La Argentina y Chile acordaron estudiar el ecosistema marino en el canal del Beagle, al sur de la Patagonia, en el marco de la iniciativa Pampa Azul de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y en coordinación con otras secretarías de Gobierno y Ministerios.
La campaña tiene previsto zarpar desde Ushuaia entre el 6 y el 13 de noviembre y recorrer los 280 kilómetros de longitud del canal del Beagle para describir y realizar un modelo de las corrientes y del transporte de masas de agua, además de localizar los lugares con menores concentraciones de oxígeno.
La expedición se realizará en la embarcación “Víctor Angelescu", del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero de la Argentina, y participarán 14 investigadores del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic) y del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Ideal) de la Universidad Austral de Chile (UACh).
El equipo científico tomará muestras de aguas a diferentes profundidades para estudiar las características físicas, químicas y biológicas del área para así conocer mejor los fenómenos de acidificación e hipoxia en el área.
También se estudiarán los niveles de hipoxia, que es otro fenómeno costero que se origina en la presencia de partículas de materia orgánica que ingresan al cuerpo de agua y se depositan en el fondo, y que favorece la presencia de bacterias que consumen el oxígeno disponible, lo cual impacta en el resto de los organismos que viven en las profundidades.
El Canal Beagle es un área que mide aproximadamente 280 kilómetros de largo y se encuentra en una ubicación estratégica, pues comunica los océanos Atlántico y Pacífico.
Además de tener una gran biodiversidad marina y albergar reservas de agua dulce, el canal posee importancia geopolítica y económica por sus variados recursos naturales.
Según los investigadores, es una región que podría ser muy vulnerable a los cambios del clima y al potencial incremento en su uso con fines productivos.