Independencia argentina: los primeros 200 años
Este 9 de Julio celebramos dos acontecimientos importantes para nuestro país: los 200 años de la declaración de nuestra independencia y el comienzo del tercer siglo de nuestra Patria, un nuevo siglo que nos da la oportunidad de trabajar por la Argentina con la que soñamos: unida hacia adentro y parte activa del mundo.
Hace 200 años, en la provincia de Tucumán, un grupo de personas de distintas provincias tomó la decisión de unirse para construir un país nuevo, con la vocación de vivir en unión y libertad y con el sueño de un futuro mejor. Los unía lo que tenían por delante: una nueva Nación.
Con esa declaración se delimitaron las fronteras de nuestro país. Fronteras que por mucho tiempo vimos como barreras que nos separaban de los demás y que en este Siglo XXI se convierten cada vez más en espacios de encuentro, desde donde buscamos generar pasos comunes de cooperación e integración; son fronteras que nos unen.
Hace 200 años, los hombres que declararon la independencia, con su visión y coraje, con sus dudas y sus temores, confiaron en que éramos capaces de conducir nuestro propio destino, de construirnos un futuro mejor. Porque de eso se trata ser independientes: significa aceptar que dependemos unos de otros, que necesitamos que nos vaya bien a todos, que nuestro futuro está en nuestra capacidad de integrarnos.
La historia de nuestro país es la historia de personas comunes y corrientes, como nosotros, como nuestros amigos y familiares, que a través de la unión logran sueños extraordinarios. Hace siete meses, millones de argentinos manifestamos nuestra vocación de construir juntos, desde la diversidad que nos caracteriza y enriquece, esa Argentina que queremos para nosotros, nuestros hijos y nietos.
Esa es una Argentina que busca el diálogo con sus países hermanos, unidos por una historia de valores y una tradición compartida. El mundo mira nuestra región como ejemplo; somos una zona libre de conflictos donde el Atlántico y el Pacífico se encuentran, repleta de recursos naturales y de talento. Es por ello que juntos estamos reconstruyendo la confianza mutua y creando espacios de trabajo conjunto para generar agendas comunes y definir el lugar que queremos ocupar como región en el mundo.
Junto con Chile tenemos el enorme desafío de desarrollar y complementar nuestras economías, de potenciar la generación de empleo a ambos lados de la cordillera, de mejorar día a día la integración y la conectividad física y avanzar hacia una mayor coordinación de políticas públicas. Una relación más cercana entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico nos va a brindar mejores posibilidades de insertarnos en el mundo.
Nuestros próximos 200 años empiezan hoy. Todos nosotros seremos los protagonistas de nuestro presente y futuro, unidos en el sentimiento fraterno de una historia común. Tenemos la oportunidad de lograr un país generoso, pujante, próspero, que confía en su gente y en sus capacidades, que genera más oportunidades para llevar adelante vidas de alegría y de plenitud.
Este nuevo siglo será el siglo del diálogo y la convivencia, basados en la paz, la unidad, la convicción que desde el amor vamos a construir un país con pobreza cero, sin narcotráfico y unidos entre nosotros y con nuestros vecinos.
Por todo eso, los invito a sumarse a estos festejos, como hermanos chilenos, para que podamos celebrar todos juntos una nueva independencia.