Te compartimos un resumen de la entrevista que dio hoy el diputado nacional Eduardo Amadeo.
Tenemos que pensar más allá de la palabra tarifazo. El sistema que dejó el gobierno anterior significaba pagar cifras ridículas simplemente porque nadie se anima a discutir la verdad de esta historia.
Estamos en un momento de quiebre. Gastamos tanta plata en mantener un sistema caro e injusto que nos estamoscomplicando el futuro. Nos cuesta crear empleo porque no tenemos gas para las industrias y los dólares que ganamos con exportaciones los perdemos importando gas que beneficia a los ricos, que encima lo pagan barato.
Además, se discriminaba a las provincias. Con el sistema anterior, las tarifas de EDESUR y EDENOR eran hasta siete veces más baratas que las tarifas de Santa Fe, Río Negro, Tierra del Fuego y Jujuy. Los subsidios iban a la clase media porteña. Miles de millones de dólares para gente que consume 20 veces más que lo que consumen las personas que más necesitan la ayuda del Estado. Eso es lo que queremos cambiar.
El sistema que nosotros implementamos significó que casi 9 de cada 10 usuarios pagaran menos de $ 500. En Capital y GBA, por ejemplo, 4 de cada 10 usuarios pagaron menos de $ 200 el último mes. Va a haber gente que consuma más y que pague más, y siempre van a ser esos los que concentren la atención de todos. Pero la realidad es otra.
Tenemos que pensar en nuestro futuro, salir de la trampa de querer quedar bien con todos. El sistema que dejó el gobierno anterior nos puso entre los 40 países más contaminantes del mundo. Porque no invirtió en energías renovables y porque las tarifas casi gratis no daban razones para ahorrar.
El sistema anterior, que queremos cambiar, hace que no tengamos dólares porque tenemos que importar gas. No nos alcanza el gas y por lo tanto no podemos instalar nuevas fábricas, además estamos contaminando y, por si fuera poco, estamos perjudicando a los pobres.
El Ministerio de Energía lanzó una licitación enorme para instalar energías renovables. Vamos a empezar a contaminar cada vez menos. Además, cerramos negociaciones para instalar centrales hidroeléctricas, que hacía años que estaban dando vueltas. Y, por último, vamos a controlar a las empresas como nunca se hizo en la Argentina.