Un equipo del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) comenzó a evaluar en la provincia de San Juan un dispositivo que facilita la recolección de las uvas y reduce el esfuerzo físico del trabajador.
La innovación está dirigida a pequeños y medianos productores, y no requiere tractores para su funcionamiento.
En San Juan, el 86 por ciento de los viñedos tienen menos de 15 hectáreas y el sistema de conducción más difundido es el parral. Con este sistema se obtienen mayores rendimientos de uva por unidad de superficie, pero limita la incorporación de maquinaria para la cosecha.
En este sentido, el INTA trabaja en el desarrollo de una propuesta de innovación integral en la vitivinicultura de San Juan que, en el corto plazo, propone la implementación de modelos de cosecha asistida.
Esto implica reemplazar parte de las tareas que realiza el cosechador mediante la mecanización del acarreo y la carga de la uva al camión, reduciendo el esfuerzo físico necesario.
Si bien existen artefactos desarrollados y difundidos para la cosecha asistida, su implementación masiva requiere la disponibilidad de tractores e implica cambios a nivel de organización del proceso de trabajo, en la ejecución de las tareas y en las formas de pago, que dificultan la adopción por parte de los pequeños productores.
Para hacer más eficiente el proceso de cosecha y traslado de las uvas, Nicolas Serafini –integrante del equipo del IPAF Cuyo del INTA– participa de la evaluación de un dispositivo que facilita la recolección y significativamente el esfuerzo físico del trabajador en la tarea de cosecha.
Este desarrollo permite reemplazar el tradicional banco de cosecha –escalera que usan los cosecheros para subir con los canastos llenos de uva hasta la altura del camión y descargar la fruta adentro– y reduce aproximadamente un 10 por ciento los tiempos de acarreo.
El prototipo es fácilmente trasladable de finca en finca y se puede utilizar con cualquier tipo de camión.
Entre las principales premisas que se contemplamos para su diseño y desarrollo estaba la posibilidad de que se pueda fabricar localmente en talleres metalúrgicos con herramientas básicas de herrería, y que su costo sea menor al de las alternativas disponibles en el mercado.
La segunda etapa consistirá en el desarrollo de un artefacto complementario, que contemple las mismas premisas de diseño y que permita acarrear la uva desde el parral hasta el camión.