Argentinos independientes y protagonistas
Hoy es el día. Hoy empieza el tercer siglo de los argentinos y cada uno de nosotros puede ser protagonista. Porque estas fechas, aunque a veces no tomemos conciencia, son una invitación a reflexionar sobre el camino que estamos recorriendo como país y las metas que queremos alcanzar para tener la vida que esperamos.
Durante los últimos meses pensé mucho en lo que significa ser independientes. Significa que dependemos de nosotros mismos, que nuestro futuro está ni más ni menos que en nuestras propias manos. Ya lo sabían los héroes de la Independencia, que se atrevieron a lanzarse a un proyecto que era desafiante y los entusiasmaba porque tenían la vocación de vivir en libertad y de construir su propio futuro.
Sin dudas, ser independiente no es fácil, nos obliga a hacernos responsables de nuestras acciones y dejar de buscar siempre en los demás a los culpables de nuestros problemas. Ser independiente nos transforma en protagonistas, en personas que salen a la búsqueda de sus proyectos y que construyen la vida que imaginan.
Es todo un desafío, pero nos llena de orgullo cuando nos damos cuenta de que somos capaces de enfrentarlo. Y los argentinos somos muy capaces. Lo hemos demostrado a lo largo de nuestra historia, en el mundo entero, porque tenemos talento, creatividad e inteligencia. Y por sobre todas las cosas, tenemos empuje y ganas de estar mejor.
Ahora que empieza nuestro tercer siglo, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos, potenciar nuestras virtudes y construir de una vez por todas el país que nos merecemos, ese que soñaron en Tucumán en 1816. Hoy, como hace 200 años, tenemos que unirnos y crecer a partir de esa diversidad que nos caracteriza y nos enriquece. Nos espera un gran futuro por delante. Vamos juntos.