La Argentina tiene una larga tradición de salud pública, de la que estamos orgullosos. Sin embargo, no lo hemos cuidado como él nos cuida a nosotros.

Tenemos el compromiso de mejorar nuestro sistema de salud pública, que es parte del compromiso, mucho más grande, de construir esa Argentina que soñamos, que nos merecemos.

Invertimos un presupuesto importante en salud y necesitamos organizarnos para que cada peso llegue a donde se lo necesita. Para que nuestro sistema de salud realmente logre que todo argentino que lo necesite acceda a la mejor atención médica que le podamos dar.

Para eso, es fundamental el diálogo y la interacción entre el sistema público, las obras sociales y las empresas de medicina prepaga. Solamente trabajando juntos vamos a poder atender al 100% de los argentinos.

Estamos haciendo cuatro cosas:

1. Anunciamos la creación de la Cobertura Universal de Salud, que comenzará a funcionar en los próximos meses y que permitirá a los pacientes del sistema público tener credencial, ficha médica e historia clínica y acceder a los servicios de calidad que necesitan, incluyendo descuentos en medicamentos.

2. Estamos saldando una deuda histórica de 2.700 millones de pesos del Estado con las obras sociales, que se va a pagar con un fondo que tiene el Banco Nación para eso, y que hace años que está congelado. Por otro lado, vamos a mejorar la cobertura para las personas con discapacidad. En vez de que las obras sociales paguen y luego el Estado reintegre (lo que generaba demoras y gastos administrativos), el Ministerio de Salud está creando un sistema para pagar directamente las prestaciones médicas de las personas con discapacidad. 

3. Los hospitales públicos recibirán 8.000 millones de pesos para modernizarse y prepararse para la Cobertura Universal de Salud. Además, estamos implementando un sistema para que cuando un hospital público atienda a una persona con obra social o prepaga, el hospital pueda cobrarle rápidamente a ellas la atención. Esto siempre existió, pero nunca se hizo bien y los hospitales públicos terminaban haciéndose cargo de la atención de personas con cobertura médica.

4. Complementamos todo esto con un proyecto de ley, que ya está en el Congreso, para crear una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud, que estudie los procedimientos para atender cada enfermedad y establezca cuáles son las mejores técnicas sanitarias. Así se evitarán sobreprecios y bajarán los costos del sistema.