de estabilización que se hace con el tipo de cambio flotante, y ayer hubo movimiento, no nos asustamos, no se vivió una crisis. Hemos podido sacar la idea de que el movimiento del dólar sea motivo de crisis, y cuando lo miramos en perspectiva de un año, cuando hace un año había múltiples tipos de cambio, cepo cambiario, el miedo a que si salíamos del cepo estallaba la Argentina: hoy estamos en una situación mucho mejor que antes.
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A partir de ahora se tienen que ir viendo las distintas tensiones, aquellos que quieren un dólar más barato para promover las exportaciones, y aquellos que también piden defender un poco el tema del salario real.
Sobre la inmigración en la Argentina
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Es un falso debate pensar que cualquier discusión de tener controles migratorios como tiene cualquier país del mundo, incluso nuestros vecinos limítrofes, equivalga a discriminar o a xenofobia.
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Hemos hecho muchísimo, tanto en la Ciudad como ahora lo nacional, para poner en valor todo lo que tiene que ver con las colectividades, la inmigración, la diversidad cultural de nuestro país, lo cual no quita que haya cosas que creemos que se pueden mejorar en el marco normativo.
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Hay que debatir estos temas, construir consensos, creemos que hay un espacio para mejorar esto, y es muy poco comparable con la situación de Estados Unidos, porque es claramente otra demanda inmigratoria que tienen, otra realidad, y nosotros tenemos nuestra propia realidad.
Sobre la boleta electrónica
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Hay sectores que no quieren cambiar porque quieren que se mantenga el mismo sistema obsoleto y tramposo que rige hoy en la Argentina.
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Hoy se va a juntar el Presidente con siete u ocho gobernadores que son de la oposición que van a salir a respaldar públicamente la importancia de ir a la boleta única electrónica.
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Hacer una reforma política, a cien años de la Ley Sanz Peña, la Argentina se lo merece, y creo que todos los debates chiquitos, si el chip o no el chip y demás, esconden o a veces un miedo al cambio o una mirada profundamente reaccionaria, como la de Cristina Kirchner que dice que hay que votar papel porque el papel es bueno y la tecnología es mala.
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Si lo miramos en perspectiva, se ha avanzado muchísimo, ya hay media sanción, confiamos que va a haber la otra media sanción en el Senado, aunque puede haber algunos cambios, y esperamos que antes de fin de año ya tengamos la noticia en la Argentina de que vamos a votar un sistema transparente y moderno el año que viene.
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Confiamos mucho en eso, creemos que si no la sociedad va a tener mucho derecho a estar muy enojada con aquellos que quieren obstaculizar algo que es básico y necesario para nuestra democracia.
Sobre el encuentro entre el Presidente y Elisa Carrió
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Fue una muy buena charla, estuvieron más de tres horas charlando en un contexto familiar.
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La relación de ellos es maravillosa y también ayuda a curar la cultura del poder en la Argentina, donde después de tanto tiempo donde la idea de que si uno tiene un disenso uno traidor, o si uno tiene una mirada, o uno hace una crítica pasa a ser un opositor, Cambiemos ha demostrado que eso no es así, que la diversidad de ideas se puede construir, y que en el fondo cada uno hace su aporte. Ambos reflejan esta combinación que es Cambiemos, que cada uno aporta lo suyo.