El presidente Mauricio Macri firmó los “Compromisos para la Educación Argentina”, un documento que postula políticas de estado orientadas a optimizar la calidad y el acceso en la enseñanza básica, mejorar los modelos pedagógicos en el nivel superior y fortalecer los vínculos con el empleo y la producción.
El Jefe de Estado suscribió el compromiso de cinco puntos, propuesto por Unicef, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Editorial Perfil, en su despacho de la Casa de Gobierno, luego de recibir las cartas credenciales de cinco nuevos embajadores en la Argentina.
Este es el texto del documento:
1. LA EDUCACIÓN COMO PRIORIDAD. Priorizar y asegurar en el presupuesto nacional y los presupuestos provinciales la inversión en educación inicial, primaria, secundaria y superior como motor para el desarrollo y el crecimiento sostenible de nuestro país, para dar cumplimiento a las normativas educativas vigentes. Jerarquizar el trabajo de los docentes de todos los niveles, investigadores y trabajadores no docentes a través de: asegurar mejoras en las condiciones salariales y el desarrollo de la carrera profesional; mejoras en las condiciones de enseñanza y los modelos de la formación inicial y continua en todos los niveles. Establecer acuerdos nacionales y metas concretas de cumplimiento al 2030, aprobadas en el Congreso de la Nación, que aseguren las políticas de estado para la educación.
2. EDUCACIÓN BÁSICA OBLIGATORIA INCLUSIVA Y DE CALIDAD. Asegurar la efectiva implementación de una política integral de primera infancia que permita garantizar una oferta de servicios de cuidado y educación suficiente y de calidad. Para lograr lo anteriores necesario adecuar la normativa, acordar los contenidos curriculares, promover la formación de profesionales a cargo y garantizar la articulación de la oferta. Fortalecer a las escuelas del nivel primario para asegurar el acceso de todos los niños y niñas al conjunto de saberes escolares fundamentales y habilidades para “aprender a aprender” a lo largo de la vida. Transformar la escuela secundaria implementando políticas y modelos educativos que posibiliten a todos los y las adolescentes el acceso a los conocimientos básicos y habilidades para la vida críticos en el siglo XXI. Asegurar condiciones de enseñanza y aprendizaje para desarrollar la alfabetización digital, la alfabetización científica y el desarrollo de habilidades socioemocionales. Adecuar las normativas escolares y formas de organizar el trabajo docente para procurar que todos los y las adolescentes y jóvenes logren transitar y completar el nivel secundario. Fortalecer el trabajo de los directivos y docentes, como agentes claves de la mejora educativa.
3. EDUCACIÓN SUPERIOR DE CALIDAD. Lograr un acuerdo amplio para mejorar las condiciones de formación, contratación, calificación y desarrollo profesional docente garantizando los insumos, procesos y mecanismos de evaluación necesarios para mejorar la calidad educativa en la Argentina. Desarrollar políticas de acompañamiento y mejora de los modelos pedagógicos en la educación superior que posibiliten aumentar el número de graduados en los niveles terciarios y universitarios, ampliar y fortalecer las capacidades en Ciencia y Técnica y lograr un consenso sobre el nivel de inversión necesario para un crecimiento sostenido en el tiempo.
4. EDUCACIÓN PARA EL FUTURO DEL TRABAJO. Fortalecer la vinculación del mundo académico con el circuito productivo y el mercado de trabajo. Asegurar los aprendizajes fundamentales en la educación básica para desarrollar un proyecto de vida e incluir asignaturas orientadas a la formación para los trabajos del futuro y el ejercicio de la ciudadanía. Promover la innovación, la creación de empresas emergentes con alto contenido tecnológico y el patentamiento de invenciones. Ampliar la cantidad de becas, pasantías y convenios entre universidades, dependencias del Estado, organizaciones del tercer sector y empresas, e incrementar la transferencia de tecnología.
5. POLÍTICAS EDUCATIVAS DE EQUIDAD. Garantizar oportunidades equitativas para todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes atendiendo a la diversidad de contextos territoriales, origen social, género, edad y necesidades especiales. Fortalecer la gestión de los sistemas educativos, mejorando e integrando los sistemas de información para consolidar procesos de planificación estratégica, seguimiento y evaluación en todos los niveles educativos, a nivel nacional y provincial. Desarrollar políticas que contribuyan a incluir niños, niñas y jóvenes con discapacidad y a reducir las actuales brechas en el acceso a una educación pública de calidad. Ampliar y mejorar la articulación entre los servicios educativos y las políticas de salud, protección, empleo e inclusión social.